Los presidentes designan en destinos estratégicos a “embajadores políticos” que no integran la estructura burocrática de la Cancillería y que tienen suficiente ductilidad para representar al país aunque no pertenecen formalmente el servicio exterior de la Argentina. Se los conoce como “artículo 5” , y cada jefe de Estado tiene la capacidad de nombrar 25 en total.
Carlos Menem llegó al tope de la norma y Mauricio Macri designó a 16 representantes políticos que se distribuyeron en los cinco continentes: Diego Guelar en China, Fernando Oris de Roa en Estados Unidos, Ramón Puerta en España y Mariano Caucino en Israel, por citar embajadores artículo 5 que fueron muy efectivos en sus destinos diplomáticos.
Alberto Fernández también nombrará embajadores políticos y los nombres ya empiezan a sonar, aunque todavía no hay confirmación oficial. Sin embargo, Infobae pudo saber que Daniel Scioli es uno de los elegidos, no para ir a Roma, como se especuló en un principio, sino a Brasilia. De hecho, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires había desistido de ese destino europeo. En cambio aceptó muy satisfecho la oferta de tomar la representación ante la República Federativa de Brasil, donde podría desplegar sus excepcionales habilidades de llevarse bien con todo el mundo, escuchando, buscando componer posiciones, un rol que Argentina necesitará especialmente ante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Jorge Argüello iría a Washington, un destino en el que ya estuvo durante 2012, luego de estar varios años frente a las Naciones Unidas y antes de dirigirse a Portugal. Por lo menos, él no quiere confirmarlo –“todavía no está definido”, le dijo a Infobae– y en el equipo de política exterior que rodea al futuro presidente, que el mismo Argüello integra en un rol destacado, tampoco.
También estarían decididas otras plazas, como la representación de Sabino Vaca Narvaja, experto en relaciones internacionales que se viene desempeñando en el Senado hace más de cinco años, en la República Popular China. Y la de Domingo Peppo ante Asunción del Paraguay, un compromiso que tomó el propio Fernández cuando le pidió que desistiera de su candidatura a la reelección en Chaco, para que pueda ganar Jorge “Coqui” Capitanich con mayor facilidad.
Otras designaciones que ya fueron ofrecidas y aceptadas fueron la embajada ante París, adonde volvería Juan Archibaldo Lanús, que recuperó el vínculo con la ex presidenta, a quien incluso la invitó a tomar el té en el piso que tiene en el Palacio Estrougamou donde –solos– mantuvieron una larga conversación de tono íntimo e intelectual. Y la representación argentina ante la UNESCO, adonde irá Fernando “Pino” Solanas.
Suenan, también, Carlos Tomada para la embajada argentina ante México, un destino que aceptaría gustoso, según transmitieron asesores de la Legislatura de la Ciudad. Y el ex embajador Ariel Basteiro en Bolivia, que estuvo en ese destino entre 2012 y 2015, aunque volvería a evaluarse ya que se inició un nuevo proceso electoral en ese país con el aval de los partidos políticos, incluido el MAS.
Sin embargo, están en pleno debate varios destinos. En España suena el hijo de Hugo Sigman, Leandro Sigman, que vive en España y trabaja para el Grupo INSUD, que es la empresa familiar que empezó farmacéutica y se fue ampliando a nuevos rubros como agronegocios, industrias culturales, industrias de la naturaleza y diseño. Podría ser el premio consuelo a ese importante empresario, de excelente vínculo con el gobernador tucumano Juan Manzur, por no designar al recomendado por ese grupo para el Ministerio de Salud. Es decir, todo indicaría que volverá a ser el sanitarista Ginés González García el que vuelva a ocupar esa cartera, y no Pablo Yedlin, como querían Manzur y Sigman.
El vocero del grupo INSUD, sin embargo, desmintió esa posibilidad. “Leandro Sigman no será embajador. Esta al frente de la compañía y quiere seguir en sus funciones”, le dijo a esta cronista. En rigor, es muy probable que circule este nombre para tapar a otro que también suena fuerte, el ex embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, de estrecha relación con Cristina Fernández de Kirchner quien varias veces dijo que era su embajador preferido.
En Moscú está el embajador de carrera Ricardo Lagorio, que bien podría ser trasladado a Tel Aviv. Sonaba José Alperovich para ese destino antes de la denuncia por acoso y violación que le hizo su sobrina. En su defecto, podría ser Beatriz Rojkés de Alperovich o incluso Juan Domingo “Johnnie" Manguel, nacido en Israel porque era hijo del primer embajador argentino en Israel, representación que fue abierta en 1949. El actual embajador, Mariano Caucino, le hizo un homenaje a ese primer embajador.
Todavía hay muchas incógnitas para develar, como quién podría ir a Uruguay, donde había sonado fuerte Alberto Iribarne, o al Vaticano, donde en algún momento sonó fuerte el regreso de Juan Pablo Cafiero. Finalmente, todo dependerá de cómo se termine de armar la Cancillería y cuáles sean los compromisos de Alberto y Cristina que no podrán eludir.
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