El presidente Mauricio Macri y el prestigioso pianista y director de orquesta Daniel Barenboim conversaron sobre música, educación y política e intercambiaron opiniones sobre la mejor manera de resolver los problemas de la Argentina en el programa especial Clase Mundial.
El encuentro tuvo lugar en el marco del festival en homenaje al artista, que se realizó durante los meses de julio y agosto en el CCK, pero el reportaje se difundió en las últimas horas.
El músico argentino-israelí reflexionó sobre la naturaleza del poder y planteó que el ser humano es “genial” por todas las cosas que descubrió. Sin embargo, al mismo tiempo consideró que es “muy flojo” y siempre busca culpar de sus problemas a otros, “incluso a las cosas que él mismo creó”.
“El sentido de responsabilidad del ser humano bajó muchísimo. Yo lo empecé a sentir a fines del siglo pasado, alrededor del 95. Hubo tantos avances como Internet, pero si te dejás llevar por Internet te volvés tonto en una semana, porque confunde educación con información”, señaló.
En esa línea, aseguró que la responsabilidad que cada uno tiene de superarse se tiene que “tratar con compromiso”. También cuestionó la corrección política, que es “algo mucho más discutible y flexible de lo que la gente imagina”.
Por su parte, el Presidente retomó el concepto y agregó que se “se ha deformado mucho qué es lo políticamente correcto, ahora es algo muy a favor de no enfrentar los problemas, de esconderlos debajo de la alfombra”.
“Y los que han extremado esto son los populistas. Decir a todo que sí e hipotecar el futuro por muchos años”, amplió.
Según Barenboim, para todos estos problemas solo hay una solución: más educación. “La educación y la cultura en todo América Latina está muy floja. Hay muchos problemas económicos pero hay que encontrar la forma de reanudar todo lo que es cultura y educación. Y la Argentina debe tener un rol de líder de todo eso”, explicó el director.
A su turno, Macri aseguró que su gobierno está actualmente “en una batalla” para implementar las evaluaciones generales. “Si vos no podés evaluar a los docentes ni a los alumnos es imposible saber si uno está yendo o no en la misma corriente de superación. Nosotros lo hemos reiniciado hace dos años con mucha oposición de los gremios, que han perdido la capacidad de autocrítica y no aceptan la crítica externa tampoco”, detalló.
Finalmente, el Presidente le preguntó a Barenboim qué consejo le daría. El músico aclaró que su comentario no tenía “espíritu de crítica” sino que se trataba de una “expresión de deseo”.
“La Argentina es un país muy especial, con toda la inmigración italiana, judía, alemana. Es un país que se creó porque era muy rico y porque vino una inmigración enorme buscando trabajar. La segunda y la tercera generación fue cada vez un poquito más floja. Habría que encontrar la forma, no sé cómo, de renovar todo eso. Y crear lo que ya hubo en la Argentina. Para que la Argentina pueda tener un papel más distinguido. Porque tenemos muchas cualidades maravillosas pero también algo destructivo. Mi deseo más profundo es que en su nuevo gobierno usted consiga la forma de dar a la Argentina ese valor de liderazgo cultural y de educación”, concluyó.
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