El tribunal oral a cargo de la causa por los cuadernos de la corrupción sostiene que ese caso le generó una sobre carga de trabajo y pidió dos cosas: que le saquen otros juicios orales que tiene y más personal. Pero hasta ahora no encontró las respuestas deseadas.
Se trata del Tribunal Oral Federal (TOF) 7, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli., que a fines de septiembre pasado salió sorteado para hacer el juicio por el caso de los cuadernos, en el que están acusados la ex presidenta y vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y los empresarios más importante del país, como Aldo Roggio, Enrique Pescarmona, Luis Betnaza y Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, entre otros.
El TOF 7 es uno de los tribunales que por una ley que impulsó el gobierno de Macri pasó de ser un tribunal oral criminal -que juzga delitos de los llamados ordinarios, como robos, homicidios o violaciones- a uno federal que son los que hacen los juicios por corrupción y crimen organizado, como narcotráfico y secuestros.
Sus integrantes presentaron dos notas en la Cámara de Casación en la que explicaron la situación que atraviesan. La última fue el viernes pasado en la que señalaron “la sobrecarga de trabajo” a partir de la causa de los cuadernos y otras dos vinculadas. Una por el presunto lavado de dinero de Daniel Muñoz, el fallecido secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, y otro por los subsidios al transporte ferroviario. Y que además tienen detenidos.
La causa de los cuadernos tiene 53 personas elevadas a juicio, la de lavado 14 y seis la de los subsidios. Los magistrados explicaron que se trata de expedientes de “volumen y complejidad” que se suman a otras causas por corrupción que tienen como la de los fondos públicos que recibieron municipios para el tratamiento de residuos que tiene 54 acusados y de la Río Turbio con 19 imputados, sobre la cual todavía no está definido que se tramite en ese tribunal ya sobre ese punto debe resolver Casación.
“La sobrecarga de trabajo generada a raíz de la situación descripta, exige la adopción de medidas urgentes a fin de garantizar el adecuado servicio de justicia”, señalaron los jueces. Y pidieron que les quiten las causas por delitos ordinarios que tienen. Explicaron que se trata de 25 expedientes y otros 30 que están paralizados porque los acusados están en situación de rebeldía. Agregaron que hace dos años que tiene la doble competencia -ordinaria y federal- y pidieron quedarse solo con los casos federales. “La solución que se persigue resulta adecuada para afrontar la coyuntura suscitada", reclamaron los jueces.
El tema fue tratado por la Superintendencia de Casación, integrada por el presidente del tribunal y los titulares de cada una de las cuatro salas de la Cámara, y las dos notas fueron rechazadas.
Los jueces de Casación explicaron que la ley de fortalecimiento de los tribunales orales es clara y establece que las causas que estaban en un tribunal criminal que fue convertido a federal “continuarán tramitándose hasta su finalización ante los órganos que sucedan a los disueltos o transformados”.
“Todos los tribunales orales están complicados con la cantidad de causas. El pedido es atendible pero no se pueden hacer excepciones”, le dijo a este medio un juez de Casación.
En sus presentaciones los jueces del TOF 7 hicieron referencia a tres fallos de la Corte Suprema, "Bazán, “Corrales” y “Nisman”. Son casos en los que el máximo tribunal dijo que un juez federal no tuve que tramitar cuestiones ordinarias. La incógnita ahora es si después de Casación, los jueces llevarán el planteo a la Corte.
El TOF 7 hizo otro pedido. Fue el de contar con nueve empleados más para poder afrontar la causa de los cuadernos y el resto de los expedientes. A ese planteo Casación le dio el aval y lo remitió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal es el que aprueba o no la contracción de personal. El pedido ya llegó y se espera que la Corte resuelva.
En la causa de los cuadernos se juzgarán el pago de coimas por parte de empresarios a funcionarios del gobierno anterior para quedarse con negocios públicos. La maniobra quedó registrada en anotaciones que hacía en cuadernos Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, funcionario del Ministerio de Planificación.
El expediente se encuentra hoy en la etapa que se conoce como de certificación. Es el chequeo de que el expediente, los planteos de libertades y de embargos, y las pruebas, entre otras cosas, estén correctas. Luego el tribunal le preguntará a las partes -Fiscalía, querellas y defensas- qué pruebas quieren que se lleven al juicio. En ese momento las partes también puede hacer planteos como nulidades, pedidos de sobreseimiento o juicios abreviados. Muchos apuestas a que las defensas esperan con ansias ese día.
Y finalmente que se fije el día de inicio del juicio. “Para eso falta muchísimo”, le dijo a Infobae una fuente que trabaja en el caso que no quiso aventurar una fecha pero no antes del 2021.
Una de las últimas decisiones importantes que tomaron los jueces Méndez Signori, Canero y Castelli fue el rechazó al pedido de libertad de Baratta. Fue la semana pasada y ante el dictamen de la fiscal Fabiana León de rechazar la excarcelación.
Un tema que hoy no es prioridad pero que lo será más adelante es dónde se realizará el juicio. Ni el edificio de Comodoro Py ni el Palacio de Tribunales tienen una sala para la cantidad de personas que tendrá el caso entre imputados, abogados, personal y público.
El TOF 7 tiene sus oficinas en el sexto piso del Palacio de Tribunales. No está en Comodoro Py, donde se encuentra toda la justicia federal, porque antes era el Tribunal Oral Criminal 6 que estaba en Palacio. Cambió de nombre, de causas pero no de lugar.
Hace un tiempo los jueces del TOF 7 recibieron una propuesta de sus pares del Tribunal Oral Criminal 22. Fue la de cambiar de ubicación ya que el tribunal 22 está en Comodoro Py y en el Palacio se encuentra toda la justicia criminal. Quienes conocieron esas charlas cuentan que los jueces del TOF 7 se mostraron receptivos pero hasta el momento no se avanzó más que de conversaciones informales.