Rafael Grossi, el experto en energía nuclear y embajador argentino ante Austria que elegido este martes como el nuevo director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, aseguró que su nombramiento fue posible porque en la Argentina la actividad nuclear traspasa la “grieta”.
“La actividad nuclear en Argentina es una actividad que goza del apoyo y del acompañamiento y de todos sus tecnólogos y científicos, sean peronistas, macristas, radicales o marxistas”, aseveró Grossi. “Los funcionarios somos funcionarios de la Nación. Tengo una satisfacción especial que el tema nuclear es uno de los pocos temas en el que existe una total coincidencia entre la oposición y el oficialismo. Este éxito de hoy es de toda la Argentina", remarcó en Radio Con Vos.
El flamante encargado de dirigir la principal agencia de energía atómica de la ONU explicó que “Argentina tiene sector nuclear desde hace 70 años” y que “su gente está muy orgullosa, con tres centrales nucleares en funcionamiento; como sucede en países industrializados como Austria y Holanda”.
Grossi, que fue felicitado tanto por el Presidente en ejercicio como por el presidente electo, solo tuvo palabras de agradecimiento tras sus gestos políticos: “El honor de tener esas felicitaciones no lo tomo como algo personal sino como un signo de que los argentinos estamos orgullosos de nuestro sector nuclear”.
Mientras que Alberto Fernández señaló que “Grossi es un orgullo para los argentinos y para América Latina” y que confía en que hará “un gran trabajo”; Macri remarcó que su nombramiento “es un hito histórico en nuestro compromiso con la no proliferación y el uso pacífico de la energía nuclear”.
Durante una entrevista concedida a Radio El Destape, Grossi se preocupó por dejar en claro que “no es casualidad que haya sido elegido” para ese alto cargo en la ONU. “Soy un diplomático de carrera que ha trabajado toda la vida para la actividad nuclear. Y a diferencia de otros sectores, acá hemos trabajado durante 60 años con coherencia y en la misma dirección, más allá de los altibajos. Cuando hay tolerancia, los resultados llegan”, aseveró tras conseguir el máximo puesto de la energía nuclear.
Grossi contó que trabajó con los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri en lograr que China participara de la construcción de Atucha 3, y que espera que Alberto Fernández continúe con las negociaciones.
“La negociación con China para Atucha 3 lleva muchísimos años. Nació durante la presidencia de Cristina, donde se habló de dos centrales. Pero en la administración de Macri, la negociación se reorientó a una sola central, con una línea de uranio enriquecido y agua liviana”, explicó.
Como esa negociación nunca se cerró por completo, está confiado en la gestión que podrá hacer Alberto. “Depende del presidente electo darle continuidad. Seguramente se sumen muchos de los expertos que participaron en el ciclo anterior”, contó.
Consultado acerca de cuáles son los usos que se le da a la energía nuclear, el experto detalló sus dos aspectos fundamentos: “Uno tiene que ver con el control de la no proliferación de armas nucleares, y el ejemplo más visible en la actualidad es el de Corea del Norte y en el pasado lo fue Irak. El otro costado de la tarea es el control de la actividad en función de la gente, como la medicina nuclear, la radioterapia, la irradiación de los alimentos y la seguridad alimentaria. Son tareas que el público ignora pero que son muy importantes”.
Con respecto a su rol de Embajador en Austria y a la participación de los extranjeros en la elección presidencial, Grossi detalló que ese país el padrón es de 900 electores. “En Austria ganó el presidente Mauricio Macri”, dijo.
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