La lupa sobre la causa de los cuadernos llegó a la Cámara Federal de Casación Penal. La defensa de la ex presidenta y vicepresidenta electa Cristina Kirchner tenía que presentarse hoy, pero pidió una postergación hasta el 28 de noviembre. Sin embargo, los que se presentaron fueron los defensores del ex ministro Julio De Vido, de su mano derecha Roberto Baratta y del ex titular de Yaciretá Oscar Thomas, que cuestionaron diferentes puntos de la causa.
Precisamente, De Vido atacó su prisión preventiva. Primero, el abogado del ex ministro, Maximiliano Rusconi, confesó que se planteó, en este escenario, si “tenía sentido seguir ejerciendo la profesión”. Y después aseguró que la detención de De Vido “es absolutamente arbitraria” y en donde entre los riesgos procesales se le achacó “el cargo jerarquico que ocupaba” cuando esa justificación también podría ser “una lejanía con los hechos”.
“Esto no implica automáticamente una responsabilidad. ¡Esto es una desastre!”, afirmó ante los jueces de la Sala I del tribunal, Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa. “Acá está lleno de construcciones dogmáticas. ¿De quién hablan? ¿De Julio De Vido, de la ex presidenta? ¿En base a qué dice que con esa pena seguro van a eludir la acción de la justicia, cuando Julio De Vido fue detenido viniendo todos los miércoles a Comodoro Py por el juicio de Once? “¡Qué tiene que hacer Julio De Vido para saber cuál es el riesgo procesal de su prisión preventiva!”.
Por su parte, el codefensor Gabriel Palmeiro habló de la “arbitrariedad” y la “ilegitimidad” del dictado de la prisión preventiva en el marco de todas las causas de la megacausa cuadernos, incluida la de Gas Licuado. Según la defensa, las detenciones de De Vido fueron dictadas por el juez Claudio Bonadio sin que se le pidiera formalmente a la Cámara de Diputados su desafuero por esas investigaciones. “¿Usted quiere decir que el juez de grado dictó el procesamiento con prisión preventiva y solo se lo comunicó a la Cámara de Diputados?”, lo consultó Figueroa, en la única pregunta que se hizo en la audiencia. “Exactamente”, respondieron los abogados.
De Vido fue detenido en octubre de 2017. Sobre él pesaba un pedido de detención en el marco de la causa Río Turbio, impulsada por el fiscal Carlos Stornelli, resistida por el juez Luis Rodriguez y firmada por la Cámara Federal, en el marco en lo que los medios dieron en llamar la doctrina Irurzun.
Cuando ese pedido de desafuero estaba en vísperas de debate en el recinto y cuatro días antes de las elecciones legislativas de medio término, el juez Bonadio dictó el procesamiento con prisión preventiva de De Vido y Baratta por la causa de Gas Licuado. Baratta fue detenido, pero De Vido fue arrestado recién cuando la Comisión de Acuerdo Constitucionales de la Cámara Baja y luego el recinto en pleno aprobó su desafuero por las causas por las que en ese momento se pedía su arresto.
El procesamiento de De Vido, Baratta y otros por GNL fue revocado por la Cámara Federal con cuestionamientos al peritaje que habló de los sobreprecios. De hecho, el perito que lo hizo, David Cohen, está procesado por falso testimonio agravado. Pero la instrucción siguió adelante. Fue en el marco de esa investigación en donde el periodista Diego Cabot presentó las fotocopias de las anotaciones del chofer Oscar Centeno ante el fiscal Carlos Stornelli. Hace dos semanas, seis de los ocho cuadernos -que serían los originales- fueron aportados por el periodista en tribunales.
La causa GNL es la que permitió que Stornelli y Bonadio retuvieran, por conexidad, la causa de los cuadernos. Precisamente, la ex presidente denunció el fórum shopping. De ese y otros puntos iba a hablar hoy la defensa de Cristina Kirchner en su apelación ante Casación, pero su defensa solicitó una postergación. Recién alegará a fin de mes. Cuando las defensas terminen de realizar sus planteos, recién ahí la Sala I pasará a analizar el tema, por lo que no se prevé una definición antes de fin de año.
La semana pasada, la Cámara Federal revocó el procesamiento de Cristina Kirchner en el caso GNL. No obstante, validó sólo los procesamientos de De Vido, Baratta, Roberto Dromi y su hijo y el ex titular de ENARSA Exequiel Espinosa, aunque sólo por una parte de los sobreprecios a los que aludió Bonadio en su resolución. Encomendó además profundizar la pesquisa. Y dejó afuera el testimonio que había dado en el expediente el falso abogado Marcelo D’Alessio, cuando se acusó al perito Cohen por falso testimonio.