La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General de los Trabajadores (CGT) coincidieron en dos puntos que suelen ser conflictivos en la relación entre las empresas y los trabajadores. Una de las cámaras empresarias más importante del país y la entidad que une a las federaciones gremiales descartaron el regreso de la doble indemnización por despido y el pago de un bono de fin de año.
“El año va a terminar con una inflación superior al 50% y la caída de la actividad industrial va a estar arriba del 5%. El margen para un bono de fin de año es muy difícil”, aseguró José Urtubey, vocal de la Unión Industrial Argentina (UIA). Héctor Daer, que conduce la CGT junto a Carlos Acuña, planteó en la misma sintonía que no pedirán un bono generalizado, aunque los gremios tendrán vía libre para reclamarlo de acuerdo a las características de cada sector.
Urtubey fue lapidario al analizar cómo cierra el año la industria. De acuerdo a su mirada, el sector atraviesa un “desastre anunciado” y muestra de ello es el 50% de capacidad ociosa. Por eso, antes de pensar en el arribo de nuevas inversiones, para el ejecutivo es primordial que se le dé impulso a la actividad económica para que se recuperen diversos sectores de la manufactura que durante los últimos años sintieron las consecuencias de la crisis. Para ese proceso -puntualizó- es fundamental que el próximo gobierno fomente los créditos productivos.
En ese marco, la UIA considera que sería un error volver a instaurar la doble indemnización por despido, ya que podría ser contraproducente para economía. “No es una herramienta para este momento, yo creo que va a haber una reactivación, una suerte de veranito, y la prioridad debe ser encender la producción”, planteó Urtubey en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Daer se expresó en el mismo sentido: “Tenemos que hablar de sumar empleos y no de despidos; los despidos se provocan por la caída de la actividad económica, que nos lleva a un círculo vicioso que cada vez se achica más; si logramos ese punto de inflexión rápido y se detiene la caída de la economía, vamos a hablar de empleo y vamos a alejar seguramente los fantasmas".
La doble indemnización fue una de las medidas incluidas en la Ley de Emergencia Económica que se sancionó en enero de 2002, en medio de la crisis. El objetivo era frenar los despidos masivos en un momento muy sensible del país. Estipulaba que los empresarios debían pagar una indemnización doble a los empleados despedidos sin causa, de acuerdo a lo establecido en la Ley de Contrato de Trabajo y en los convenios vigentes de cada actividad. Finalmente, cuando el país atravesó el momento más difícil de la hecatombe de principios de siglo, el kirchnerismo derogó el instituto en 2007.
A principios de 2016, durante los primeros días del gobierno de Mauricio Macri, hubo un intento opositor que no prosperó de implementarla nuevamente.
Luego de ganar las elecciones primarias, Alberto Fernández fue consultado sobre la posibilidad, y aseguró: “No creo que sirva, nosotros la tuvimos en un momento en que se generaba empleo porque la economía crecía, pero estas cosas no se resuelven cambiando la ley laboral”.
SEGUÍ LEYENDO: