Como todos los años, la Conferencia Contra el Cambio Climático se inicia con la cumbre presidencial. Mauricio Macri le había comprometido su presencia al presidente chileno Sebastián Piñera, que iba a ser el anfitrión de la COP25 que debió cambiar de sede ante la agitación social desatada en Chile. Frente a eso, el Presidente argentino había previsto cancelar su presencia.
Sin embargo, como la presidencia de la cumbre sigue en manos de Chile, hubo un pedido especial para que viajara y finalmente confirmó que lo hará. Macri partirá a las 20 desde Ezeiza acompañado por Juliana Awada, el canciller Jorge Faurie, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, el secretario de Ambiente, Sergio Bergman, y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
El Presidente tiene previsto llegar a las 8 del lunes y trasladare directamente a IFEMA, el centro de convenciones de la capital española, donde participará de la ceremonia inaugural junto al jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, y el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres. El evento está previsto para las 10 de la mañana.
Macri participará del almuerzo que Sánchez ofrecerá a los Jefes de Estado después del plenario de apertura y, posteriormente, participará de un encuentro con mandatarios de los países de América Latina que asisten a la cumbre. Más tarde, a las 18.30, el Presidente argentino asistirá a la recepción que ofrecerá en el Palacio Real el rey Felipe VI, con quien Macri mantendrá una reunión privada al día siguiente.
La gestión de Macri fue activa en materia ambiental en general y en energías renovables en particular. Durante la campaña presidencial utilizó su cuenta de Twitter para postear una cadena de tuits donde anunció medidas para enfrentar el cambio climático.
“En 2015, Argentina firmó el Acuerdo de París, uno de los tratados más importantes a nivel global para enfrentar el cambio climático -escribió el Presidente-. Hoy queremos ponernos metas más ambiciosas y crecer de manera sostenible”. Además propuso “neutralidad de carbono en el 2050”, que significa “llevar nuestras emisiones netas de carbono a cero. Para lograrlo vamos a llevar la deforestación neta a cero para 2030. Es simple: consiste en no deforestar más de lo que se planta y que lo plantado sea más de lo que se cosecha”.
También aseguró que aspira “a que en 2025 las energías renovables cubran el 20% de la demanda de energía eléctrica". “Vamos a diversificar la matriz alentando a que más personas instalen en sus casas calefones y paneles solares, promoviendo la autogeneración y la venta del remanente que se produce”, siguió diciendo. Y prometió “eliminar los plásticos de un solo uso antes de 2025”. "Son responsables de más del 80% de la basura marina -explicó-. Vamos a eliminar los microplásticos en cosmética e higiene y a reducir progresivamente los plásticos de un solo uso. Por ejemplo los sorbetes, vasos, vajillas y cubiertos”.
Al igual que en esta cumbre, durante la COP que se realizó en París en diciembre de 2015 se produjo el cambio de gobierno en la Argentina. La delegación nacional arrancó con la presidencia de Amado Boudou y, al promediar la reunión, pasó a manos del por entonces diputado nacional Juan Carlos Villalonga.
En este caso sucederá algo parecido. La delegación arrancará con la presidencia de Bergman y el 10 de diciembre deberá pasar a manos de la nueva gestión, aunque en el Gobierno saliente todavía no saben quién puede ser.
En las oficinas de Alberto Fernández creen que el diputado Juan Cabandié será el próximo secretario de Ambiente y se supone que él tiene que decidir quién se pondrá al frente del equipo argentino en la COP25, aunque todo indicaría que el asunto aún no fue lo suficientemente discutido.
Macri partirá el miércoles 4 hacia Brasil, donde el día 5 de diciembre se desarrollará la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que organizará Jair Bolsonaro en Bento Gonçalvez, a 125 kilómetros de Porto Alegre, en el estado fronterizo de Rio Grande del Sur. Como ya señaló Infobae, lo habitual es que los países estiren la fecha del traspaso y lleven esos encuentros más cerca de fin de año, sobre todo ahora que se está negociando un nuevo protocolo en materia de aranceles en los países, como preparativo para el acuerdo Unión Europea-Mercosur.
Pero como existe una tensión entre Bolsonaro y el próximo presidente, Alberto Fernández, Brasil prefirió adelantar el encuentro y, de paso, utilizar este evento como una despedida a Mauricio Macri, que logró un vínculo positivo entre ambas administraciones, luego de recibir una relación que “estaba en el freezer”, tal como dijo Faurie en la evaluación de gestión que realizó esta semana.
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