Leonardo Fariña pasó este viernes por la mañana por los tribunales federales de Comodoro Py para cumplir con trámites procesales, luego de su renuncia al Programa de Protección de Testigos e Imputados, una decisión que fue anticipada anoche por Infobae. Luego tomó contacto con los medios y explicó los motivos de su decisión.
“La decisión fue empujada por el DNU (que propuso el gobierno nacional para traspasar el Programa a la Justicia). Me empezaron a meter en el medio, diciendo que era para tapar irregularidades mías, lo que es falso; ese fue el desenlace”, respondió ante una pregunta de este medio.
Fariña pasó por el Tribunal Oral Federal 4, que lleva adelante el juicio por la ruta del dinero K, y por el juzgado de Sebastián Casanello para oficializar su salida del Programa. Estaba acompañado por su abogado Roberto Herrera, pero ya no tiene custodia.
El arrepentido le restó importancia al cambio de Gobierno a la hora de tomar la decisión. “La renuncia no está motivada por el resultado electoral. Quizás no me hubiera ido en lo inmediato (si seguía Macri)”, le dijo a Infobae.
Tal como adelantó este medio, Fariña venía madurando la decisión hace varios meses buscando volver a tener una vida “normal”, lo que implica poder trabajar y hasta estudiar.
En el contacto con los medios, aprovechó para agradecerle a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y al ministro de Justicia, Germán Garavano. Además, dijo que no tiene miedo de caminar por la calle ni de volver a la cárcel.
Cuando le preguntaron por las recientes declaraciones de Lázaro Báez en el juicio oral por la “ruta del dinero K”, donde lo trató de mentiroso, contestó que “le parecieron nefastas” y dijo que “no declaró sino que leyó algo”. “Seguramente voy a pedir ampliar mis declaraciones (para contestarle)”, adelantó en una entrevista radial.
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