Desde hace una semana y en estricta reserva, Alberto Fernández habiltó a dos de sus hombres de confianza en el plano internacional para realizar una misión delicada: traer a la Argentina a Evaliz Morales Alvarado y Alvaro Morales Peredo, los dos hijos del saliente presidente de Bolivia Evo Morales.
“Fue un pedido expreso de Evo a Alberto que no se dudó en cumplir”, dijo a Infobae un allegado al presidente electo. Así, Alberto Fernández puso a trabajar desde el lunes pasado en este operativo a Jorge Argüello y al dirigente de la izquierda de Chile Marco Enríquez-Ominami en la misión de sacar de Bolivia a los hijos de Evo Morales.
Ambos jóvenes llegarán esta tarde a la Argentina en un vuelo de LATAM y se está preparando un lugar que aún se mantiene en reserva para hospedarlos.
La Cancillería argentina también ayudó y Jorge Faurie se comunicó con Arguello para habilitar el asilo de los hijos del ex presidente de Bolivia. Fue un trabajo en conjunto que partió de la decisión de Alberto Fernández de cumplir con un deseo de Evo Morales de proteger a sus hijos.
Según pudo reconstruir Infobae, la decisión de venir a la Argentina y no ir a México fue exclusiva de los hijos de Evo Morales. Se definió “por cercanía y para dar mayor celeridad al tema”, dijo un allegado a Ominami.
Anteayer, la hija del ex presidente de Bolivia ya había cancelado una solicitud de asilo en México y esto lo informó la canciller del gobierno interino, Karen Longaric, que buscó despejar sospechas de cualquier acción contra la joven.
“Ella renunció al asilo, esa es una decisión muy soberana y muy propia de ella. El gobierno de Bolivia no está ejerciendo persecución sobre ningún político (…) no hay mandamiento de apremio en su contra”, indicó Longaric.
De hecho el gobierno interino de Jeanine Añez había habilitado un salvoconducto diplomático para que los hijos de Evo Morales que estaban en la embajada de México en La Paz para salir hacia el aeropuerto hacia México.
Todo esto quedó descartado por las negociaciones en paralelo que ya habían motorizado Alberto Fernández con la Cancillería argentina.
¿Implicará la llegada de Alvaro y Evaliz que Evo Morales también venga después a la Argentina? Por ahora todos los allegados a Fernández rechazan esta idea.
Argüello y Ominami estuvieron en los últimos tres días enfrascados en arduas negociaciones secretas y no querían que el tema se ventilara por cuestiones de “seguridad y resguardo”, dijeron en las oficinas de Fernández de Puerto Madero.
Hubo momentos de tensión porque los trámites se demoraban pero también de humor. Por ejemplo, los dos hijos de Morales tienen 25 años y cuando hablaron por teléfono la primera vez con Argüello, este les preguntó si eran mellizos y la respuesta ruborizó al ex embajador de Cristina Kirchner: “Somos de distintas madres”, le dijeron.
La anécdota quedó en el recordatorio de todo este periplo que culminará esta tarde cuando los dos hijos de Morales arriben a Ezeiza.
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