María Eugenia Vidal no quiere hablar de transición, ni de la palabra derrota o vuelta al llano. Prefiere enfocarse en las elecciones del próximo domingo donde se jugará su reelección. Desde esta mirada, la gobernadora bonaerense admitió que los problemas económicos influyeron en el resultado de las PASO aunque dejó abierto un paréntesis para el futuro inmediato: “Creo que las políticas económicas equivocadas se pueden mejorar y corregir. Pero hay valores que no se cambian como el respeto a la democracia, el diálogo o una prensa independiente”.
Vidal contrapone abiertamente esos valores que dice que encarna desde Juntos por el Cambio con el kirchnerismo. “El debate es más profundo respecto de si hay una, dos o más causas de corrupción sino de los valores que aquí se pondrán en juego para los próximos cuatro años”, expresó la mandataria bonaerense a Infobae.
Al evaluar la necesidad de hacerle frente a un peronismo unido en la provincia de Buenos Aires y contrarrestar los 17 puntos que le sacó Axel Kicillof en las PASO la gobernadora bonaerense sostuvo que no busca quebrar a ninguna fuerza política. “Quiero que los bonaerenses vayan a votar y elijan con total libertad ya que a la larga el poder lo tiene siempre la gente. Yo no tenía estructura ni aparato en el 2015 y cuando el sistema político decía que yo era Heidi y que no iba a poder gobernar, la gente apostó por mi”.
En un nuevo gesto de apoyo a Mauricio Macri, la gobernadora bonaerense destacó que "el Presidente ya hizo su autocrítica después de las PASO y que ahora hay un Presidente que empezó una etapa distinta”.
-¿Cómo va a lograr el milagro electoral de modificar la derrota aplastante de Kicillof en las PASO para estos comicios?
-Yo que soy una mujer de fe y no hablaría de milagro en este caso. Eso me lo reservo para otras cosas. Pero sí creo que hemos empezado una nueva etapa. Que ese voto lo escuchamos y lo entendimos. Muchos bonaerenses y argentinos nos pedían que cambiáramos, que los escuchemos, estaban muy agobiados, que les costaba llegar a fin de mes, que tenían miedo de perder su trabajo. Y ante eso hubo respuestas concretas. Por supuesto que no todas las medidas que se tomaron no actúan lo rápido que la gente lo necesita. Pero lo importante es que formo parte de un espacio que está dispuesto a no negar la realidad, a no ocultarla, a no mentir y a corregir lo que haya que corregir. Y en segundo lugar el voto de este domingo es definitivo. Acá se define cómo vamos a vivir en los próximos cuatro años y en ese cómo vamos a vivir está incluido el cómo llegar a fin de mes y con trabajo. Pero también está incluido si queremos vivir con una justicia independiente, sin impunidad o puerta giratoria. Si defendemos valores democráticos, si repudiamos lo que pasa en Venezuela o si miramos para otro lado. Si creemos en una prensa independiente que se anime a preguntar al poder. Valores que se juegan en la forma en que se ejerce el poder que se definen el próximo domingo.
-¿Se puede cambiar el resultado de las PASO en tan poco tiempo?
-Creo que el esfuerzo que hicimos todos los argentinos en estos cuatro años vale la pena. Y como dice Mauricio empieza ahora una etapa distinta donde el trabajo y el salario van a ser ejes centrales. Ya así como nadie creía que como hicimos en la provincia de Buenos Aires enfrentamos mafias que estaban muy enquistadas y que nunca se habían enfrentado en más de 30 años. O que pudimos hacer obras que esperaron 10, 20 o 40 años y que mejoraron la calidad de vida de la gente, creo que podemos juntos, porque acá es con la gente. Un gobierno solo no tiene la respuesta, juntos podemos apuntar al gobierno del trabajo en los próximos cuatro años.
-¿Cómo se imagina el posmacrismo si pierden las elecciones?
-La verdad es que no me lo imagino porque sigo pensando y transmitiendo a los bonaerenses que aún tenemos sueños para construir un futuro mejor. Toda mi energía está puesta allí. En seguir poniendo cosas y no en pensar en el día después. No especulo con el día después. Los que formamos parte de Juntos por el Cambio no especulamos con el cargo. No estamos acá por un cargo. Yo voy a estar donde la gente me ponga para ayudar.
