El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, forma parte de un puñado de jefes comunales que Alberto Fernández pretende tener cerca y es uno de los que tiene mejor vínculo con Axel Kicillof. Su participación en varios de los actos que encabezó el candidato a presidente del Frente de Todos lo puso en la lista de los posibles integrantes de un nuevo gabinete.
Katopodis evita referirse a su posible futuro en un gobierno nacional. Está dispuesto a sumarse si Fernández lo convoca pero sabe que por ahora son solo rumores. En su plan de acción está gobernar San Martín los próximos cuatro años, localidad en la que está en condiciones de reelegir sin problemas el próximo domingo, y luego iniciar otro rumbo dentro de la política. No quiere aferrarse al poder municipal durante décadas.
En una entrevista con Infobae repasa los posibles primeros pasos de un gobierno peronista, cuestiona las campañas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y hace hincapié en la importancia de que se lleve adelante el pacto social que impulsa Fernández. “No decimos que es fácil o que va a ser sencillo sacar el país adelante. Los que decían que iba a ser sencillo, así se están yendo”, sostuvo.
-¿Hubo perdedores y ganadores en los debates presidenciales previos a la elección?
-No. Son debates de confrontación de ideas y propuestas. Alberto es muy auténtico y claro. Se maneja en los debates como en cualquier entrevista: diciendo lo que piensa y sin esquivar temas. También haciendo cargo a un presidente que prometió y no cumplió. Los debates quedan registrados y funcionan como control social de lo que se está planteando para los próximos cuatro años.
-¿Sirvieron los debates?
-Todo ejercicio que permite que el ciudadano pueda tener mejor información y confrontar ideas es un aporte a la hora de emitir el voto.
-El último debate en la Facultad de Abogacía fue incisivo y, por momentos, agresivo. ¿No terminaron cultivando la grieta una vez más?
-Yo no lo vi agresivo. Alberto confrontó al presidente con la realidad y con promesas que durante cuatro años no se cumplieron. Más que agresión hubo sentido común. Estamos convencidos que Argentina sale de esta grieta. Enfrente del gobierno de Alberto van a estar los problemas del país. La grieta se cura resolviendo la vida cotidiana del ciudadano de a pie.
-¿No cree que Alberto Fernández se siente incómodo cuando lo relacionan con el último gobierno de Cristina Kirchner?
-No. Nosotros reconocemos que ese ha sido un momento fundante para muchas políticas que hoy han dejado al país con un piso de dignidad. No hay duda que la Argentina que dejó el kirchnerismo en el 2015 es más igualitaria, con menos pobreza, con más actividad industrial y con más empleo registrado. Lo que está claro es que Alberto viene desde ese pasado a construir lo que viene.
-Esa descripción de la Argentina que dejó el kirchnerismo no es compatible con la “herencia” que tantas veces ha descripto el gobierno nacional.
-Nosotros estamos convencidos que el macrismo deja un país con más pobreza, con más desocupación y con menos actividad industrial. Macri promete en campaña y cuando le toca gobernar, gobierna muy mal.
-¿Dónde están los resultados del gobierno de Macri?
-Es difícil encontrar resultados. Este gobierno no ha dejado temas sin ponerlo patas para arriba. Vamos a necesitar mucho tiempo y mucha distancia para entender la gravedad de la crisis que nos van a dejar. Estamos convencidos de que si pudimos salir en el 2001, podemos salir ahora. Los argentinos sabemos como levantarnos de estas crisis y estamos para arrancar mañana. Debe haber un Estado presente, reglas de juego claras y un gran acuerdo económico y social.
-¿Qué rol van a tener los intendentes en el acuerdo económico y social de Alberto? Gobiernan en localidades donde la crisis ha impactado con fuerza.
-Más interesante que pensar quienes son los actores, que creo que va a ser una convocatoria muy amplia, tenemos que entender el sentido del acuerdo. El acuerdo tiene que servir para discutir los precios de la economía cotidiana: el precio de la nafta o de la canasta básica de alimentos. Ir hacia ese acuerdo de precios y salarios, pero también que sea una mesa que nos permita discutir los grandes retos estratégicos que tiene la Argentina hacia adelante.
-¿Cuáles?
