El canciller Felipe Solá canceló un total de cinco designaciones en diferentes consulados que había confirmado su antecesor, Jorge Faurie, antes del cambio de Gobierno. De esta manera, el ministro de Relaciones Exteriores terminó con una discusión que comenzó incluso antes de que Alberto Fernández asumiera la Presidencia.
Infobae tuvo acceso a la primera medida administrativa del nuevo canciller, que decidió dar marcha atrás con los traslados de varios embajadores: Luis María Sobrón, quien fue enviado a Milán; Marcelo Gabriel Suarez Salvia, que estaba en Nueva York; Gustavo Oscar Infante, a quien mandaron a Toronto; Leopoldo Francisco Sahores, actualmente en Hong Kong, y Eduardo César Angeloz, que se encontraba en Madrid.
Según trascendió desde el entorno de Solá, esta decisión no tiene que ver con el desempeño de los diplomáticos en sus respectivos puestos, sino con una convicción de la actual administración, que considera que hubo un cierto “abuso de poder” de la gestión anterior al decretar estos cambios semanas antes del traspaso de mando.
De hecho, Alberto Fernández le había enviado una carta el pasado 6 de diciembre al por entonces ministro Faurie para pedirle que deje sin efecto estos últimos movimientos de personal en las embajadas, que se hicieron efectivos entre octubre y noviembre último.
En el texto, el presidente le advirtió al funcionario saliente que en caso de “no procederse de este modo” se dispondrán todas las medidas administrativas pertinentes “en lo correspondiente a las responsabilidades de quienes así actúen”.
El líder del Frente de Todos había considerado que esas decisiones generaban “condicionamientos a la gestión futura” e iban a ser "revisadas” si no se daban de baja, lo que finalmente ocurrió unos diez días después del cambio de Gobierno.
De acuerdo con las resoluciones que firmó Faurie en su momento, Sorbón había sido designado cónsul general y director del Centro de Promoción Argentina en la Ciudad de Milán, en Italia. En tanto, Suárez Salvia había sido nombrado para ese mismo cargo, pero en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Por su parte, Infante fue elegido para reemplazar a María Amelia Delma Lonardi en el Consulado General de la República en la Ciudad de Toronto, Canadá. Sahores, un diplomático que fue clave durante la administración de Mauricio Macri para las negociaciones en el Grupo de Lima, había sido puesto al frente del Consulado General de la Argentina en la Ciudad de Hong Kong, República Popular China.
Por último, Eduardo César Angeloz, hijo de un ex gobernador radical cordobés, reemplazó a Sandra Moira Wilkinson en el Consulado General del país en la Ciudad de Madrid, Reino de España.
Todos estos traslados fueron dados de baja como una de las primeras medidas del Canciller Felipé Solá, quien había denunciado: “El canciller Faurie da muestras permanentes de hostilidad por los nombramientos. Son casi escandalosos. Empezó a nombrar gente hace dos meses y sigue nombrando gente. Hasta el embajador de la OEA, habiendo embajadora política”.
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