Máximo Padilla, denunciante de Omar “Caballo” Suárez, mostró su preocupación tras enterarse de la liberación del ex sindicalista. “Yo tenía custodia las 24 horas de prefectura naval en mi casa y cuando llegué ayer no estaba más”, explicó, a la vez que aseguró haber recibido amenazas “en los últimos tres años”.
“Habían levantado todo y se habían ido. Ya no me pareció bueno, pero dije ‘vamos a armar un escrito para quejarnos a ver qué pasa’. Pero la sorpresa de encontrarme con el ‘Caballo’ en libertad agudiza el problema severamente”, expresó el empresario, en declaraciones a TN.
“Tuve encuentros serios y concretos. Sufrí tres amenazas a lo largo de los últimos tres años”, agregó.
“Lo que pasó anoche en el sindicato que quisieron tomar es la misma modalidad que utilizó el ‘Caballo’ para tomar un sindicato hace 30 años. Y se quedó para siempre...”, continuó Padilla, trazando un paralelismo con la violencia sindical que quedó evidenciada en la sede de las UTA, a raíz del conflicto que derivó en el paro de 60 líneas de colectivos de la empresa Dota.
“Entiendo que ha habido cambio de Gobierno y que hay muchas cosas por ajustar, pero la justicia es independiente. Acá no debería haber cambiado nada”, reflexionó el empresario naviero. “Tendremos que apelar y exponer la naturaleza el conflicto porque no pudo haber sacado la custodia sin darme a mi la posibilidad de decir si estoy conforme o no”, completó.
En una entrevista con Infobae, en febrero de este año, Padilla había denunciado que el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), a través del “Caballo” Suárez, le pidió la transferencia del 51% de su empresa, Petrotank, “mediante todo tipo de extorsiones que llegaron a las amenazas físicas”.
Por otra parte, indicó cómo el sindicato dirigido por Suárez, junto al Centro de Capitanes de Ultramar, intentó hacerse del negocio del transporte de combustible por intermedio de la empresa naviera Maruba, de fuertes lazos con la cartera que encabezaba Julio De Vido.
De todas formas, el Tribunal Oral Federal 4 ordenó liberar al “Caballo” Suárez, quien está siendo juzgado por asociación ilícita. El gremialista se encontraba bajo arresto domiciliario, pero la defensa pidió su excarcelación en virtud de las nuevas pautas del Código Procesal Penal en materia de prisiones preventivas.
Así, dispuso que permanezca en libertad, con tobillera con GPS y que no puede alejarse de un radio de 100 kilómetros a la redonda de su lugar de residencia o ausentarse por más de 24 horas. También debe “abstenerse de concurrir a las instituciones, entidades y empresas que se encuentran abarcadas por el objeto procesal de esta causa”, no puede salir del país y debe prometerse no obstaculizar la investigación.
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