Luego de que ayer Infobae adelantara que el presidente Alberto Fernández propondrá al juez federal Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación, el primer mandatario se reunió con el magistrado y ratificó que en los próximos días su postulación será enviada al Senado.
Para que Rafecas se convierta en Procurador, el Gobierno dependerá del apoyo de la oposición en el Senado, ya que para confirmar al jefe de los fiscales es necesario contar con mayoría especial -dos tercios de los presentes- en la Cámara alta.
El cargo para el que Fernández propuso a Rafecas está vacante desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó en 2017. Desde entonces, ese puesto lo ocupó de forma interina Eduardo Casal.
Rafecas tiene una extensa trayectoria en los tribunales de Comodoro Py. En 32 años trabajando en tribunales penales, atravesó todos los cargos de la carrera judicial y en 2004 fue designado por Néstor Kirchner en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3. Desde ese momento su carrera profesional giró en torno a la investigación de delitos de lesa humanidad y fue quien dispuso la orden de detención contra Jorge Rafael Videla. Además, envió a juicio oral al ex jefe del Ejército durante el kirchnerismo, César Milani por enriquecimiento ilícito. Su trabajo en materia de derechos humanos ha sido reconocido por la comunidad internacional.
Rafecas conoce a Alberto Fernández desde hace varios años y antes de la asunción del flamante presidente, su nombre ya figuraba en carpeta y cuenta con el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La relación con el Presidente se remonta a cuando compartieron el Departamento de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires, aunque en distintas cátedras:, Fernández se encontraba en la del ex Procurador Esteban Righi, con quien Rafecas trabajaría -antes de ser designado juez federal- en la Procuración General de la Nación.
Rafecas fue quien investigó el caso de coimas en el Senado durante el gobierno de Fernando De La Rúa y mandó a juicio oral al ex Presidente que finalmente terminaría absuelto. Su relación durante el kirchnerismo se vio envuelta por su disputa Amado Boudou en el marco de la causa Ciccone. En 2012, a cuatro meses de haber sido electo vicrepresidente, Rafecas dispuso el allanamiento del Ministerio de Economía, de la planta Ciccone, de las oficinas de Alejandro Vandenbroele y del departamento de Boudou. A fines de 2017, en diálogo con Infobae, el juez federal había manifestado que a raíz de esa causa “el gobierno de Cristina Kirchner” lo “acosó” durante dos años en el Consejo de la Magistratura “buscando mi destitución”.
Rafecas fue quien recibió la renuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por el supuesto encubrimiento a Irán en la firma del Memorándum de Entendimiento por el atentado a la AMIA. El juez federal la desestimó en varias oportunidades por considerar que no existía delito. El año pasado el Consejo de la Magistratura lo sancionó económicamente por su conducta frente a la causa del fallecido fiscal. Finalmente la Cámara Federal de Casación Penal avanzó con el caso que en la actualidad mantiene a la vicepresidenta procesada.
El magistrado es un experto en estudios sobre el Holocausto, especializándose en el tema en centros de estudios de Alemania, Francia, Estados Unidos e Israel. En 2012, a DAIA y la AMIA lo distinguieron “por su compromiso con la Memoria de la Shoá, la Promoción de la Diversidad y la defensa indeclinable de los Derechos Humanos”.
Rafecas es el elegido por Alberto Fernández y cuenta con la aprobación de Cristina Kirchner. Resta el visto bueno del Congreso de la Nación para convertirse en el nuevo Procurador General de la Nación.
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