La oposición aún no cerró filas en torno al “Proyecto de ley de solidaridad social y reactivación productiva en el marco de la emergencia económica”, el principal tema de la convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del Gobierno.
Anoche, el Poder Ejecutivo envió la convocatoria tras la extensa reunión que mantuvieron en Casa Rosada Alberto Fernández, Santiago Cafiero, Sergio Massa y Máximo Kirchner, titular del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, aunque todavía terminaban de pulir el texto con las emergencias económica, sanitaria y social en las que el Presidente pretende avanzar antes de fin de año.
Según pudo saber este medio, está previsto que las iniciativas ingresen recién el lunes a Diputados. “Todavía no conocemos el proyecto, no sabemos de qué se trata”, aseguraron este mediodía desde el interbloque de Juntos por el Cambio, mientras la mayoría de los diputados terminaban de definir la asignación de despachos tras el recambio de la semana pasada.
El lunes está previsto que en paralelo a que ingrese el proyecto haya un encuentro de los principales ministros, vinculados con las emergencias a discutir en el recinto, con los presidentes de bloque de Diputados. Podrían participar además los jefes de las bancadas del Senado, que tienen aún menos precisiones sobre la hoja de ruta legislativa.
En el bloque mayoritario de la oposición no cayó bien que se tratara de una “ley ómnibus” que agrupe, en teoría, a las tres emergencias que pretende impulsar el Ejecutivo. “Nos obligan a votar negativamente en general y ver artículo por artículo”, explicaron desde el despacho de uno de los principales diputados opositores.
Por lo pronto, la Coalición Cívica ya avisó que no acompañará ninguna delegación de facultades, una posición histórica del bloque de Elisa Carrió, que prevé estar en la discusión de la semana próxima: renunció a su banca a partir del 1 de marzo.
La inquietud más significativa por parte de la oposición radica en la emergencia económica –el último año de aplicación fue al final del gobierno K–, que faculta al jefe de Gabinete a reasignar partidas sin control ni fiscalización por parte del Parlamento. Lo que había hasta ahora era una iniciativa votada en la anterior administración que le permitía a Marcos Peña reacomodar partidas presupuestarias con un tope de hasta el 5%.
Por ahora, sin embargo, ni los bloques del PRO y la UCR consensuaron una posición común.
“Es una situación incómoda. Votar algo así es reconocer que estamos frente a una emergencia que dejamos nosotros”, reconoció uno de los diputados del PRO que recién entra al Congreso.
Entre el martes y el miércoles está previsto que se reúnan los bloques y los interbloques para acordar un discurso homogéneo mientras las iniciativas se discuten en las comisiones.
El Gobierno planea llevar el texto al recinto entre el miércoles y el jueves para su media sanción. Y que después pase al Senado. Hay senadores que ya tienen pasajes para antes del 28 de diciembre: es una época compleja por las Fiestas y la mayoría de los legisladores de la Cámara alta viajan a sus provincias.
Por eso, la posibilidad de sesionar durante enero está latente. Massa ya avisó que Diputados podría abrir sus puertas la segunda quincena. No pasaba desde la crisis del 2002.
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