La periodista y analista internacional Pilar Rahola cuestionó que el presidente electo Alberto Fernández tenga “en estudio” la posibilidad de remover del listado de organizaciones “terroristas” a Hezbollah, la agrupación musulmana chií islámica del Líbano.
“Me parece una locura que se le quite el epíteto de terrorismo a la organización madre de lo que pasa en Medio Oriente, es blanquear al terrorismo y volver a burlarse de las víctimas", afirmó la escritora.
Según reveló Infobae, Fernández mantuvo una reunión cordial con la embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, donde dialogaron sobre diversos temas como la relación bilateral, la economía que se viene y los problemas de la región. En ese marco, se deslizó la posibilidad de derogar el decreto que firmó Mauricio Macri para declarar a Hezbollah como organización terrorista, aunque allegados al dirigente del Frente de Todos advirtieron que el tema “no es hoy una prioridad del presidente electo”.
Para Pilar Rahola, que Alberto Fernández termine removiendo a Hezbollah se trataría de una decisión de “trascendencia internacional” que permite auspiciar que “los vientos vienen mal y con tormentas”.
“Estoy horrorizada”, indicó en diálogo con el periodista Luis Novaresio, por radio La Red. “Hezbollah está detrás de todo lo que significa AMIA, sin dudas sería una pésima noticia con respecto a la lucha contra el terrorismo".
Según la periodista especializada en islamismo, Hezbollah es una de las agrupaciones “más importantes del mundo que desestabilizan el Oriente Medio”, y que tienen una “fuerte y consolidada financiación” con un “gran ejército” detrás a raíz de la guerra en Siria.
“Es la organización que destruyó al Líbano, una zona históricamente de tolerancia y de convivencia de religiones”, consideró. “Es de las organizaciones más fuertes en comparación con los jihadistas clásicos, porque son un partido en todo sentido; tienen un brazo político y un brazo paramilitar”, definió la filóloga catalana.
Precisamente, al ser también una agrupación política, en las filas del Frente de Todos y el mismo Alberto Fernández no están convencidos de que se mantenga el decreto que firmó Macri.
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