“El 10 de diciembre no es una fecha mágica. Ese día cambia un gobierno, no la realidad económica”. Con esas palabras, el presidente electo Alberto Fernández respondió cuando le preguntaron si durante su gobierno se mantendrán los controles de cambio impuestos a partir de la derrota electoral del 27 de octubre por Mauricio Macri.
Fernández brindó este lunes una conferencia de prensa en el Palacio Nacional al término de su reunión bilateral con el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y afirmó que este le prometió su apoyo en “todo lo que necesite la Argentina”. Y agregó: “Es un gran punto de arranque. Me voy muy contento porque tenemos muchas cosas en común”.
En ese sentido, el líder del Frente de Todos dijo que sintió gran satisfacción por haberse encontrado con alguien que “piensa tan parecido” a él y que conoce “en profundidad” la compleja situación económica que atraviesa la Argentina.
Según reveló, la reunión de 80 minutos giró principalmente en torno a las relaciones económicas entre ambos países. “Hablamos de poner en valor nuestro vínculo en materia automotriz, de autopartes, y fundamentalmente en materia de carnes. También sobre la exportación de porotos negros, porque México es una gran demandante”, detalló.
También hubo definiciones políticas. Fernández aclaró que “prácticamente no tocaron” el tema Venezuela porque “todos saben” lo que ambos piensan sobre esa problemática y adelantó que la integración regional va a ser una cuestión “central” para su gobierno.
“Vivimos en una economía globalizada. No tiene sentido discutir eso. Lo que tenemos que discutir es cómo uno ingresa al mundo global. En los últimos años las características de quienes gobernaron hicieron que se debilitaran los bloques latinoamericanos. Yo estoy empeñado en hacer que América Latina vuelva a unirse. Que UNASUR funcione más allá de las diferencias ideológicas es un tema central”, explicó.
Asimismo, Fernández dijo que aspira a tener un muy buen vínculo con Estados Unidos: “He tenido un muy buena charla con Trump y parece ser que también están predispuestos ayudarnos”.
En relación al panorama local argentino, Fernández dio a entender que el cepo al dólar continuará durante los primeros meses de su gobierno. “El 10 de diciembre cambia el gobierno, no cambia la realidad económica. Lo que Argentina vive en materia de dólares es lo que Macri produjo en materia de dólares”, dijo y agregó que en todo caso recién en esa fecha sabrán con seguridad cuántas reservas quedan en el Banco Central.
Además, señaló que las “tarifas se inscriben dentro de una política económica” y que “Argentina no puede tener las tarifas dolarizadas cuando el resto de la economía no lo está”. El presidente electo no confirmó si habrá un congelamiento de tarifas pero adelantó que “todos y todas deberán hacer un esfuerzo, cuando digo todas me refiero a las empresas energéticas”.
El primer viaje internacional de Fernández continuará esta tarde con una cena en la que estarán presente los principales empresarios del país, incluido el magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim.
Por la mañana, el presidente mexicano había declarado que está predispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis. “Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales. Hay muchas cosas que podemos hacer, y que nos ayudemos mutuamente”, dijo.
El miércoles Fernández viajará temprano de regreso a Buenos Aires en donde, dijeron sus allegados, comenzará con los diálogos de transición.
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