Finalmente, el interbloque de Cambiemos irá con una posición distinta a la de la Casa Rosada a la sesión especial convocada en la Cámara de Diputados para discutir la crisis institucional en Bolivia.
En una reunión realizada anoche, las tres bancadas que conforman la bancada consensuaron un proyecto de resolución que repudia “los ataques contra el sistema democrático” en Bolivia y califica como “condenables” las intervenciones policiales y militares en el proceso político.
En los fundamentos, los legisladores del oficialismo aseguraron: “Es particularmente preocupante que reaparezcan en nuestro continente injerencias directas de las Fuerzas Armadas propiciando la renuncia de autoridades civiles”.
Y añadieron que su postura es “rechazar cualquier golpe contra la democracia y todo tipo de violencia, apoyando las autoridades constitucionales y la alternancia democrática”.
“La América Latina durante décadas se ha caracterizado por la reiteración de golpes de Estado que instauraron regímenes dictatoriales. Esta situación que hace más de 30 años empezamos a superar, con la Argentina a la vanguardia, nos compele como Congreso de la Nación a expresar que nunca más la región debe volver al camino de los golpes de Estado. Debemos expresar nuestro enfático repudio al más mínimo atisbo de que estamos frente a esta situación”, agregaron.
Asimismo, consideraron “particularmente preocupante” que las Fuerzas Armadas tengan “injerencia directa en la renuncia de autoridades civiles”.
“Hace años era sencillo precisar cuándo y cómo moría la democracia. Las Fuerzas Armadas destituían un gobierno, se hacían cargo del mismo, ilegalizaban los partidos políticos, establecían un régimen dictatorial, no había lugar a dudas ni confusión semántica. Hoy en el mundo en que vivimos asistimos a otras formas de degradación y muerte de la democracia”, sostuvieron.
También mencionaron el informe de la OEA sobre las elecciones en Bolivia y las denuncias de fraude y otras artimañas por parte de Evo Morales para evitar la segunda vuelta, pero advirtieron que a esta “legítima protesta frente a las irregularidades denunciadas” le siguió una “violencia facciosa que mediante amenazas y acciones que procuran desalojar de diversas posiciones de representación a funcionarios del oficialismo” generaron “otra grave irregularidad a un sistema político acosado”.
Ante esto, sentenciaron: “Pedimos el establecimiento de las garantías constitucionales y el cumplimiento de los estándares internacionales porque nada justifica la intervención e influencia de las Fuerzas Armadas en el marco de las instituciones democráticas”.
Hasta ahora, el canciller argentino, Jorge Faurie, había evitado hablar de un golpe de Estado en Bolivia, sin embargo no había aceptado la proclamación de la nueva presidenta interina.
Fuentes parlamentarias explicaron la diferencia de criterios. “Para la Casa Rosada no hubo un golpe de Estado tradicional porque los militares no tomaron el poder; para el interbloque, hay golpe de Estado aunque no se haya configurado con los parámetros tradicionales", aseguraron. Y agregaron: “Las posiciones son distintas, pero no antagónicas”.
El proyecto de resolución, firmado por Juan Manuel López (Coalición Cívica), Álvaro González (PRO) y Mario Negri (presidente del interbloque Cambiemos), buscó evitar que haya fracturas en la discusión parlamentaria que se realizará esta tarde, a partir de las 16.