La reapertura del Museo de la Shoá de Buenos Aires fue celebrada el domingo por la noche por importantes líderes políticos, religiosos, sobrevivientes del holocausto, representantes diplomáticos y miembros de las comunidades religiosas que conviven en la Argentina.
Como debía viajar a Madrid, Mauricio Macri visitó hoy el Museo antes de su reapertura formal. “Vamos a seguir trabajando juntos para evitar las diferencias religiosas, étnicas y raciales", señaló el Presidente en un mensaje grabado para el acto. Alberto Fernández, el presidente electo, fue invitado a la ceremonia pero no concurrió.
En las primeras filas, como invitados especiales, se ubicaron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; los diputados nacionales Eduardo “Wado” De Pedro y Diego Bossio; el gobernador de Tucumán, Juan Manzur; el vicejefe del gobierno porteño, Diego Santilli; el senador nacional Miguel Pichetto; el ex candidato a presidente Roberto Lavagna; el dirigente radical Ernesto Sanz; el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari; la diputada provincial electa Malena Galmarini y el presidente de la Cámara Empresarial Argentina Israelí, Mario Montoto.
Tras las palabras de apertura, se emitió un video institucional mostrando el ingreso de un puñado de sobrevivientes del Holocausto al museo de la Shoá. Fue un momento emotivo y de reconocimiento a las víctimas del genocidio judío.
A continuación, Rodriguez Larreta subió al escenario. El jefe de Gobierno porteño fue un protagonista clave en la reapertura del Museo, debido al apoyo económico e institucional de la Ciudad de Buenos Aires. “Es muy movilizante la reapertura del museo, es un espacio de reflexión para todos. Es la prueba de la convivencia en la diversidad y que somos parte del mismo pueblo”, enfatizó Rodriguez Larreta.
Al cierre del evento, Marcelo Mindlin, titular de la Fundación del Museo del Holocausto, agradeció por el apoyo económico y personal que implicó la reinauguración tras dos años de intenso trabajo. “Hoy podemos decir que los seis millones de víctimas del holocausto no volverán a morir. Diseñamos un museo para que la memoria no vuelva a morir, no queremos ser indiferentes y por eso quisimos reconstruir el museo”, explicó.
Cuando Mindlin concluyó su discurso, bajó del escenario y, junto a los sobrevivientes y Rodríguez Larreta, cortó la cinta de reapertura de un Museo del Holocausto que servirá para hacer memoria y rendir tributo a los seis millones de judíos que fueron asesinados en el genocidio perpetrado antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
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