Llegó el día que definirá el destino del país por los próximos cuatro años. Casi 34 millones de votantes podrán elegir hoy a una de las seis listas que se presentan para la Presidencia de la Nación, tras una intensa campaña que tuvo como principal duelo las fórmulas de Juntos por el Cambio, encabezada por Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, y del Frente de Todos, representada por Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Según los datos de la justicia electoral, unos 33.841.837 electores están habilitados para concurrir a las 10.184 urnas distribuidas en todo el país, entre las 8 y las 18 de este domingo. Junto a la Presidencia y la Vicepresidencia, se renovarán 24 bancas de senadores y 130 diputados, y autoridades locales como el jefe de Gobierno porteño y gobernadores de la Provincia de Buenos Aires, Catamarca y La Rioja.
La coalición opositora que lidera Alberto Fernández llega hoy con una amplia ventaja de 16 puntos con respecto al oficialismo, tras la sorpresiva victoria que obtuvo en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto.
Aquel domingo, el Frente de Todos se impuso con el 49,49% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio consiguió el 32,93% de los sufragios positivos, si no se contabilizan los votos en blanco.
De acuerdo a estos resultados, se espera que la definición de la elección esté disputada entre Mauricio Macri y Alberto Fernández. Por lo tanto, la atención estará puesta en si habrá o no balotaje.
Para que se produzca este domingo una victoria definitiva, la fórmula presidencial deberá obtener el 45% de los votos válidos o el 40%, pero con una diferencia mayor al 10 por ciento con el segundo. Si no se cumple ese requisito, se realizará una segunda vuelta electoral el 24 de noviembre entre los dos más votados.
Además de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, habrá otras cuatro alianzas en el cuarto oscuro que, sumadas entre sí, lograron el 15% de los votos en las PASO. Se trata de las listas de Consenso Federal, que postula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey; el frente Unite-Despertar, que lleva a José Luis Espert-Luis Rosales; el Frente NOS, con Juan José Gómez Centurión-Cynthia Hotton; y el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, representado en el binomio Nicolás del Caño-Romina del Plá.
También será foco de interés la elección en la Ciudad de Buenos Aires, que por primera vez se desarrolla de manera simultánea junto a los comicios nacionales.
Junto a los legisladores y representantes comuneros, más de 2.500.000 de porteños podrán votar los próximos jefe y vicejefe de Gobierno para el mandato 2019-2023, entre cuatro fórmulas: Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, que irán por su reelección por Juntos por el Cambio; Matías Lammens y Gisela Marziotta, del Frente de Todos; Matías Tombolini y Daniela Gasparini, de Consenso Federal, y Gabriel Solano y Vanesa Gagliardi, del FIT-Unidad.
La otra competencia con impacto nacional será la de la provincia de Buenos Aires. Son unos 12.515.361 bonaerenses que asistirán a la “madre de todas las batallas” para elegir autoridades locales, entre las que se destacan cinco listas a gobernador : la oficialista María Eugenia Vidal y Daniel Salvador; por Juntos por el Cambio, Axel Kicillof y Verónica Magario, por el Frente de Todos; Eduardo “Bali” Bucca y Miguel Saredi, de Consenso Federal; Christian Castillo y Mercedes Trimarci, del Frente de Izquierda-Unidad.
La competencia en el Congreso
En el Congreso Nacional, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la Cámara alta. Son ocho provincias las que votarán senadores nacionales, con una distribución de tres bancas por distrito: Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si se repitieran los resultados de las PASO, el Frente de Todos ganaría 14 de las 24 bancas que se renuevan en el Senado, y Juntos por el Cambio se quedaría con siete. El oficialismo solo ganó en la Ciudad de Buenos Aires, cuando la oposición logró victorias en Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Salta, Río Negro y Tierra del Fuego. Las tres restantes quedarían para los partidos provinciales de Santiago del Estero y de Río Negro.
En Diputados, de repetirse las elecciones primarias, el kirchnerismo y sus aliados quedarán como primera minoría, muy cerca del quórum propio, con unos 120 diputados. Juntos por el Cambio, por su lado, no mermaría en cantidad de representantes.
