El presidente electo Alberto Fernández pidió la liberación de los ex funcionarios que continúan detenidos y sobre los cuales todavía no pesa una sentencia firme. “No tengan dudas de que están mal detenidos en la mayoría de los casos”, aseguró en una extensa entrevista en radio Colonia. Y analizó: “¿Por qué el que supuestamente recibió coimas está detenido y el que las pagó no? Ninguno de los dos tiene que estar preso”.
Pese a ello, el futuro jefe de Estado se diferenció de quienes hablan de “presos políticos”. “Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso; en la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa, es gente que podría soportar sus procesos en libertad pero los detienen porque son opositores", especificó.
Este jueves, el kirchnerismo realizó un acto en Comodoro Py para solicitar “una Navidad sin presos políticos”. Pidieron especialmente por los casos de Amado Boudou, Julio De Vido, Milagro Sala, Juan Pablo el “Pata” Medina y Luis D’Elía. Entre los asistentes, estuvieron Gabriel Mariotto, Horacio Pietragalla, Rodolfo Tailhade, Walter Correa, Alessandra Minnicelli, Mónica García de la Fuente, Gerardo Ferreyra, Fernando Esteche, Santiago Cúneo y Aníbal Ibarra.
Si bien se definió como “reformista”, el mandatario que sucederá a Mauricio Macri a partir del 10 diciembre dijo que no impulsará una reforma judicial. “La última vez se usó el concepto de democratización judicial, fue muy confuso y generó mucho lío; hay instituciones desde las cuales podemos ir mejorando cosas”, planteó.
Ese proceso fue impulsado por Cristina Kirchner en 2013 y las modificaciones más importantes terminaron siendo impugnadas por la Corte Suprema, que las declaró inconstitucionales. La iniciativa pretendía -entre otras cosas- que los integrantes del Consejo de la Magistratura -el órgano que sanciona y remueve jueces- sean elegidos a través del voto popular.
La planta del Estado
El líder del Frente de Todos adelantó que revisarán los últimos decretos de Cambiemos vinculados a la planta de trabajadores del Estado. “Los que ganaron concursos legalmente, tienen que estar tranquilos. Pero esto que están haciendo es tratar de tomar el Estado con su gente en un minuto antes de irse”, criticó. Y ahondó: “Todas estas picardías se revisan y solo un tonto piensa que pueden durar; eso no dura”. En esa línea, incluyó al reciente decreto 788/2019 que le garantizó estabilidad e indemnizaciones especiales a los funcionarios de cargos jerárquicos.
“Estos decretos que están saliendo a último momento son los que yo llamo presuntos concursos que apuraron y precipitaron para dejar gente de ellos en el escenario. La gente que sea de carrera, que haya concursado y ganado legítimamente su lugar, no tengo problemas de que siga adelante; lo otro es ponerle a uno una carga de pagar los salarios caídos”, argumentó.
Lula, Bolsonaro, Maduro y el Papa
Fernández informó que todos los presidentes fueron invitados a los actos de asunción, entre ellos el brasileño Jair Bolsonaro y el venezolano Nicolás Maduro. “Todos son bienvenidos y después dependerá de ellos”, informó. El ex mandatario Lula da Silva no estará el 10 de diciembre en la Argentina por una decisión personal. “Me dijo que prefiere venir después para no profundizar el tema”, contó el presidente electo.
Tal como había hecho ayer en la Conferencia Industrial, el dirigente peronista celebró que Bolsonaro haya declarado que buscará una relación pragmática con la Argentina: “Hay que entender que el vínculo entre Argentina y Brasil es muy fuerte y las diferencias políticas de los mandatarios no pueden quebrarlo”.
El presidente electo dijo que mantiene una relación muy buena con el papa Francisco, de quien valora la tarea pastoral que está realizando al frente de la Iglesia. Sin embargo, al ser consultado sobre su idea de impulsar la ley de aborto, planteó: “Hay problemas que resolver que nos complican la vida, cosas mundanas que yo tengo el deber de resolver pese a que choque con principios o creencias respetables de la Iglesia; no hago nada en contra de otros, después aparecen los que son más papistas que el Papa y empiezan a hablar".