Pasadas las 10 y media de la noche de este jueves, después de más de siete horas de discusión y ante un Congreso vallado, el oficialismo en la Cámara baja todavía negociaba con los bloques aliados de la oposición y en línea con la Casa Rosada las modificaciones del proyecto de ley de emergencia económica que se encaminaba a la media sanción y que el interbloque de Juntos por el Cambio ya había avisado que rechazaría en la votación en general.
Según confirmaron a este medio altas fuentes parlamentarias, el Frente de Todos ya había aceptado modificaciones en el texto de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en dos de los capítulos más conflictivos: el de las jubilaciones y retenciones. Aunque en este último rubro había, bien entrada la noche, serias dudas por la posición de la bancada del PJ Federal, que lidera Eduardo “Bali” Bucca, clave para la votación en particular.
Algunos de los cambios ya habían sido incluidos en el dictamen de mayoría firmado el miércoles por 44 legisladores tras el debate en el plenario de comisiones. Ahora también se estudian cambios en Bienes Personales.
A la tarde se habían intensificado las conversaciones entre la mesa de enlace, molesta por el proyecto y el aumento en el impuesto a las exportaciones, y el Gobierno. El ministro Luis Basterra mantuvo un canal de diálogo constante con los cuatro referentes del campo. Por la tarde, se acercó hasta el Congreso.
El propio Alberto Fernández oficializó, pasadas las 14, que el Poder Ejecutivo había propuesto la incorporación de “un artículo que disponga mecanismos de compensación de los efectos de los derechos de exportación específicos para pequeños productos y cooperativas”.
El miércoles, ya habían eliminado el polémico artículo 85, uno de los más críticos, que facultaba al mandatario a reformar el Estado. El sector agropecuario estalló en furia por el aumento del 33% en las exportaciones a la soja.
La Federación Agraria y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), según pudo reconstruir este medio, había acercado por las dudas un proyecto alternativo al interbloque Federal, de Bucca y Camaño, una de las dos bancadas que ayudó al Frente de Todos a la obtención del quórum después de la jura de los nuevos diputados y la retirada de Cambiemos. La otra es la liderada por el mendocino José Luis Ramón. La habilitación de la sesión se dio con 131 legisladores. Nicolás del Caño, de la izquierda, merodeaba por su banca.
Los principales diputados del interbloque Federal mantenían, después de las 10 de la noche, fluidos intercambios con Massa, con Máximo Kirchner y con el ministro Basterra. Para esa hora, según pudo saber este medio, no había acuerdo en torno al tema retenciones. La posición de ese espacio, compuesto además por los diputados del PJ cordobés, se mantenía dura.
Sin el voto de ese bloque, ese capítulo del proyecto “ómnibus” entraba en un terreno pantanoso. “Por ahora no apoyamos”, aseguraban desde el PJ Federal en plena negociación. Buscaban la inclusión de “segmentación” para pequeños y medianos productores.
La votación en particular concentraba la mayor atención de los legisladores. Es que los artículos vinculados a la creación de nuevos impuestos -media docena-, necesitan una mayoría absoluta, de 129 votos.
Desde el interbloque de Juntos por el Cambio confiaron, en tanto, en que buscarían discutir el proyecto alternativo que también les hizo llegar un sector de la mesa de enlace. La posición del bloque de Bucca se anticipaba, en ese sentido, clave en ese rubro.
Hasta las 20 no había habido en todo el día ningún tipo de negociación entre el Gobierno y Juntos por el Cambio. Luciano Laspina, del PRO, y Luis Pastori, de la UCR, los miembros informantes de la oposición, no tuvieron novedades de los cambios que a esa hora se terminaban de definir entre Diputados y la Casa Rosada. Tampoco Mario Negri y Cristian Ritondo.
“Estamos viendo el tema de las retenciones. Lo de jubilaciones ya está”, resaltaron cerca de las 19 en el entorno de Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, que mantenía los teléfonos abiertos, junto a Máximo Kirchner, con la Casa de Gobierno. El Presidente seguía los avances minuto a minuto.
Vilma Ibarra, secretaría Legal y Técnica, desmenuzaba los artículos del mega proyecto que delega facultades y que faculta al Presidente a renegociar la deuda pública, a definir los aumentos jubilatorios y el nuevo cuadro tarifario, impulsa las emergencias social, sanitaria y financiera -entre otras- y agrega impuestos al atesoramiento de dólares y para el turismo externo.
Temprano, el oficialismo ya había decidido dar marcha atrás con la suspensión de la movilidad jubilatoria para docentes, universitarios y científicos, el artículo 51, según el dictamen de mayoría. Había dudas con los haberes de los jueces. Y se analizaba incluir un párrafo que remarcara que, mientras el Gobierno estudia la nueva fórmula de actualización en el periodo de 180 días, la misma no podría estar por debajo de la inflación.
En los bloques aliados sí había satisfacción por los cambios en el artículo 52 respecto de la nueva fórmula de actualización, que propone la creación de una comisión en el Parlamento.
En la previa, el Ejecutivo anunció aumentos de $5.000 en diciembre y enero para las jubilaciones mínimas. Una medida que, oficializada de esa manera por el Gobierno, irritó a la oposición, que a fines del 2017 consiguió la sanción de la reforma previsional con la nueva fórmula de actualización de las jubilaciones, bajo duras protestas y pedradas en torno al Parlamento.
“¿Alguien cree que se necesita una ley para subir las jubilaciones mínimas? Lo que quieren es congelar las jubilaciones a la mínima. Ahora me entero que tenemos jubilados de primera y de segunda en la Argentina”, señaló en su discurso Laspina, en el inicio de la sesión.
“No vamos a avalar ningún tipo de quita del nivel adquisitivo de nuestros jubilados”, agregó, por su parte, Maximiliano Ferraro, jefe del bloque de la Coalición Cívica.
En el interbloque de Juntos por el Cambio confiaron que, en la votación en particular, prevista para bien entrada la madrugada -la lista de oradores se había robustecido a última hora de la tarde-, la bancada acompañará las emergencias sanitaria y social y la moratoria para Pymes.
En el medio de la discusión, en la bancada de Cambiemos se enteraron de que Mauricio Macri, que se había corrido de cualquier tipo de negociación en torno al proyecto, se había embarcado en Ezeiza en un avión de línea rumbo a la final de fútbol del Mundial de Clubes.
Fotos: Gustavo Gavotti
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