La llegada de Alberto Fernández a Uruguay fue foco de atención debido a que se encuentra a poco más de una semana de un balotaje que elegirá al próximo presidente. El mandatario electo se reunió en horas de la mañana con el jefe de Estado, Tabaré Vázquez, y almorzó con el candidato por el Frente Amplio, Daniel Martínez, quién el domingo 24 enfrentará a Luis Lacalle Pouen la segunda vuelta.
Fernández llegó en visita privada y fue él quién solicitó la reunión con Tabaré Vázquez, a quién en todo momento elogió como “un gran amigo”. Como es sabido, el mandatario uruguayo pasa por una grave enfermedad. "Vázquez me garantizó que el 10 de diciembre me acompañará a mi asunción, en Buenos Aires. Vamos a trabajar juntos en lo que haga falta en el tiempo que nos quede juntos como presidentes”, sostuvo Fernández
El encuentro duró casi dos horas. Se habló de temas personales y de la situación de la región. “El presidente Vázquez sabe que antes que nada soy su amigo”, reiteró.
Si bien para Fernández “Argentina y Uruguay están obligados a tener el mejor vínculo cualquiera sea la decisión del pueblo uruguayo y estoy obligado a llevarme bien con quien resulte presidente electo”, en todo momento de una conferencia de prensa posterior a la reunión con Vázquez destacó los avances logrados en 15 años de gobierno frenteamplista y puso como ejemplo de lo que acontece cuando se aplican otro tipo de políticas que no sean “progresistas”, como es el caso chileno.
Desde la oposición se ve el viaje de Fernández como un apoyo implícito al candidato del gobierno Daniel Martínez.
Fernández, que no mantuvo ningún contacto (según precisó) con Lacalle Pou, dijo antes de su almuerzo con Martínez, “Voy a comer con mi amigo que es candidato a presidente...pero no me estoy metiendo en la decisión de los uruguayos”.
Si bien se quiso distanciar de la polémica sobre el tenor de su visita, desde el Frente Amplio se difundió como el apoyo de un “presidente progresista” a la figura de Martínez, quién intenta *en poco más de una semana- revertir un resultado que a todas luces parece adverso: las ultimas proyecciones hacia el domingo 24 (incluidos los hoy indecisos) dan que Lacalle Pou alcanzaría un 52% de los votos y Martínez el 43%.
La relación entre Martínez y Fernández se remonta a los años en el que ahora presidente electo argentino era Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y posteriormente de Cristina Fernández (entre 2003 y 2007). Por ese entonces Martínez comandaba la petrolera estatal Ancap (2005 - 2008) y se desarrollaron varios proyectos en conjunto en materia de combustibles entre Uruguay y Argentina.
En octubre Martínez y Fernández se reunieron en Buenos Aires, ocasión en que se analizó cómo se trabajaría en conjunto si ambos llegaban a la primera magistratura. Se entiende que la visita de Fernández tenía que ver con el apoyo que en su momento le dio Martínez.
Pasada la una de la tarde Fernández participó de un almuerzo con el candidato presidencial del Frente Amplio, Daniel Martínez. También estaba la candidata a la vicepresidencia, Graciela Villar y el nuevo jefe de campaña, Yamandú Orsi. Este último es el intendente (alcalde) de Canelones y persona cercana a José Mujica. En el encuentro se trataron temas sobre la coyuntura regional y se reafirmó la necesidad de cooperar entre ambos dirigentes.
Martínez le agradeció a Fernández la visita en una reunión calificada como muy distendida.
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