A pocos días de asumir la presidencia, Alberto Fernández continúa con una ajustada agenda de reuniones con dirigentes de todos los sectores y con su propia tropa, muchos de los cuales posiblemente integren el futuro gabinete. En la tarde del martes, el mandatario electo se reunió con el embajador de Estado Unidos en la Argentina, Edward Prado, en sus oficinas de Puerto Madero.
En el séptimo piso de las oficinas de Fernández se avanzó sobre los parámetros generales de las relaciones que se esperan desarrollar en el próximo gobierno con Washington y el embajador Prado transmitió el apoyo total de Estados Unidos. Fue casi una ratificación en persona de los mensajes y la llamada telefónica que Donald Trump había hecho al presidente electo poco después de ganar las elecciones.
Un allegado al ex jefe de Gabinete graficó que fue una reunión "muy positiva donde hablamos de toda la relación bilateral que se viene”.
El embajador Prado expresó en un comunicado que la “reunión fue abierta y productiva". Y agregó: "Durante el encuentro, ambos equipos conversaron sobre una gran variedad de temas de interés para ambos países. Estados Unidos mantiene una relación duradera con Argentina, sobre la base de valores comunes profundos e importantes”.
A la vez, el embajador norteamericano destacó que “estos valores son perdurables y Estados Unidos espera colaborar con el gobierno del presidente electo Fernández para el beneficio mutuo de ambos pueblos”.
También Prado dejo en claro que “como mencionara anteriormente el presidente Trump, Estados Unidos desea continuar cooperando positivamente con Argentina y apoyando al país para superar sus desafíos económicos”.
En el equipo de Fernández estaban muy conformes con el encuentro y esperan tener una relación"madura y duradera" con Estados Unidos. El presidente electo reiteró su voluntad de “tener la mejor relación con Estados Unidos en un marco de respeto y madurez".
En el encuentro estaban Santiago Cafiero, Felipe Solá, Jorge Argüello y Gustavo Béliz. Por su parte, Prado estuvo acompañado por la ministra consejera Mary Kay Carlson, el consejero político, Chris Andino, el consejero económico Tim Stater y el consejero de Asuntos Públicos, Silvio González.
Este encuentro podría considerarse como la segunda comunicación entre Estados Unidos y Alberto Fernández luego de la llamada de Donald Trump el 1 de noviembre. Ese día, el presidente norteamericano lo llamó para felicitarlo por el triunfo electoral: “Felicitaciones por la gran victoria. La vimos por televisión”.
Asimismo, el mandatario republicano le dio una muestra de apoyo en la negociación con el FMI: “He instruido al Fondo para trabajar con usted. No dude en llamarme”.
En sintonía, Alberto Fernández le transmitió su intención de mantener “una relación madura y cordial” alrededor de “muchos temas comunes en el marco de una situación compleja en la que Argentina necesita ayuda”.
Luego de la comunicación, la Casa Blanca emitió un comunicado ratificando las intenciones de trabajar con el próximo gobierno argentino: “Los dos líderes conversaron sobre la robusta relación bilateral entre los Estados Unidos y Argentina, así como los profundos lazos entre los países y sus ciudadanos”.
“El presidente Trump expresó el deseo de los Estados Unidos de continuar con una cooperación bilateral positiva, especialmente con respecto a temas tales como seguridad, democracia y desarrollo económico. El presidente Trump también resaltó las numerosas interacciones positivas entre los Estados Unidos y Argentina y expresó el apoyo de los Estados Unidos para ayudar al país a superar los desafíos económicos”, concluía.