Recuento y “nuevos” votantes
Los centros de votación estarán abiertos de 8 a 18. El ministro del Interior Rogelio Frigerio estimó que a partir de las 21 se conocerán los primeros resultados del escrutinio provisorio. Sin embargo, podría ocurrir un escenario similar al de las PASO y que la emisión de los datos se produzca recién cuando se hubieran computado el 10% de los distritos de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
“Esta va a ser la elección con mayor control por parte de la oposición que se recuerde en la Argentina, como tiene que ser” dijo, y señaló que “antes de la medianoche estará escrutado el 90 por ciento de los votos”.
Una de las particularidades de la elección es que será la primera vez que los votantes argentinos que viven fuera del país puedan votar por correo, sin tener que acercarse al consulado como era habitual anteriormente. De los 385 mil radicados en el exterior, unos 10.923 se habían anotado antes del 29 de julio para votar por correo.
A su vez, los adolescentes de entre 16 y 17 años que estrenarán ciudadanía en elecciones generales representan el 2,8% del padrón total y, en algunas provincias, alcanza a un 4 por ciento, según cifras de la Cámara Nacional Electoral.
Sin embargo, el dato clave de la jornada electoral pasará por el nivel de asistencia a las urnas, que el 11 de agosto pasado fue del 76,4 por ciento. En 2015, la participación electoral en los comicios presidenciales de octubre concurrió el 81,1% del padrón. En aquella competencia, hubo una suba de 6,2 puntos entre cada elección.
Campaña “a todo o nada”
El jueves pasado, cada uno de los candidatos presidenciales cerraron una campaña electoral extenuante, que desde las PASO se desarrolló en un clima económico incierto marcado por una fuerte inestabilidad cambiaria, una constante pérdida de reservas y alta inflación.
El presidente Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto finalizaron la gira del “Sí, se puede” en la provincia de Córdoba, el distrito que le permitió el triunfo al oficialismo en el 2015. No obstante, el hito de la campaña de Juntos por el Cambio se produjo el sábado 19, con un multitudinario acto en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Fue el epicentro de una recorrida que incluyó 30 ciudades, y donde el presidente renovó su deseo de lograr la reelección ante más de 300 mil personas.
Por su lado, Alberto Fernández y la ex presidente Cristina Kirchner reunieron cerca de 50 mil adherentes en La Rambla de Mar del Plata y compartieron escenario junto al candidato a gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Ese día, el candidato presidencial del Frente de Todos se emocionó por primera vez ante unas palabras de reconocimiento que pronunció su compañera de fórmula. Desde el 11 de agosto, la coalición opositora se recostó en los resultados electorales obtenidos y espera repetirlos.
En el caso de Consenso Federal, el economista Roberto Lavagna cerró su campaña con un acto en la ciudad de Salta, donde gobierna su candidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey.
El jueves, Nicolás Del Caño y Romina del Pla, del FIT-Unidad, hicieron un acto público ante el Consulado de Chile en Buenos Aires; mientras que Frente Unite de José Luis Espert y Luis Rosales hicieron una actividad “descontracturada” con jóvenes (la “EspertFest”) en el barrio porteño de Palermo. El Frente Nos, en cambio, Juan José Gómez Centurión junto a Cynthia Hotton finalizó la campaña en Santiago del Estero junto a mil pastores evangélicos.
Los votantes llegan a las urnas este domingo ante una situación económica volátil. Los últimos días tuvieron un clima de nerviosismo en los bancos y entidades financieras, ya que el público concurrió masivamente a comprar dólares para cubrirse, ante los rumores de una eventual nueva devaluación del peso.
La moneda se depreció un 70% desde enero de 2018. La semana pasada, el tipo de cambio era de $60,73 por dólar, pero este viernes se ubicó en $64,51, lo que implicó una baja de 5,86% al cierre del horario bancario.
Por estas horas, unas 60 mil personas trabajan en la logística y unas 100 mil en el operativo de seguridad para que el proceso electoral se desarrolle con normalidad. Luego de dos debates presidenciales obligatorios, miles de horas de campaña audiovisual y actividades partidarias en las calles, la suerte está echada para los candidatos y las fuerzas políticas en pugna.
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