Nunca se llevaron bien y cada vez que pudieron se cruzaron en el recinto de sesiones para exhibir en público sus diferencias ideológicas y personales. Pero las elecciones del domingo consagraron a Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidente de la Nación y a Gabriela Michetti no le quedó otra alternativa que pedir una comunicación con el Instituto Patria para iniciar la transición formal en la Cámara de Senadores.
CFK y Michetti hablaron como dos viejas amigas: ya no había nada que jugar, y se sabe que al final de cada batalla política los vencedores con poder real no castigan a los derrotados que saldrán de escena. “Te felicito”, inició la vicepresidente para acercar posiciones. Su sucesora agradeció el gesto, y a partir de ese momento todo empezó a fluir sin mayores obstáculos.
La conversación ocurrió este martes, Michetti desde su despacho en el Congreso, Fernández de Kirchner en el Instituto Patria. Al principio fue formal, tenso: habían pasado cuatro años de recelos mutuos, y una sucesión infinita de zancadillas políticas ocurridas en bambalinas. La vicepresidente siempre cuestionó la ética personal de su sucesora en el cargo, y la líder peronista nunca perdió oportunidad de descalificar su forma de ejercer la política y ocupar los espacios de poder.
Cuando la charla se distendió, cada una habló de sus cosas cotidianas, y al rato regresaron a la agenda oficial. Fernández de Kirchner anunció que los senadores nacionales Virginia García (mandato cumplido) y Marcelo Fuentes serían sus representantes en la transición. García y Fuentes trabajan a la par de CFK y conocen al máximo la engorrosa maquinaria de la Cámara alta. Ambos legisladores se encontrarían mañana con Michetti.
Casi al finalizar la conversación telefónica, la ex jefa de Estado le ratificó a Michetti que viajará por nueve días a Cuba para visitar a su hija Florencia, y que por eso la primera reunión de la transición debía formalizarse a mediados de noviembre. La vicepresidente estuvo de acuerdo, se saludaron distendidas, y la charla terminó.
Michetti ya ordenó a sus colaboradores que preparen toda la información de la Cámara alta. Tiene intenciones de entregar a su sucesora un dossier con todos los datos administrativos, económicos y financieros del Senado, y asimismo contestar los requerimientos que hagan los senadores García y Fuentes. En este sentido, Michetti se encontrará con los representantes de CFK y tras ese cónclave avanzara con el informe que preparará especialmente para la futura vicepresidente de la Nación.
Será la primera vez que Michetti y Fernández de Kirchner se encuentren a solas para hablar del poder, la política y la transición. Un encuentro inédito entre dos dirigentes que enfrentan futuros diferentes. Una apuesta institucional que se coronará –té por medio– en la segunda semana de noviembre.
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