Buscando terminar con las especulaciones acerca de pases de funcionarios, Horacio Rodríguez Larreta se apuró en presentar el gabinete que lo acompañará en su segundo mandato como jefe de Gobierno porteño, y dio una definición clara al respecto: "La prioridad es para quienes vienen trabajando en la Ciudad de Buenos Aires”, destacó en su diálogo con la prensa.
Y cuando Infobae le pidió precisiones acerca de contactos con el presidente y el gobernador electos, dijo que “a Alberto Fernández lo llamé para felicitarlo por el triunfo y no tuvimos más contacto porque él todavía no definió sus equipos". “En cambio, con Axel Kicillof sí nos reunimos y quedamos en ponernos a trabajar en los muchos asuntos que tenemos en común entre la provincia y la Ciudad”, explicó.
Sobre las perspectivas de un trabajo en conjunto se mostró confiado, aseguró que tiene "las mejores expectativas” y “la mejor predisposición” con ambos, “votados por la ciudadanía en plena vigencia de la democracia”. Rodríguez Larreta consideró que ahora “hay que dejar la política de lado” y encarar los temas que comparten con ambas jurisdicciones.
Por ejemplo, el CEAMSE, la Corporación Puerto Madero, ACUMAR y Mercado Central, cuatro organismos que están administrados en forma compartida por la Nación, la Ciudad y la Provincia. En cuanto al SAME, es porteño y prestó asistencia a más de 100 distritos de la provincia de Buenos Aires para desarrollar un sistema similar, pero ambas jurisdicciones no están institucionalmente involucradas. En cambio, sí lo están en la administración de los servicios Edenor y Edesur, donde se creó un instituto de jurisdiscción compartida.
Rodeado del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y de su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, Rodríguez Larreta fue nombrando uno a uno a los próximos ministros, mencionó las razones por las que los había nombrado, nada dijo de los que ya no estarán (salvo de Guadalupe Tagliaferri, que en ese mismo momento estaba asumiendo como nueva senadora nacional) y se enfocó en recordar que tiene un plan para los próximos cuatro años y que “en los próximos días vamos a asumir un compromiso público de gestión” en cada una de las áreas.
Como ya adelantó Infobae, además del jefe de Gabinete, continúan Santilli a cargo de Seguridad, Bruno Screnci como ministro de Gobierno, Soledad Acuña como ministra de Educación, Fernando Quirós como ministro de Salud, Enrique Avogadro como ministro de Cultura, Martín Mura como ministro de Economía y Finanzas, y Fernando Straface como secretario general. Se sumarán José Luis Giusti como ministro de Desarrollo Económico, Clara Muzzio como ministra de Espacio Público y María Migliore como ministra de Desarrollo Humano y Hábitat. No continuarán Eduardo Machiavelli (era ministro de Espacio Público) ni Franco Moccia (era ministro de Desarrollo Urbano y Transporte).
Rodríguez Larreta sufrió un sinnúmero de pedidos, presiones, insinuaciones y llamados tanto desde el gobierno nacional como desde el gobierno provincial salientes. Quizás por eso volvió de un viaje por Italia donde mantuvo un encuentro con el papa Francisco y con la alcaldesa de Roma y se apuró en dar a conocer su nuevo gabinete.
Hay quienes creen que recordó lo que vivió hace cuatro años, cuando tuvo que armar un equipo con funcionarios de tercera o cuarta línea, ya que los más destacados quisieron irse a Casa Rosada. Hasta incorporó profesionales provenientes de las organizaciones de la sociedad civil para ocupar espacios que habían quedado desprovistos de candidatos, muchos de los cuales continuarán en la gestión.
Ahora su desafío es convivir con dos gestiones del Frente de Todos, una situación inesperada para los planes de Juntos por el Cambio. Por eso, ante la posibilidad de reclamar al próximo gobierno nacional por la administración del puerto de la Ciudad, cerca del jefe de Gobierno aseguraron: “Tenemos que generar un clima de trabajo, de tranquilidad y de paz, no estamos para empezar reclamando nada”.
“Ni siquiera sabemos quiénes van a ocupar las posiciones que tienen que ver con la gestión de la Ciudad”, agregaron. Y hasta explicaron el aumento escalonado por inflación del ABL para el año próximo como “un aporte de la Ciudad al gobierno nacional”, mostrando vocación de prudencia y cautela ante el nuevo escenario político en el país.
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