Sorpresa. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y su vice, Diego Santilli, se reunieron este mediodía con Alberto Fernández en las oficinas que el presidente electo tiene en Puerto Madero.
Los funcionarios porteños llegaron al inmueble ubicado en Encarnación Ezcurra 365, pocas horas antes de que el nuevo jefe de Estado anuncie su gabinete de ministros.
Allegados al líder del Frente de Todos habían anticipado a Infobae que este mediodía se realizaría una reunión importante. Se especulaba con la posibilidad de una sorpresa para el equipo de funcionarios que hoy presentará el mandatario, pero no con la presencia de uno de los principales dirigentes opositores que tendrá el kirchnerismo durante su mandato.
Fuentes ligadas al gobierno porteño aseguraron que el encuentro tuvo muy buen clima y lo calificaron como “muy bueno y positivo”. Durante la charla los funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires y el mandatario electo acordaron que ambas administraciones trabajen “en equipo” y se comprometieron a superar la grieta.
En tanto, Rodríguez Larreta y Santilli le comunicaron a Fernández la decisión de sacar las rejas que dividen Plaza de Mayo, algo que había pedido el dirigente del Frente de Todos.
El presidente electo estuvo acompañado por el titular del bloque de Frente de Todos en la Legislatura porteña, Claudio Ferreño, Julio Vitobello y Juan Manuel Olmos.
Hasta hoy, Rodríguez Larreta y Fernández no se habían reunido nunca. Apenas habían intercambiado saludos en eventos sociales. Ambos dirigentes creen que tendrán una relación sin sobresaltos, aunque los antecedentes no son alentadores. Cuando Mauricio Macri fue jefe de Gobierno y el kirchnerismo estuvo en la Casa Rosada, la relación entre ambas administraciones fue tensa y repleta de polémicas.
Fernández tiene un interés especial por la Ciudad de Buenos Aires, su distrito, aunque durante la campaña prometió que será el más federal de los presidentes. Rodríguez Larreta, en cambio, mira con cuidado el avance del peronismo en una ciudad que siempre le fue esquiva. La primera batalla electoral será en 2021, en los comicios legislativos. Y el sueño del larretismo es que dentro de cuatro años el jefe de Gobierno compita por el sillón de Rivadavia, aunque para eso falta una eternidad.
Santilli, vice de Rodríguez Larreta, continuará a cargo de la seguridad de la Capital Federal. Declinó así sus chances de competir por la Jefatura de Gobierno en 2023. Uno de los desafíos que tiene el PRO para los próximos cuatro años es construir una candidatura que les permita mantener la hegemonía que comenzó en 2007 en el distrito.