El ministro de Justicia, Germán Garavano, fue el encargado de sentar posición oficial respecto a la denuncia por violación contra el senador peronista José Alperovich realizada por su sobrina segunda, que trabajó como su asistente personal entre el 2017 y el 2019.
“Es un tema realmente grave, sobre todo si como se denunció sucede en torno de ámbitos de la actuación pública. Es un hecho muy grave, que genera mucha preocupación. Esperamos que la Justicia actúe rápidamente y se brindará todo el apoyo. Y también el propio Congreso, respecto de las medidas que se tienen que tomar y los protocolos específicos que existen en casos de violencia de género y abuso sexual", respondió Garavano en la conferencia de prensa que brindó junto a Andrés Ibarra tras la reunión de gabinete encabezada por Mauricio Macri.
Más temprano, el Presidente había inaugurado la estación del ferrocarril Belgrano Sur en el barrio porteño de Pompeya junto al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
"Es importante proteger a la víctima, dejar que la Justicia avance, y respetar el derecho de inocencia. Pero la víctima debe ser protegida y acompañada. Si estos hechos fueron como se denunciaron, merece el más absoluto repudio”, insistió el ministro de Justicia.
Según la denuncia presentada por la víctima tanto en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), en la Ciudad de Buenos Aires, como en los Tribunales penales de Tucumán, los presuntos abusos por parte del ex gobernador de Tucumán habrían sucedido entre fines de 2017 y mayo de 2019. En la presentación se habla de dos hechos –el 14 y el 27 de diciembre de 2017– en el departamento del senador en Puerto Madero.
Luego, habla de otros abusos –agravados por acceso carnal– que habrían sucedido en Tucumán, en la casa que usaban como sede de campaña.
Esta mañana, Ricardo Santoro, a cargo de la defensa de la víctima, aseguró a Radio La Red que pedirán “el máximo de la pena”.
"(La víctima), por un lado, está aliviada con todo este proceso porque era una carga muy pesada, pero por otro lado está agobiada; son sensaciones encontradas pero con la convicción de que hizo lo correcto”, subrayó el abogado.
Más temprano, el diputado Felipe Solá, que tiene altas chances de integrar el gabinete de Alberto Fernández, había dicho que Alperovich debía pedir licencia.
Garavano e Ibarra dieron cuenta además de las escasas conversaciones que existen entre la administración saliente y la entrante a partir de las reuniones que mantuvieron hace algunos días el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Santiago Cafiero, que suena para sucederlo en el cargo.
"Creo que hay un anuncio que probablemente el día viernes se conozca el gabinete. Nosotros entendemos que es muy importante. Hay muchas cuestiones, el Estado sigue, y por eso es muy importante poder seguir coordinando con las autoridades entrantes todo lo atinente a los temas que van a estar pendientes”, remarcó el ministro de Justicia.
“Entiendo que es un tema que tiene que resolver el Congreso, como se ha hecho siempre, siguiendo las tradiciones y lo que siempre ha sucedido. Así que habrá que esperar que lo resuelva el Congreso”, agregó Garavano en relación a la discusión por los roles que ocuparán Gabriela Michetti y Cristina Kirchner en el traspaso de mando en el Parlamento.
Antes de liderar la reunión de Gabinete, el presidente mencionó a Ramón Díaz durante la inauguración de una estación de tren en Pompeya. “Como decía hace unos meses mi amigo Ramón Díaz, que está viajando, yendo y viniendo porque trabaja mucho en el exterior, la transformación que ha tenido la Ciudad de Buenos Aires estos años es increíble. Se ha transformado en una de las grandes ciudades del mundo en términos de dinámica, modernidad, sustentabililidad y transporte”, dijo Macri recordando al exitoso técnico de River Plate en los 90.
La inesperada referencia presidencial exhibía un código futbolero que parecía aludir a la derrota de River en la final de la Copa Libertadores frente a Flamengo de Brasil. Cuando Macri llegó a la Casa Rosada después de la inauguración en Pompeya, la chicana misteriosa quedó al descubierto.
—Presidente, ¿por qué nombró a su amigo Ramón Díaz, un hincha de River? —preguntó un periodista.
—Fue un fin de semana especial —replicó Macri antes de ingresar a una de sus últimas reuniones de Gabinete.
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