En 2014, con Cristina Kirchner como presidente de la Nación, Emiliano Blanco asumió como titular del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Traspasó la grieta y con Mauricio Macri en el poder continuó en el cargo. Y con la llegada de Alberto Fernández volvió a saltar cualquier barrera política: continuará en el gobierno pero ahora como subsecretario de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia de la Nación.
Fuentes de la cartera judicial, a cargo de Marcela Losardo, y del SPF le confirmaron a Infobae el nuevo cargo de Blanco, de 38 años, abogado especialista en derecho penal y que trabaja en temas penitenciarios desde 2004. Solo resta la publicación de su designación en el Boletín Oficial, lo que en rigor falta para todo el gabinete del Ministerio de Justicia.
¿Por qué un funcionario en un cargo político trasciende tres gobiernos? Tanto las actuales autoridades del Ministerio de Justicia como las que estuvieron con Germán Garavano, en el gobierno de Macri, destacan el trabajo, la buena gestión y el conocimiento de Blanco al frente del SPF, un área particularmente sensible.
El organismo tiene 35 cárceles en todo el país -muchas de ellas de máxima seguridad-, trabajan 15.200 agentes y alojan a 14.147 personas. Tiene una sobrepoblación de un 15 por ciento de detenidos, lo que es una tensión permanente de situaciones de violencia que se suman a las que ya se viven a diario. Por ese motivo, en marzo pasado el gobierno de Macri dictó por tres años la emergencia penitenciaria. Un mes antes, la justicia había dicho en un fallo que las cárceles federales “no son aptas para la condición humana”.
En el SPF nunca negaron las condiciones de detención y los problemas con los que lidian todos los días, a los que se suman reclamos de jueces por problemas con los traslados de los detenidos a los tribunales, fallos que prohíben el ingreso de nuevos internos, reclamos y denuncias de las personas detenidas por malos tratos, torturas y por las condiciones de detención. Ahora el servicio atraviesa una huelga de hambre en un sector de la cárcel de Devoto y en otras unidades.
Blanco ingresó en 2005 al Ministerio de Justicia, cuando el titular de la cartera era el hoy juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti, como asesor jurídico del programa de trabajo en cárceles. Luego pasó a la subsecretaría de Asuntos Penitenciarios, trabajó en la denuncia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las cárceles de Mendoza y en 2007 llegó al SPF. Fue jefe de asesores de Alejandro Marambio, primer jefe civil del Servicio ya que hasta ese momento eran todos penitenciarios.
Pero en 2012, el entonces secretario de Justicia, Julián Álvarez, lo echó. “Una decisión política”, coinciden dos fuentes consultadas. En agosto de 2013 se fugaron de la cárcel de Ezeiza 13 presos por un túnel y Víctor Hortel dejó de ser el titular del SPF. Para reemplazarlo lo fueron a buscar a Marambio que estuvo seis meses y luego lo reemplaza Blanco, quien asumió el 15 de enero de 2014 a cargo del Servicio Penitenciario Penitenciario Federal. Allí estuvo los últimos dos años del segundo mandato de Cristina y continuó en toda la gestión de Macri.
Durante el gobierno pasado, el SPF alojó a ex funcionarios kirchneristas y empresarios detenidos en causas de corrupción. Blanco instauró el programa de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad bajo el que fueron alojados los presos por corrupción.
Con la llegada de Alberto Fernández, Blanco continuará en la gestión. La ministra Losardo le ofreció ser el subsecretario de Asuntos Penitenciarios. “Losardo lo conoce del Ministerio cuando ella fue secretaria de Justicia en 2005 y valora el trabajo que hizo”, le dijo a Infobae una fuente del Ministerio.
En su discurso del lunes en la cena de fin de año de la Asociación de Magistrados, la ministra Losardo le dio un papel importante al tema penitenciario. Lo destacó como un eje sobre el que trabajará su gestión y sostuvo que “el único derecho que las personas en prisión tienen restringido es la libertad” y que todos los demás deben ser respetados. El nuevo gobierno nacional asume con una sobrepoblación del 15 por ciento, una cifra que es baja comparado con otros servicios penitenciarios pero que preocupa.
El cambio de cargo es un ascenso. Como subsecretario será el responsable político del sistema penitenciario. Una de las primeras decisiones que deberá tomar junto con Losardo es quién será su reemplazante al frente del SPF. No solo el nombre, sino también si se sigue la política de que sea un civil o si vuelve un penitenciario.
Blanco, que es miembro del Directorio de la Asociación Internacional de Correccionales y Prisiones, la entidad que nuclea a los servicios penitenciarios del mundo, y su presidente para Latinoamérica, se plantea como desafío trabajar en la baja de la reincidencia en el delito y que las personas que en prisión estaban bajo un programa de drogas, de salud mental o de violencia de género lo puedan continuar cuando recuperan la libertad, lo que actualmente casi nunca ocurre.