Como parte de la cobertura del segundo debate presidencial obligatorio, Infobae realizó por primera vez en el país una encuesta nacional utilizando tecnología de medición minuto a minuto a través de diales que permiten evaluar -con criterio estadístico- cómo los argentinos reaccionan frente las intervenciones de cada candidato.
Así, una vez finalizada la transmisión televisiva del evento, se realizó una encuesta digital a 600 personas seleccionadas según criterios demográficos y representativa de la población argentina. A través de una plataforma online diseñada para este tipo de investigaciones -la misma que es utilizada para evaluar debates presidenciales en Estados Unidos-, los encuestados, además de responder preguntas, observaron videos de los distintos segmentos del debate y movieron un botón en una escala de dos polos, indicando su aprobación o rechazo de lo que ven.
Estos resultados fueron analizados posteriormente por un equipo de investigadores liderados por la politóloga Ana Iparraguirre, quienes segmentaron las audiencias para identificar puntos específicos de “positividad” o “negatividad” de las reacciones frente a cada frase y gesto de los candidatos.
Una herramienta objetiva para medir el impacto
Los debates de candidatos poseen un valor institucional fundamental ya que, como todo proceso que estimula el voto informado, constituye un mecanismo que fortalece al sistema democrático en su conjunto. Como es lógico, además, cada debate genera una serie de conversaciones sociales posteriores no sólo sobre el contenido y las formas sino también sobre el impacto en la contienda electoral.
La encuesta que realizó Infobae tiene el objetivo de medir ese impacto intentando establecer qué candidato logró movilizar más votantes a su favor. Respecto a este punto, Ana Iparraguirre, coordinadora de la investigación y fundadora de la consultora Dynamis, aseguró: “En el análisis del impacto de un debate lo importante no es establecer quién ganó desde el punto de vista argumentativo, sino quién logró movilizar más votantes a su favor. Dos situaciones que si bien pueden estar emparentadas no siempre van de la mano”.
Y agregó: “Este tipo de investigaciones, además, permiten detectar la influencia de los componentes no verbales, como por ejemplo, el movimiento de las manos o el ritmo de exposición de un candidato. Y todo en su conjunto nos permitirá determinar si el debate generó movimientos de votantes y, eventualmente, qué factores los provocaron”.
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