Daniel Scioli acaba de llegar de Brasilia, donde estuvo por apenas nueve horas para empezar a preparar el terreno de su designación como embajador argentino, y lanza una definición tajante: “Las necesidades mutuas de Brasil y Argentina van a prevalecer por encima de las diferencias ideológicas de los presidentes”.
El diputado del PJ y futuro embajador argentino en Brasilia se muestra optimista como siempre y detalla un mensaje concreto que le pidió Alberto Fernández para su gestión en el país vecino. “El Presidente me dijo que hay que dejar atrás los desencuentros y basar la relación en el respeto”, explicó a Infobae durante una entrevista apenas regresó. La mención tiene como destinatario indirecto al presidente Jair Bolsonaro, quien protagonizó varios cruces con Fernández.
Hacia adelante, Scioli asegura que en su rol de embajador de Brasil buscará “construir puentes” entre empresarios, funcionarios y pueblos. “No hay pensar qué más le podemos vender a Brasil o que más nos pueden vender ellos sino qué más podemos vender juntos al mundo”, sostiene. Y en relación al futuro acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea Scioli sostendrá que “hay que analizar los detalles del acuerdo Unión Europea-Mercosur para ver el alcance de esto ya que hay muchos cuestionamientos en algunos países europeos ahora”. Y no quiere arriesgar definiciones sobre la propuesta de Bolsonaro de reducir los aranceles para productos extra Mercosur.
-¿Cuál es el mensaje que le pidió el presidente para entablar las relaciones futuras con Brasil?
-El mensaje es dejar atrás los desencuentros, basar la relación en el respeto, en los intereses mutuos, en ampliar toda la gama de intercambio comercial, turístico, cultural, ciencia, tecnología, energía nuclear, temas de infraestructura. Por ejemplo, hay un proyecto importante que es un gasoducto que llegaría hasta Porto Alegre y que busca generar en el conglomerado industrial una baja del gas. A través de las inversiones de Vaca Muerta se va a producir más gas que Brasil necesita comprar. Ese proyecto de infraestructura tiene un presupuesto de 700 millones dólares para el gasoducto que lo tienen planificado en Brasil. El otro tema es el de la agenda comercial. Un capítulo especial es el del automotriz donde el 45% de la exportación de Argentina va para Brasil, por lo que es un tema clave. El martes que viene habrá un encuentro de SMATA donde estarán los presidentes de las automotrices para avanzar en acuerdos conjuntos.
-¿Los industriales de Brasil también están dispuestos a mejorar las relaciones?
-Sí, ellos también están dispuestos y vienen impulsando eso. Por eso el próximo encuentro de trabajo va a ser en San Pablo para acercar a las organizaciones empresarias brasileras y argentinas. Para trabajar con la FIESP y la UIA para despejar el clima de incertidumbre, dar previsiblidad y reglas de juego claras que generen clima de inversiones.
-¿Qué harán con la propuesta de Bolsonaro de bajar los aranceles extra Mercosur?
-Es un tema muy complejo y sensible que lo hablaré con el canciller Solá, Kulfas y el propio Presidente. Es que allí empieza a jugar todo lo que es el área producción y comercio exterior. Esto exige una decisión política de quien maneja el Estado. Eso y el tema del acuerdo del Mercosur con la Unión Europea también requiere una evaluación al máximo nivel.
-¿El tema de una baja de aranceles extra Mercosur no beneficiaría a la industria argentina?
-Argentina viene de una economía caída y una industria ociosa por lo que hay que buscar una solución. Y Brasil ha recuperado una senda de crecimiento. Las medidas que dispuso Alberto Fernández apuntan a reactivar la economía y el aparato industrial. Por eso hay que buscar no desde una economía cerrada sino abierta, tratar de producir más y que entren divisas genuinas pro importaciones y exportaciones.
-¿El acuerdo Unión Europea-Mercosur podrá avanzar?
-Eso venía de la administración anterior y se deberá ver en detalle los alcances. Hay cuestionamientos de algunos Parlamentos europeos como el caso de Austria o de Francia. Son temas muy complejos que involucran a muchos países y llegado el momento se verá de implementar de manera gradual.
-¿Habrá reunión de Bolsonaro y Alberto Fernández?
-Se están buscando las condiciones de descomprimir las tensiones, de buscar las coincidencias y alejar las diferencias. El hecho de que haya enviado al vicepresidente, el hecho de que Alberto Fernández haya mencionado a Brasil en su discurso, el mensaje de Bolsonaro de distender. Hay un viaje previsto de Bolsonaro a la base antártica brasilera y que posiblemente haga escala en Ushuaia. El hecho de que las primeras damas compartan un encuentro con el Papa son todos avances para fortalecer las relaciones que necesitamos.
-¿Se percibe un Bolsonaro menos agresivo que lo que fue en la campaña de Alberto Fernández?
-Bueno, el tiempo electoral ya pasó. Alberto Fernández también apoyó al candidato del Frente Amplio en Uruguay que perdió y ahora se puso a trabajar arduo con Lacalle Pou y una agenda bilateral. Aquí también pasó la elección y hay que respetar la voluntad del pueblo. Las acciones que vinimos llevando adelante, la reacción de Alberto y las declaraciones de Bolsonaro. Se habló de pragmatismo para establecer buenas relaciones bilaterales complementarias para enfrentar a un mundo complejo. Yo viajé ayer (por anteayer) y me reuní con el vicepresidente Hamilton Mourao y con el ministro de Ciudadanía Osmar Terra, que está a cargo de los programas sociales, y hay un buen clima para avanzar en buenas relaciones. Habrá que corregir y mejorar temas. Pero se va a generando un clima amigable.
-¿Usted cree que el pragmatismo podrá pesar más que las diferencias ideológicas que hay entre presidentes para mejorar las relaciones bilaterales?
-Y sí… Las necesidades mutuas, las inversiones que hay de cada país van a prevalecer más allá de que cada presidente tenga una ideología distinta. Hay tema de interés común que es un flujo comercial de 30.000 millones de dólares al año.
-¿Hay espíritu de no romper el Mercosur como amenazó Bolsonaro?
-Yo me concentro en la responsabilidad que me dio el Presidente en las relaciones bilaterales con Brasil. En lo que respecta al Mercosur no lo sé. Es un tema de la Cancillería. Hay muchos temas en común y mucho por hacer.
-¿Entonces aun no hay fecha o lugar tentativo de reunión de presidentes?
-No hay aun. Eso lo coordinarán los presidentes y las cancillerías más adelante. Pero se va dando un clima para que esto suceda. La embajada debe ser un rol de facilitador entre los empresarios, construir puentes para mejorar las relaciones. Yo tuve un trabajo con Brasil siempre desde mis diferentes funciones que ocupé. Hay una historia en las bases fundacionales del Mercosur con Alfonsín y Sarney.
-¿La idea es aumentar el flujo comercial?
-Sí, esa es la idea, pero ahora hay que generar las condiciones de acercamiento. Es muy auspicioso todo lo que pasó en estos días. Argentina aun no ha desarrollado todo el potencial para vincularse con Brasil. Y hay que pensar no en qué más le podemos vender a Brasil o que más nos pueden vender ellos sino qué más podemos vender juntos al mundo.
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