Luego de que terminara la última sesión del período legislativo, y en lo que representó en la práctica su despedida como titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó agradeció el reconocimiento de sus colegas, quienes por la tarde le dedicaron un aplauso que lo conmovió hasta las lágrimas.
Monzó se expresó a través de un mensaje publicado en sus redes sociales: “Agradezco profundamente a mis pares por el generoso reconocimiento a mi gestión al frente de la Cámara. No hubiera sido posible sin la cooperación de todos los bloques y sin la vocación de diálogo y el compromiso democrático de todos los diputados y diputadas”, expresó.
El titular de la cámara, quien no renovó su mandato para el próximo período legislativo, se caracterizó por revindicar el diálogo y la negociación política -comunmente conocida como “rosca”- en años durante los cuales las tensiones entre los distintos partidos fueron palpables.
Esa facultad le fue reconocida por los titulares de los distintos bloques, quienes pidieron la palabra a lo largo de la sesión para expresarlo: “Usted ha sido un gran presidente, su fuerza no lo supo interpretar”, le dedicó Camaño. Y a Monzó se le humedecieron los ojos. Luego, cuando todos los diputados del recinto empezaron a aplaudirlo de pie, quebró en llanto.
Después fue el turno de Mario Negri, el jefe del interbloque de Cambiemos. “Podemos defender con absoluta tranquilidad y convicción lo que ha sido esta gestión en la Cámara de Diputados con su conducción. Acá tiene a los mejores colegas y a los mejores amigos", le dijo. Lo siguió Pablo Kosiner, del PJ: "Un orgullo haber compartido con vos estos años”, resaltó.
Uno de los últimos en hablar fue Agustín Rossi, jefe del bloque del Frente de Todos. “Lo mejor que logró es que nosotros nos sintiésemos cómodos con usted como presidente. Nosotros sentíamos que no iba a haber desde esa presidencia la respuesta fuera de los cánones normales de la política. Valoramos muchísimo su presidencia", aseguró.
Otro episodio que ilustró esta característica tuvo lugar la sesión anterior, en el marco de una sesión especial donde se discutieron proyectos opuestos sobre como considerar y repudiar la situación que atraviesa Bolivia.
“Se va a votar el proyecto consensuado del Frente para la Victoria”, avisó Monzó, ya muy cerca del final. En ese momento, el diputado de la Unión Cívica Radical Mario Negri lo interrumpió y, cuando estaba por agregar un último comentario antes de votar a mano alzada, le entró un llamado a su celular.
"El teléfono... Perdón, el teléfono de alguien está sonando”, reclamó el presidente de la Cámara. “Ah, sí, lo estaban llamando a usted”, le devolvió Negri con una risa socarrona, mientras intentaba apagar el dispositivo. “Le pasó una vez al presidente...”, agregó a modo de justificación, recordando el episodio de Mauricio Macri en uno de sus últimos discursos de campaña.
Parecía que el chiste terminaba ahí, pero no. “No tengo miedo, pasemeló”, le respondió Monzó, que no se quiso quedar atrás en el paso de comedia, lo que desató el aplauso y la risa generalizada. “Se lo alcanzo. Pero lo estaban llamando de enfrente, eh”, insistió Negri, invitándolo con humor a tirarse para atrás. “También lo atiendo”, retrucó el presidente de Diputados. Y un nuevo aplauso tronó en todo el recinto. “Señor presidente, perdón”, dijo Negri, dando por finalizado el risueño ida y vuelta.
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