Noventa y seis horas después de las elecciones, María Eugenia Vidal y Axel Kicillof se vieron por primera vez e inauguraron el proceso formal de la transición bonaerense que en los próximas días comenzará a materializarse a través de los interlocutores designados por ambos dirigentes.
Vidal y el gobernador electo conversaron a solas durante más de una hora y media en el despacho principal de la Casa de Gobierno bonaerense, en la intersección de las calles 6 y 51, que Kicillof ocupará desde el 10 de diciembre. El domingo, se alzó con la gobernación con el 52,2% de los votos, contra 38,3% de la mandataria.
“Fue un encuentro cordial, y fue un encuentro donde fuimos recorriendo todos los temas de la Provincia, fuimos preparando lo que va a ser de acá en adelante con los equipos. Le planteé que queríamos conocer el estado de situación de las diferencias áreas. Necesitamos conocer cómo está desde la infraestructura escolar a la situación social, la situación laboral. Todo lo que es información, para hacer un diagnóstico bien preciso con información del propio gobierno. Hablamos de la cuestión económica, de la deuda”, explicó el mandatario electo a la salida del encuentro. Le preocupan los números y recursos del Estado provincial. En especial la deuda en dólares.
Kicillof aseguró además que le pidió a Vidal que dé marcha atrás con el aumento tarifario anunciado ayer, un 25% a partir del 1º de enero.
“Le pedí que retrotraiga el aumento tarifario que está planteado. Ella dijo estaba previsto. No le pedí una definición, le hice un pedido. Quedan cinco semanas de transición. Le pedí que cuide la situación de la Provincia, de las áreas críticas. Ella se mostró dispuesta a lo que sea necesario para que la llegada del próximo gobierno sea lo menos traumático posible", agregó el ex ministro de Economía.
Desde el entorno de la mandataria replicaron que se “comprometió a evaluarlo”. “Hay un contrato de por medio”, se excusaron de todos modos sobre la implementación de la medida.
“Va a haber que tener presupuesto para el año que viene. Ahora tenemos que ver con qué fondos cuenta la Provincia. Sabemos que dejan la gestión con pocos recursos, eso es conocido", remarcó el dirigente del Frente de Todos a la salida.
“Me preocupan los números de la Provincia, vamos a empezar a trabajar”, había dicho el gobernador electo mientras entraba a la Gobernación rodeado por una nube de periodistas.
Kicillof llegó de muy buen humor. Lo recibió Fabián Perechodnik, secretario General, que lo escoltó hasta la oficina de la gobernadora, en el primer piso. Empleados de la gobernación lo esperaron con aplausos al pie de la escalera que da a la entrada de la calle 6. Carlos Moreno, Carlos Bianco, Agustina Vila, Federico Thea, Augusto Costa, la senadora provincial Teresa García y Alejo Supply, además de Nicolás Beltrán -secretario- y Jésica Rey -jefa de prensa-, los colaboradores que lo acompañaron, mataron el tiempo en una oficina contigua.
Vidal se acercó a saludarlos después del encuentro.
Costa, Blanco y Thea son tres de los técnicos elegidos por el gobernador electo para la transición que empezará a partir del próximo lunes.
La gobernadora designó por su parte a su jefe de Gabinete y hombre de máxima confianza, Federico Salvai; al ministro de Hacienda, Damián Bonari,y al subsecretario de Coordinación de la Gestión, Emmanuel Ferrario -a cargo del tablero de control de los funcionarios-, como los tres interlocutores durante el proceso por parte de la administración bonaerense.
“Fue una muy buena reunión. Tomaron mate”, subrayaron desde el entorno de la gobernadora.
Kicillof y Vidal se saludaron con cortesía. El gobernador electo entró a su futuro despacho sonriente. Enseguida aparecieron los fotógrafos, hicieron algunas tomas y ambos quedaron a solas. Tras la conversación, los dos tenían en agenda compromisos con intendentes. El ex ministro en Tigre. La mandataria, en la Ciudad de los Niños, en la capital provincial.
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