El arrepentido Leonardo Fariña renunció este jueves al Programa de Protección de Testigos luego de la polémica por el traspaso de ese organismo a la Justicia, pudo saber Infobae de fuentes oficiales. En las últimas horas entregó el teléfono celular que utilizaba para comunicarse con el Ministerio de Seguridad y mediante el cual podía ser rastreado. Y también se quedó sin la custodia de la Prefectura.
Fariña había ingresado al Programa el 8 de abril de 2016, luego de una extensa audiencia ante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán en el marco de la causa conocida como la “ruta del dinero K”. Esa misma noche, fue trasladado desde Comodoro Py a la cárcel de Ezeiza, donde tenía que estar aislado por seguridad. Lo encerraron en un cuarto. Estaba completamente aislado. Su primera reacción fue negativa: pensó que era una “venganza” y quiso renunciar.
Cinco días después, un tribunal oral de La Plata le otorgó la excarcelación. Fariña se enteró de la noticia viendo la televisión.
En lo concreto, el ex valijero se queda sin la custodia que le proporcionaba el Programa durante 24 horas del día, aunque en los últimos tres meses la seguridad estaba más “relajada”. El Ministerio de Justicia le envió una notificación a la cartera de Seguridad para que se levante la custodia, a cargo de la Prefectura.
Según pudo saber este medio, la polémica de los últimos días por el posible traspaso del Programa de Protección de Testigos a la Justicia, una decisión que está en revisión por el actual gobierno, y su necesidad de recuperar “una vida normal” influyeron en la decisión, que fue acordada previamente con las autoridades del Ministerio de Justicia.
Otro hecho que terminó de convencer a Fariña es la salud de su padre, que tuvo que ser operado en las últimas horas por sus constantes problemas cardíacos.
El arrepentido estuvo presente este miércoles en el juicio de la ruta del dinero y escuchó la declaración de Lázaro Báez, que lo trató de mentiroso. Hasta ese momento, sus movimientos eran controlados por los funcionarios del Programa.
En esa misma audiencia, Báez reprodujo unos audios con la voz del fiscal Marijuán. Esos audios tenían que ser presentados hoy ante el TOF 4, pero los abogados del empresario no lo hicieron. En fuentes judiciales aseguran que la defensa no puede explicar la procedencia.
Una vez que termine el juicio, Fariña tiene previsto volver a estudiar y trabajar. En su entorno aseguran que no tiene miedo de salir a la calle sin custodia, pese a que el kirchnerismo vuelve al poder.
La renuncia de Fariña por ahora sería la única de alto impacto. Pero el traspaso frustrado del Programa de Protección de Testigos a la Justicia podría generar otras bajas. Por ahora, seguirá bajo la órbita del Ministerio de Justicia.