-Pero muchos hablan en el posmacrismo y algunos ya ven a Macri como líder de la oposición…
-Los liderazgos los define la gente. Creo que uno tiene que poner la prioridad en escuchar y ayudar a dar una respuesta, sobretodo cuando hoy la gente la está pasando mal. La verdad es que no se puede estar pensando en un cargo. La verdad es que no lo pienso ni va a ser mi prioridad a partir de los siguientes meses. No voy a estar abocada a ver cuál es mi cargo. Voy a estar abocada a seguir ayudando a los bonaerenses desde donde sea. No hace falta tener un cargo público para ayudar a la gente. Como gobernadora hicimos mucho por ayudar a la gente. Hay muchos lugares donde llueve y ya no se inunda. Morón, Pergamino, en el conurbano, Rivadavia, Trenque Lauquén dejó de inundarse. Podemos seguir trabajando para que haya más lugares donde la gente deje de inundarse. Podemos seguir trabajando para que la policía logre que haya menos secuestros y menos droga para nuestros hijos. Por supuesto que me entusiasma más si los bonaerenses me eligen desde la gobernación. Pero en cualquier caso voy a dar las mismas peleas.
-¿Dónde se imagina en el futuro si pierde?
-No lo pensé mucho, mi prioridad es buscar un trabajo, tengo que sustentar a mis hijos y seguir trabajando para cuidar a los bonaerenses. Pero no es momento de especular en eso. Hoy mi prioridad no es esa. Mi prioridad hoy es decirle a los bonaerenses que el domingo vayan todos a votar y que la pelea se da por un voto. Que no hay segunda vuelta en la provincia. Y que le digan que no a los que se quieran robar nuestro futuro. Que no a las mafias y el juego ilegal. Y también construir el trabajo.
-¿Lo ve capaz a Kicillof para gobernar?
-Eso lo deben definir los bonaerenses. No califico a mis adversarios.
-Pero usted que es gobernadora de la provincia y sabe lo que es estar allí. Al verlo a Kicillof puede decir si está capacitado o no para eso…
-Faltan cuatro días para que lo digan lo bonaerenses. No califico mi adversario. No pierdo energías en descalificar al otro. La gente sabe y confía y sabe a quién elegir. No creo que haya un voto equivocado. Y la gente va a saber elegir.
-¿Pero cree que puede volver un Estado con mafias y narcotráfico si vuelve el kirchnerismo al poder?
-No lo sé. Lo digo desde el lugar que ocupé estos años y por lo que hicimos en estos años. Creo que las políticas equivocadas o las políticas económicas que no alcanzaron para mejorar a la gente se pueden mejorar y corregir. Ahora, hay valores que no se cambian. Y si uno es respetuoso de la democracia, si cree en el dialogo, en una prensa independiente eso es lo que somos. Lo que son los demás lo tienen que explicar otros no nosotros. Nosotros sabemos los valores que tenemos.
-¿Hay recelos y malestar con algunos funcionarios de la Casa Rosada por no haber aceptado la propuesta suya de desdoblar los comicios?
-Esa es una discusión que ya se dio, se debatió y la verdad es que no especulé. Como no especulé cuando me presenté como candidata en el 2015 y nadie pensaba que podía ganar. Mi vínculo con los bonaerenses no tiene especulaciones. No la tuvo en el 2015 y no la tiene ahora. Va más allá de si gano o pierdo una elección o si tengo la mejor estrategia electoral o no. Tiene que ver con que mi lugar es la provincia y es el lugar que sigo eligiendo.
-Pero muchos sostienen que si desdoblaba las elecciones de la Nación ganaba…
-No lo sé. Algunos dicen que sí. Pero no lo sé. El desdoblamiento implicaba un costo de 3.000 millones de pesos que era un gasto obsceno y que decidí ponerlo en las pymes o en las exenciones impositivas de ARBA y no en una elección desdoblada para ver si me iba mejor.
-Kicillof dice que se aumentó la deuda provincial ¿Cuánto y cómo se aumentó?
-La decisión de endeudar no es solo del gobernado sino de la legislatura donde no teníamos mayoría. Y se votó allí cuatro veces el endeudamiento asi que nadie puede sorprenderse por ello. Además, ese endeudamiento tuvo un destino que fueron las obras. Sin obras no había deuda. Y todas las obras se hicieron en todos los municipios de la provincia incluso en las intendencias del Frente de Todos. Por eso el endeudamiento no puede aparecer como algo nuevo. Aparte el gobierno de Scioli dejó un endeudamiento de 11.000 millones de dólares. No es que la provincia no estaba endeudada y hoy no llega a los 12.000 millones de dólares. Esos números fueron publicados y antes no se publicaban. Porque no mentimos es todo transparente. Esos fondos se usaron para la construcción de guardias de hospitales, para la obra pública, para que la gente duerma tranquila cuando llueve.
