Alberto Fernández regresó a Buenos Aires luego de una visita a México, su primera salida del país desde que ganó las elecciones. Durante la gira, mantuvo reuniones con varios dirigentes, entre ellos con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y con Mauricio Claver, el principal asesor de Donald Trump para América Latina.
En ese encuentro con el funcionario norteamericano, Fernández pidió un respaldo en la negociación que entablará su administración con el Fondo Monetario Internacional. El dato fue revelado por Felipe Solá este jueves en el aeropuerto Internacional de Ezeiza. El diputado nacional forma parte del círculo íntimo de Fernández y suena como principal candidato a convertirse en Ministro de Relaciones Exteriores a partir del 10 de diciembre.
“Le pedimos algo que ya había conversado Alberto Fernández con el presidente Trump: que Estados Unidos nos ayude en la negociación con el Fondo; eso lleva implícito que el Fondo reconozca que tuvo responsabilidad en todo lo que pasó”, aseguró Solá.
El FMI mantiene un desembolso pendiente a la Argentina de casi USD 6 mil millones que había sido acordado en el préstamo stand by firmado por el gobierno de Mauricio Macri. El ministro de Hacienda actual, Hernán Lacunza, reconoció públicamente que el país necesita reperfilar el vencimiento de los pagos al organismo que deberían comenzar el próximo año. Y Fernández coincidió en la idea de buscar un acuerdo siempre y cuando el FMI reconozca que fue cómplice de las dificultades financieras que atraviesa actualmente la Argentina.
Con ese trasfondo, el jefe de Estado electo y Solá almorzaron el miércoles con el enviado de Trump. A Claver, de origen cubano, se lo considera un halcón en la Casa Blanca que influye en la mirada del presidente de los Estados Unidos en su posición política sobre toda la región.
La reunión demuestra que en Washington siguieron con mucha atención las declaraciones del candidato electo en México. La Casa Blanca pensaba que Fernández apoyaba al Grupo Puebla como un balance de poder ideológico destinado a compensar la influencia regional del Grupo Lima. Pero el presidente electo fulminó ese prejuicio geopolítico cuando aseguró que cada país tiene el derecho de elegir su propia hoja de ruta.
Hasta ahora, hay coincidencias entre Fernández y Trump. El dirigente kirchnerista mantuvo una charla corta y auspiciosa con el presidente americano, y el resultado de esa conversación de 10 minutos se pudo observar hoy en el hotel Camino Real del Distrito Federal: hasta ahí llegó Claver, el asesor de Trump que solo abandona su despacho de la Casa Blanca para protagonizar reuniones importantes.
Al aterrizar en Buenos Aires, Fernández solicitó una sala en Ezeiza para reunirse con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.