“El resultado del escrutinio definitivo da por tierra con cualquier sospecha que se había generado. No pido que aquéllos que pusieron en duda el proceso electoral salgan a reconocer su error, me parece que es pedir demasiado, pero creo que esas denuncias quedan totalmente fuera de lugar en el momento en que el escrutinio definitivo que realiza la justicia electoral es prácticamente el mismo que el que realizó el escrutinio provisorio”, dijo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al ser consultado sobre las denuncias realizadas por el Frente de Todos y Consenso Federal cuestionando la transparencia del comicio.
En relación a las presentaciones realizadas por la coalición oficialista Juntos por el Cambio, que cuestionaron ante la justicia la designación de autoridades de mesa y la actuación de los delegados judiciales en los lugares de votación, el funcionario aclaró que “la fiscalización es una responsabilidad de los distintos partidos políticos y, en general, éstos le transfieren esa tarea a los responsables territoriales de cada agrupación, no es algo en lo que el Ministerio del Interior tenga alguna injerencia”
Frigerio y el secretario de Asuntos Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, brindaron hoy por la mañana una conferencia de prensa en la Casa Rosada para destacar el proceso electoral que estuvo a cargo del Ejecutivo, muy cuestionado por las distintas fuerzas políticas, a pesar de que finalmente “se demostró que fue el escrutinio más rápido que se recuerde en la historia de la democracia, ya que a las 21 horas teníamos el 68% de los votos computados, a las 22 este porcentaje había subido considerablemente por lo que el presidente Mauricio Macri entendió que la elección estaba definida y por eso se comunicó con el presidente electo Alberto Fernández, y a las 23 teníamos el 94% de las mesas escrutadas”.
El Ministro recordó que “cuatro años antes, a las 21 solo se habían escrutado el 9% de las mesas, a las 23 solo se teníamos el 50% y el resultado provisorio recién se conoció a la mañana del día siguiente. Es decir, hubo un avance impresionante en estos cuatro años gracias a la incorporación de tecnología que realizó nuestro equipo, ya que el grueso de la transmisión se hace desde las escuelas, acelerando el proceso".
Frigerio dijo que “no solo fue el escrutinio más veloz, sino también el más preciso, ya que los guarismos son prácticamente los mismos en relación al escrutinio definitivo. Y también fue el más económico, ya que en moneda comparable gastamos la mitad de lo que se gastó en la elección del 2015 y el más transparente, porque la auditoría de los partidos políticos fue total, prácticamente se hizo lugar a todos los reclamos”. “Fue la elección más rápida, la más precisa, la más económica y la más transparente, por eso estamos orgullosos del trabajo que hizo nuestro equipo para llegar a este resultado”, sintetizó.
Además, dijo que “esperemos que estos avances que se dieron en estos cuatro años de gestión dejen atrás y para siempre este deporte que hay en la política argentina de poner en duda la transparencia de los comicios o del escrutinio provisorio, y no estoy refiriéndome a ningún partido político en especial”. Agregó que “nuestra democracia necesitaba de una elección como la que tuvimos el 27 de octubre para dejar atrás las dudas que se transformaron en deporte político”.
Pérez, por su lado, consideró que “los avances que produjimos creemos que vinieron para quedarse, si lográbamos transmitir los telegramas desde la escuela íbamos a lograr más transparencia y agilidad, lo que permitiría que la gente se vaya a dormir con un resultado cierto. Ahora ya no hay puntos ciegos de cada telegrama, hay una trazabilidad absoluta, la conversión entre un formato TIFF y PNG que fue motivo de discusión también mostramos en ambos formatos para que pudieran controlarlo y lo hicimos para dar garantías a la ciudadanía".
Frigerio evitó hacer comentarios sobre la transición presidencial, un eventual próximo encuentro entre el presidente saliente y el electo, y tampoco quiso explayarse sobre la desdolarización de las tarifas de los servicios públicos que anunció Fernández desde México. “La Argentina a fines del 2015 se estaba quedando sin energía, hecho constatable que en gran medida tuvo que ver con la política de congelamiento de tarifas durante muchos años, tarifas que no estaban vinculadas con el costo y la distribución de los servicios y por ende no había inversión. Parte de la corrección de este proceso que ahora está transformando a la Argentina en un exportador neto de energía tuvo que ver con la recomposición tarifaria, si el próximo gobierno encuentra un modo de reducir las tarifas y aumentar la inversión en el sector energético, bienvenido sea para todos los argentinos, aunque veo que es difícil que suceda, ojalá que tengan éxito”, dijo.
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