-¿Si Kicillof pide endeudarse lo avalaría desde Cambiemos?
-Habría que ver el destino de la deuda, el monto. Habría que discutir con todos los bloques de la Legislatura. Pero nuestra posición será lo que sea mejor para los bonaerenses.
-¿Cómo se imagina una transición con Kicillof?
-Hoy no la imagino. Tenemos tantos proyectos y tanto por hacer que no imagino es escenario. Llevar el boleto estudiantil a toda la provincia, trabajar para mejorar la educación pública, quiero que todas las secundaria tengan robótica y programación. Hay mucho por hacer y eso es lo que me entusiasma.
-¿Qué implica para usted que Kiciloff termine su campaña en un acto junto con Cristina Kirchner?
-No me sorprende. Comparten el mismo espacio. No evalúo eso. Cada uno elige con quien quiere cerrar su campaña.
-¿Cree que el hecho de que Kicillof esté pegado a Cristina Kirchner sea negativo para él?
-Creo que los bonaerenses saben y conocen quién es Kicillof, quién es Cristina Kirchner. Conocen a sus intendentes, a La Cámpora. Lo mismo saben que yo comparto espacio con Lilita Carrió o con Mauricio. Somos parte de un mismo espacio. Se elige sin dudas a la gente que te acompaña.
-¿Cree que ha pesado el tema de corrupción en la campaña?
-Creo que los valores importan porque como te decía antes una política equivocada puede cambiarse porque los que gobernamos no siempre tenemos la razón. Pero los valores no se cambian. Las políticas sí se pueden corregir.
-Pero el ciudadano que no llega a fin de mes a veces no tiene como prioritarios temas como el de la corrupción a la hora de votar…
-Creo que es más profundo que un caso, dos o más de corrupción que haya en la justicia. Es una manera de mirar el poder y hacer política. Para nosotros no hay presos políticos en la Argentina. Hay una justicia que actuó con todas las instancias democráticas para apelar. Para nosotros Venezuela es una dictadura porque tiene 7000 muertos por resistencia a la autoridad. Para nosotros el periodismo siempre tiene que incomodar al poder y esta bien que asi sea. Y tener libertad para expresarse. Las obras deben ser sinónimo de mejora de la gente y no sinónimo de plata que no aparece. Y esos son valores. Para nosotros el poder es diálogo, es no eternidad, es corregir si uno se equivoca, es no ocultar, no mentir.
-¿Cómo logrará quebrar a la estructura del PJ en una elección?
-No busco quebrar a ninguna fuerza política. Quiero que lo bonaerenses vayan a votar y elijan con total libertad y sepan que se van a definir muchas cosas de cómo vivir los próximos cuatro años. Que por supuesto se juega si se llega a fin de mes, si mejora el salario o si hay trabajo. Eso lo escuchamos y estamos dispuestos a corregir. Pero también tiene que ver con cómo se va a ejercer el poder.
-Pero hay estructuras partidarias que a la hora del voto pesan y generan tracción de votos…
-Creo que a la larga el poder lo tiene siempre la gente. Yo no tenía estructura ni aparato en el 2015 y cuando el sistema político decía que yo era Heidi y que no iba a poder gobernar la gente apostó por mi. Sigo apostando al vínculo con la gente y no al sistema que gobernó durante 30 años la provincia. Sigo apostando al vínculo directo con la gente.
-¿Cree que a Macri le faltó hacer más autocrítica?
-Creo que ya hizo su autocrítica. La hizo pública a la semana de las PASO cuando dijo que no se midió como se había agobiado a los argentinos con demasiadas exigencias, cambió a su ministro de Economía, tomó medidas. Hay un Presidente que empezó una etapa distinta.
-¿Su familia, sus hijos le piden seguir como gobernadora?
-A veces no y tienen sus derechos. Los que más han perdido en estos años fueron mis hijos. Sin duda ellos son los que más derechos tienen a pedir un descanso. Pero la verdad es que son chicos maravillosos que también están dispuestos a seguirme.
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