“Señor presidente, propongo formalmente al diputado nacional electo Sergio Tomás Massa como presidente de esta honorable Cámara de Diputados de la Nación”. Con esas palabras, y tras un comienzo en el que se permitió una “licencia personal”, Máximo Kirchner cerró su primer discurso como presidente del bloque del Frente de Todos.
Luego de que el diputado tomara la palabra, y tal como lo marca el protocolo, el resto de los presidentes de bloque (Mario Negri por Juntos por el Cambio; Graciela Camaño por Interbloque Federal; José Ramón por Unidad Federal para el Desarrollo; Alma Sapag por Movimiento Popular Neuquino; Ricardo Welbach por el Frente de la Concordia de Misiones), salvo el Frente de Izquierda, aceptaron la propuesta del líder de La Cámpora y quedó formalizada la titularidad de la Cámara baja del ex intendente de Tigre.
Antes del comienzo de su discurso, Máximo Kirchner pidió tomarse “una licencia personal” y a continuación le mandó un saludo a su hijo que estuvo en Río Gallegos. "No pudo estar (en la jura) porque terminaba el jardín, así que un beso para Néstor Iván... son cuestiones que aprendí de muy pequeño”, cerró en referencia a su vida como hijo de un matrimonio que incursionó en la política desde antes de su nacimiento.
“La persona que vamos a proponerle al resto de la Cámara la conozco desde hace 15 años, desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. Estuvo al frente de la Anses, fue intendente de Tigre, jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Compartí muchos momentos políticos y otros más íntimos, que muchas veces se daban por aquellos años”, detalló Kirchner en el arranque.
En esa línea, aseguró que “a veces, las disputas políticas nos hicieron recorrer diferentes caminos, que de una manera u otra derivaron en la llegada de un plan económico que trajo a la Argentina nada de lo que había sido prometido en campaña, y sí mucha tristeza, desesperanza y desilusión”.
“En esta cámara nos volvimos a encontrar, volvimos a conversar, incluso en muchas sesiones tuvimos posiciones diferentes, pero nunca perdimos la capacidad de diálogo. Siempre tuvimos en claro que era una herramienta necesaria a medida que cada política económica propagaba las consecuencias sobre la gran mayoría de la sociedad”, detalló el presidente del bloque del Frente de Todos.
En tanto, destacó que el futuro oficialismo tiene “una bancada con representantes de todas las provincias, que contiene a las organizaciones sociales, a los representantes de los trabajadores, a compañeros de las pymes y el cooperativismo, compañeras de la lucha que están llevando adelante las mujeres. Esta diversidad que tenemos como bloque, que proviene de una arquitectura electoral trabajada, discutida, debatida, ardua, hoy empieza a tomar, con la llegada a la presidencia de Sergio Massa, dimensión institucional”.
“Nada de esto fue construido ni para que él fuera presidente de la Cámara ni yo presidente del bloque. Venimos a cumplir la palabra empeñada en la campaña porque venimos de un no cumplimiento de las promesas de campaña”, afirmó Máximo Kirchner.
En ese sentido, destacó: “Los lugares muchas veces no importan, la política argentina es muy dinámica, cada vez que lo veo a Axel Kicillof pienso en el escrache que le hicieron en un Buquebús, cinco años después es el Gobernador de la provincia de Buenos Aires con el 52% de los votos”.
“Aprendamos a decirnos las cosas en la cara con mayor respeto. Eso, con la figura de Sergio en la presidencia, va a ser una garantía”, concluyó.
A la hora de tomar la palabra, Graciela Camaño, titular del flamante Interbloque Federal y “madrina política” de Massa (fue su mano derecha en el Frente Renovador durante seis años), también elogió al nuevo presidente de Diputados: “La expectativa es seguir en la convivencia democrática que durante cuatro años pudimos compartir con Emilio Monzó, y a eso agregarle la vocación de trabajo que tiene Sergio. Capacidad de trabajo y gestión".
“Si juntamos las dos cosas vamos a tener un poder legislativo en serio, sino el pueblo va a seguir pensando que la puerta de Rivadavia es la puerta de todas las protestas y que acá adentro solo hay vagos”, agregó. En esa línea, dijo que “hay que mejorar esos viejos tiempos del respeto entre nosotros, el trabajo en las comisiones, el trabajo de los asesores y que podamos producir legislación”.
Y hubo lugar también para un reclamo, especificamente al referirse a la paridad de género en la Cámara baja: “Presidente estamos inaugurando una Cámara paritaria, pero como de costumbre el techo de cristal a full. Nosotros tenemos que respetar las vocaciones de los diferentes bloques, en este caso los dos bloques mayoritarios, en cuanto a las decisiones respecto de quienes ocupan los cargos como autoridades, pero yo no me voy a quedar callada señor presidente, porque no han tenido el decoro de evaluar capacidades en algunas de las compañeras, colegas, que integran este cuerpo", expuso. Y agregó: "Realmente expreso mi queja más enorme respecto a las autoridades que se han elegido en el sentido de la falta de respeto de la paridad”.
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