El canciller Jorge Faurie defendió la posición adoptada por el gobierno argentino sobre la crisis institucional que sacude a Bolivia. Según analizó, los mecanismos estipulados en la constitución para la sucesión presidencial están funcionando correctamente y abogó por la designación de un gobierno de transición que convoque a elecciones en los próximos 30 días.
“La posición nuestra es que hay una gravísima crisis institucional en Bolivia y queremos que se resuelva por las vías de la constitución, que estipula que ante la ausencia de estas figuras, el tema llegue a la Asamblea Legislativa. Nosotros queremos que se forme un gobierno de transición que convoque a elecciones en el plazo de 30 días”, aseguró el jefe de la diplomacia argentina en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Evo Morales presentó su renuncia el domingo luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyera que hubo fraude en las elecciones que lo habían proclamado como presidente para un cuarto período consecutivo. Finalizó así un período de 13 años durante los cuales Morales forzó las instituciones y la interpretación de las leyes con el objetivo de perpetuarse en el poder.
El fin de semana intentó pacificar el país convocando a nuevas elecciones, pero no fue suficiente. La situación en las calles se descontroló con enfrentamientos violentos y saqueos en propiedades públicas y privadas, y las Fuerzas Armadas le sugirieron que renuncie, como finalmente sucedió.
Faurie consideró este martes que hubo un rol excesivo de las Fuerzas Armadas, pero reiteró que no se dieron los extremos para calificar la situación de “golpe de Estado”.
“En Bolivia no se respetó el acto eleccionario y esto generó una insurrección popular que entendió que se vio alterada su voluntad con fraude. A partir de esto, diversos sectores se manifestaron en un sentido u en otro y en un determinado momento las Fuerzas Armadas dijeron que creían que no se podía mantener esta situación y le sugirieron al presidente Evo Morales que adopte la decisión que tomó”, analizó el ministro de Relaciones Exteriores.
El funcionario del gobierno de Mauricio Macri dijo que a diferencia de lo que sucede en Argentina, en Bolivia las Fuerzas Armadas tienen la posibilidad de aconsejar al Presidente en una situación de extrema tensión.
Contrapunto con Susana Malcorra
La ex canciller Susana Malcorra, quien encabezó el Ministerio de Relaciones Exteriores de la gestión de Mauricio Macri hasta el año 2017, se diferenció de la opinión de su sucesor Faurie por estar “influenciada ideológicamente” y consideró que la caída del ex presidente Morales en Bolivia se trató de un “golpe de Estado”.
Al realizar un análisis de la situación política boliviana, Malcorra enumeró la existencia de "tres elementos objetivos que hay que considerar para hablar de un golpe de Estado” en el país vecino.
“Primero, se ha interrumpido el mandato de un presidente democráticamente electo”, arrancó la ex canciller. En segundo lugar, señaló que el “procedimiento con el que se interrumpió” el mandato de Evo Morales “no es el que se ha establecido constitucionalmente, como podría haber sido el Parlamento, y renunció ante una sugerencia que no compartía con las Fuerzas Armadas”. Y en tercer lugar, advirtió que las Fuerzas Armadas "tuvieron un rol importante en ese desenlace”.
“Cuando se cumplen estas tres cosas, desde mi evaluación, sí se puede considerar que hay un golpe de Estado", sostuvo.
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