El ministro de Trabajo Claudio Moroni calificó los violentos incidentes que tuvieron lugar en el edificio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) como “la peor imagen del mundo sindical” pero aseguró que su cartera no intervendrá porque “no son problemas laborales, sino delictivos”.
El lunes pasado, un grupo de choferes de colectivos que trabajan para la Empresa Grupo Dota SA generaron graves incidentes en el edificio central del sindicato luego de que el secretario general del gremio, Roberto Fernández, descalificara el paro que llevaban adelante en reclamo de mejoras salariales.
“Es un tema de la Justicia, un grupo de personas ha irrumpido en un local y lo ha roto, y también han roto un auto. Se ha cometido un delito. Cuando se comete un delito no hay un problema laboral ni político, hay un problema penal”, explicó Moroni en una entrevista en AM 750.
En esa línea, el flamante ministro aclaró que desde el Gobierno lo único que pueden hacer es “repudiar absolutamente” lo sucedido porque constituyen “la peor imagen del mundo laboral y sindical”. “Es sencillamente una vergüenza, son cosas que creímos que habían quedado absolutamente en el pasado”, agregó.
Por otro lado, Moroni confirmó que su cartera trabaja en un “incremento mínimo” de salarios porque algunos sectores -como textiles, vestidos y calzado- quedaron con básicos “muy atrasados”.
“El aumento es un incremento remunerativo que viene incorporado al salario, no es un bono. Esto es un piso de la negociación salarial”, explicó.
Sin embargo, no adelantó en cuánto rondará el incremento. “Lo tenemos que trabajar, porque cuando se incorpora una suma a los básicos del convenio tiene impacto en otros rubros”, dijo. Y afirmó: “En esta semana corta tenemos que trabajar muy rápido con los sectores donde va a tener más incidencia el aumento para que sea un monto que tenga algún grado de consenso”.
Finalmente, Moroni insistió en que el gobierno de Alberto Fernández no tiene en sus planes ninguna reforma laboral “que implique pérdida de derechos”. Aunque reconoció que algunos ajustes de acuerdos sectoriales son “razonables” porque hay convenios colectivos que son muy viejos. “Lo que queremos son sindicatos fuertes que tengan gran poder de negociación”, resumió.
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