-Como construimos una sociedad más igualitaria. Como tenemos desde la educación, la ciencia y la tecnología el aporte crítico que necesitamos para que la Argentina pueda exportar al mundo. Como generamos un país que definitivamente pueda poner en marcha el aparato productivo y la economía, y volver a generar empleo.
-Fernández tiene múltiples reuniones con el sindicalismo, los movimientos sociales, la Iglesia y los diferentes sectores del peronismo en búsqueda de ese acuerdo social. ¿En qué estado está ese acuerdo? ¿Hay un avance?
-Alberto está entendiendo que ese acuerdo es el que tiene que dar el marco de diálogo para terminar con la grieta y con estas políticas que nos llevan de una banquina a la otra. Las políticas del péndulo. Y poder poner al país en un sendero con más previsibilidad. Es un acuerdo que tiene que encontrar consensos sectoriales.
-¿Qué nivel de complejidad tiene para ustedes la situación con la que se puede encontrar Fernández después del 10 de diciembre?
-No lo sabemos. Lo vamos a saber cuando asumamos. Pero no hay ninguna duda que la realidad cotidiana de los argentinos, la situación de la economía, el nivel de recesión, la caída del consumo y los niveles de pobreza hablan de una de las crisis más profundas y largas en la historia de nuestro país. Este Gobierno tuvo una orientación del país equivocada.
-¿Cuál fue el rumbo equivocado?
-Es un gobierno que le generó mucha angustia y preocupación a buena parte de los argentinos. Le fue mal a la pymes pero también a las multinacionales. Le fue mal a los autopartistas pero también a las grandes terminales automotrices. Le fue mal al comercio minorista de San Martín pero también cayó el consumo en los grandes shoppings. Si hay una característica de la crisis es que no hay sector que no haya sufrido las políticas y los efectos de las decisiones de este gobierno.
-¿En que sectores ve el impacto de la crisis?
-Los argentinos desde que nos levantamos muy temprano sufrimos las consecuencias y los efectos de la políticas de Macri. Cuando pasamos la tarjeta SUBE, cuando vamos al almacén, cuando vamos a pagar la boleta de luz, cuando el empresario Pyme va al Banco y tiene que pagar tasas del 90%. Lo que estamos viviendo no es normal. No es normal tener tasas del 100%. No es normal que yo tenga un comercio y no entre nadie en todo el día. No es normal que sea más caro pagar la boleta de luz que el costo del alquiler.
-Gobierna en San Martín. ¿Cuáles son las imágenes de la crisis ahí?
-La crisis tiene una expresión en cifras. El 40% de pobreza, el 60% de inflación y el 10% de desocupación. Hoy lo que se ve en la calle es que hay menos plata y la sociedad esta cada vez más endeuda. Se invirtió en la boleta de luz que se debía o en las expensas que se adeudaban. Tiene que volver a ser negocio para un empresario pyme de San Martín tener las máquinas prendidas y no como ahora es que mejor negocio tener las máquinas apagadas.
-¿La solución la tiene Alberto Fernández?
-No hay duda de que la Argentina va a salir adelante. No decimos que es fácil o que va a ser sencillo. Los que decían que iba a ser sencillo, así se están yendo. Creemos que va a ser difícil pero estamos convencidos que si ya salimos de estas crisis, podemos volver a salir.
-¿Es decir que el peronismo es el que sabe pilotear las crisis?
-Ya lo hicimos. Lo hizo Alberto con Néstor (Kirchner) en el 2003. Sabemos que el empresario industrial argentino, el empresario medio, es de cuero duro. Que si pasó estos cuatro años y sobrevivió es porque está en condiciones de salir adelante. Porque pasó por las 7 plagas y está de pie. Porque la estructura está sana y porque nos lo dicen todos los días. Estamos en condiciones de poner en marcha la economía, el aparato productivo y duplicar las importaciones.
-¿La provincia de Buenos Aires tiene una pobreza estructural que es imposible de levantar?
-La provincia de Buenos Aires tiene los niveles de pobreza, desocupación e indigencia media de la Argentina. Representan al 40% de la realidad social de nuestro país. Es cierto que cuando hemos tenido tasas de crecimiento de la actividad económica no siempre ha tenido capacidad para reducir e impactar en los núcleos de pobreza estructural. Las áreas metropolitanas tienen que ser atendidos por políticas muy integrales. El aumento de los precios en Argentina es una máquina de generar pobres.
