El probable canciller de la Argentina, Felipe Solá, recibió al embajador de la Federación de Rusia, Dmtry Feoktistov, para analizar la relación bilateral, la situación de la Argentina, la importancia estratégica de los BRICS y el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la región. Durante la reunión en la Cámara de Diputados, el embajador Feoktistov adelantó a Solá la invitación formal de Vladimir Putin a Alberto Fernández para que visite Rusia durante 2020.
Ademas de plantear una profundización de la relación bilateral, el embajador ruso hizo foco en el peso específico del foro BRICS en el board del FMI. Brasil, India, China, Rusia y Sudáfrica (BRICS) tienen cerca del 15 por ciento en el directorio del Fondo y su influencia será importante al momento de renegociar los términos del Standby que en su momento firmó Mauricio Macri.
Alberto Fernández incluye en todos su encuentros bilaterales su próxima negociación con el FMI, y Solá también aprovechó la oportunidad para sondear el apoyo de Rusia a la Argentina cuando inicie las conversaciones para reperfilar la deuda pública. El presidente electo ya conversó por teléfono con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y en su hoja de ruta está encontrar un punto de inflexión que permita “crecer a la Argentina sin mayores ajustes en el futuro”.
En este contexto, el embajador Feoktistov adelantó la predisposición rusa a acompañar a Alberto Fernández cuando se siente a negociar con el FMI a través de la directora Georgieva.
Asimismo, el embajador Feoktistov expresó el deseo de que el presidente electo visite Rusia el año que viene y manifestó la intención del canciller ruso, Serguéi Lavrov, de visitar nuestro país en fecha a convenir.
Las relaciones bilaterales entre Mauricio Macri y Putin no fueron fluidas, y la intención de Alberto Fernández es revertir este proceso diplomático y consolidar las relaciones como en las épocas de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner. Entonces, apuntando a esa estrategia diplomática, Solá se encontró con el embajador ruso para definir una agenda de trabajo que desemboque en la visita oficial que, eventualmente, podría hacer Alberto Fernández al Kremlin para reunirse con Putin.
“Hace una década se inició con Rusia una relación estratégica que se definió como integral. Hoy comenzamos a darle continuidad con el embajador Feoktistov y nos comprometimos a mantener la vitalidad de esta relación”, comentó Solá cuando terminó su cónclave con el embajador Feoktistov.