Los ministros Carolina Stanley y Dante Sica, encargados de dialogar con la prensa una vez concluida la reunión de Gabinete nacional, evitaron contestar las declaraciones de Alberto Fernández donde criticó duramente al informe que elaboró la Jefatura de Gabinete en torno a la herencia que le dejará a la próxima administración. Sin embargo, el tema fue conversado en la reunión que los Ministros tuvieron con el Presidente y llegaron a la conclusión de que Fernández “lo debe haber tomado como una provocación, cuando ese no era el sentido”, según hizo trascender uno de los participantes del encuentro a Infobae.
Fernández calificó de “mentiroso” el documento de ocho puntos que elaboró el equipo del Jefe de Gabinete, Marcos Peña. “Aunque Peña y sus inefables funcionarios escriban absurdos informes y presenten una Argentina que no existe, cada día que pasa descubre sus mentiras”, publicó en redes sociales. Antes, en declaraciones periodísticas se había quejado por “las acciones de algún pícaro que construye un informe económico absurdo que habla de las bondades económicas que han hecho, como Marcos Peña. La gente sabe lo que pasa, han mentido cuatro años, ¿pero qué me van a contar?", se quejó.
De todos modos, Stanley evitó contestarle por los medios. “Quedó claro en la reunión que tuvieron Alberto Fernández y el presidente (Mauricio) Macri que será una transición ordenada y está en el espíritu del Gabinete hacerla de la mejor manera posible. También se acordó que será el presidente electo quien informará los sucesores en cada Ministerio para iniciar el trabajo de traspaso, lo que todavía no pasó y estamos a la espera”, dijo la funcionaria.
Más temprano, el secretario de Modernización, Andrés Ibarra, había dicho por radio que no hay un aluvión de nuevos cargos en el Estado como había dicho Fernández y que “sorprende lo mal informado que está”. Aunque finalizada la reunión de ministros se decidió bajarle el tono a la polémica.
En cuanto a la transición, el ministro Dante Sica dijo que “solo tenemos informaciones periodísticas, nada formal, mientras tanto cada Ministerio está preparando un informe final con respecto a programas y presupuestos para mostrarle a quien sea nuestra contraparte, y en el momento adecuado”. Algo similar había dicho en la semana el ministro del Interior, Rogelio Frigerio: “todavía no empezó la transición formal”, dando a entender que había contactos, pero hasta ahora solo informales.
Por otro lado, la Ministra aseguró que no se habló en Gabinete de ningún decreto para reglamentar la sucesión presidencial y dijo desconocer que estuviera a la firma. Al tiempo contó que a su ministerio no fue nadie, ni llamó nadie "que sepa que va a ser mi sucesor o sucesora”.
Las declaraciones de Andrés Ibarra
“Me sorprende que le den tan mala información. Es una pena, porque de ninguna manera es así. Nosotros hemos reducido la planta un 20% en casi 45 mil casos”, sostuvo el secretario de modernización en diálogo con radio La Red.
Según Ibarra, el empleo público en la planta del Estado nacional pasó de contar con 238 mil agentes contratados a una dotación de 193 mil.
En esa clave, advirtió que los últimos nombramientos que se están efectivizando ya formaban parte de la misma planta de la administración pública nacional. “Estamos concursando gente que hace más de 10 años estaba trabajando en el Estado. No son nuevos, y son contratados con un proceso de concurso de evaluación y desempeño", expresó el secretario de Modernización.
Fernández aseguró que revisará los últimos nombramientos “con cifras siderales de sueldos y la efectivización de un montón de empleados que hicieron entrar por la ventana”.
Sin embargo, Andrés Ibarra desmintió que el proceso de incorporación de empleados públicos a la planta permanente se trate de ingresos “por la ventana”, ya que se inició “en el año 2016″. “Llevamos (incorporados) unos 4000 casos, pero no son gente nueva", sostuvo.
Sobre los cuadros técnicos también catalogados como “alta dirección pública” planteó que se encaró la incorporación de 300 casos. “Son directores que compiten en concursos y finalmente se nombran”, indicó.
En esa clave, Andrés Ibarra recordó que está “estructuralmente prohibido” sumar nuevo personal en el Estado y señaló que lo que se “generó fue un proceso de movilidad interna: si hace falta un abogado en determinado lugar se busca dentro del Estado”, ejemplificó.
En cuanto a los altos niveles salariales de algunos funcionarios, el secretario de Modernización dijo que las remuneraciones dependen de cifras “oficiales”. "El Presidente tiene un sueldo de algo más de 300.000, y de ahí para abajo: hay una escala oficial y eso es lo que corresponde”, concluyó.
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