-La inflación...
-Es la inflación pero no solo la del 60%. Es la inflación de los remedios que está en un 100% y la de los productos de la canasta básica de alimentos que está por encima del 80%. No hay duda de que el aumento de precios pega muy duro. Hay una decisión de Fernández de poner allí el principal esfuerzo.
-¿Es necesario realizar un acuerdo de precios apenas asuma?
-Es necesario volver a ordenar los precios. Este gobierno dolarizó las tarifas, planchó los salarios y aumentó todos los precios de la vida cotidiana. Eso hay que ordenarlo. Y no hay que hacerlo con una planilla de Excel sino repartiendo mejor los esfuerzos y encontrando acuerdos que permitan cierta sustentabilidad en el tiempo. Sino la mejora del salario rápidamente la termina comiendo la inflación.
-Mauricio Macri y María Eugenia Vidal resaltaron durante la campaña las obras que hicieron. ¿Hubo reformas de fondo durante el gobierno de Cambiemos?
-No lo tengo como un activo de la gestión de estos cuatro años. Ni a nivel nacional ni en la provincia. Las realizaciones que ellos mencionan no son tales. Los logros que tratan de dar cuenta no ocurrieron. En materia de educación, salud y seguridad es muy poquito lo que se puede rescatar. Cuando uno recorre cualquier comisaria, un hospital público o una escuela en la provincia se encuentra con una realidad que no es la que ellos describen.
-Vidal dijo en el Coloquio de Idea que durante su gestión se hicieron nuevos servicios de emergencia y guardias de hospitales. También que se hicieron 200 aulas nuevas en las escuelas bonaerenses y que hay un 60% de los colegios que están conectados a Internet. ¿Esa es una realidad en la provincia de Buenos Aires?
-La verdad que no. Las guardias en hospitales refiere al 10% del funcionamiento del hospital. El 90% restante el hospital está muy lejos de poder dar la respuesta que necesitan los vecinos de la provincia. En materia de educación todas las obras de infraestructura las venimos haciendo los intendentes con fondos municipales. Es muy poco lo que se puede rescatar en cualquiera de estos temas.
-¿En caso de que se repita el resultado de las PASO, que provincia le deja Vidal a Kicillof en términos financieros y sociales?
-No hay duda que Vidal deja una provincia en un estado de profunda crisis, con más de 12 mil millones de dólares de deuda que va a comprometer seriamente la capacidad de maniobra del próximo gobierno. Axel está preparándose para gobernar la provincia. Hablando con todos los sectores. Estamos convencidos que va a ser mucho mejor gobernador que Vidal.
-Kicillof los convenció rápido a los intendentes. Al principio algunos tenían cierta reticencia con respecto su posible candidatura.
-Todos fuimos conociendo un candidato con mucha empatía y capacidad para escuchar. Esa es una muy buena noticia para la provincia y para todos los intendentes. ¿Qué necesita un intendente? Que el Presidente y el gobernador alineen sus prioridades con las que cada uno tiene en su municipio. Estamos muy entusiasmados con Axel.
-¿Qué significa la Avenida 9 de julio llena en el acto multitudinario que encabezó Mauricio Macri?
-Es bueno el ejercicio democrático de cualquier sector de la sociedad en función de las cosas que creen y en las que tienen expectativas electorales. Pero los que fueron al acto ya lo votaron. No me imagino que haya un electorado nuevo o que se esté moviendo el electorado. La elección del 27 está jugada.
-No puede haber una traducción a votos. Eso es lo que entiende.
-Me parece que no se mueve. Hay una evaluación de buena parte de los argentinos de que no es por acá. De que este gobierno no hizo una buena para el lado de la gente. De que es un gobierno que inclinó la cancha siempre para el mismo lado. Hay una actitud de mucho sentido común. Un presidente gobierna cuatro años, si gobierna mal, se lo cambia y se elige otro presidente. El electorado busca recuperar lo que tenían y perdieron. El macrismo no cuidó ni lo elemental.
-¿Si el peronismo vuelve, cómo vuelve?
-Mejor que ellos y mejor que nosotros cuando gobernamos.
Entrevista completa
Fotos y producción audiovisual: Santiago Saferstein
Seguí leyendo