La decisión de ayer por la noche de no dar quórum en la sesión prevista para este jueves, de cara a la discusión de la ley ómnibus de emergencia económica enviada por el Gobierno, agitó las aguas. E inquietó los vínculos entre el oficialismo y la oposición.
Con la nueva conformación del Parlamento, el Frente de Todos se encaminaba en estos días a una segura mayoría con los bloques aliados para la obtención del quórum. Pero la mudanza de los legisladores que dejaron sus bancas para integrar el Poder Ejecutivo y la jura de sus reemplazos, que debería tener lugar mañana, complicó los cálculos del oficialismo.
“Le pedimos al oficialismo que abra la discusión”, resaltaron esta mañana desde la bancada de Juntos por el Cambio, minutos antes del inicio del plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación General.
La relación entre el kirchnerismo y la coalición opositora está atravesada por estos días por un manto de desconfianza. Desde Cambiemos aseguran que el oficialismo no abrió la discusión en el marco de los 86 artículos del proyecto de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que establece las emergencias económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social.
Desde el Frente de Todos remarcaron que la oposición no cumplió con el acuerdo de dar quórum con el que que, según el entorno de Sergio Massa, se habían comprometido.
“Los que anunciaron que no van a venir a la sesión ahora piden que entren los medios. No empecemos con payasadas”, se ofuscó la diputada Cecilia Moreau en la previa del inicio del plenario de esta mañana, antes de la exposición de los ministros Daniel Arroyo, Matías Kulfas, Martín Guzmán, Ginés González García y Claudio Moroni, y de la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
La discusión en el interbloque de Cambiemos se tensó en la noche del martes. Y se extendió hasta pasadas las 9, cuando se comnunicó oficialmente que la bancada no daría el quórum. Lo que obtura la jura de los nuevos legisladores.
En ese sentido, después de una conversación entre Alberto Fernández y Máximo Kirchner, y tras el pedido de los diputados Eduardo Bucca y Graciela Camaño, líderes del bloque del PJ Federal, el Gobierno eliminó el artículo 85 de la ley, que había despertado polémica en la oposición por las facultades que le otorgaba al Presidente para reformar la estructura del Estado.
En el bloque de Juntos por el Cambio la noticia cayó bien. Pero, según confiaron, no alcanza para descomprimir la tensión interna para la habilitación del quórum.
“Que abran la discusión y me den herramientas para ir al bloque y dar argumentos”, subrayaba uno de los líderes del interbloque que negocia contra reloj con algunos de sus pares del oficialismo.
Fuentes del Frente de Todos abundaron a media mañana en que el cronograma de este jueves se encaminaba a la posibilidad de habilitar dos sesiones: una especial para la jura de los nuevos legisladores, temprano. Y otra cerca del mediodía, para la discusión del proyecto de emergencia.
Ante esta situación, los presidentes de los bloques que forman Juntos por el Cambio, Mario Negri (UCR); Cristian Ritondo (Pro) y Maximiliano Ferraro (CC), señalaron que “no hay motivos institucionales para impedir la asunción de un legislador electo democráticamente". Sin embargo, ratificaron que no darán quórum a “la ley de multiemergencias ya que conlleva el desguace de las facultades del Congreso”.
La decisión de ayer por la noche del interbloque de Cambiemos hizo crujir al espacio. Esta mañana, los gobernadores Gerardo Morales y Rodolfo Suárez habían manifestado su rechazo en las redes sociales con la confirmación del bloque.
Como Gustavo Valdés, Morales y Suárez tienen urgencias administrativas y financieras. Al igual que Horacio Rodríguez Larreta, que ayer firmaron la suspensión del consejo fiscal del 2017 en Casa Rosada y que fue incluido en estas horas en el temario de sesiones del Parlamento.
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