Mauricio Macri y Alberto Fernández tuvieron un entredicho en el primer intervalo del debate, antes de iniciar un descanso de 12 minutos que habitualmente se usa para ajustar la estrategia del próximo bloque. El candidato del Frente de Todos mencionó al padre del Presidente y su vinculación con presuntos hechos de corrupción, en respuesta a la descripción que hizo Macri sobre los casos de corrupción que se conocieron durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Macri y Fernández ya sabían que los cruces personales estarían vinculados a los presuntos casos de corrupción en las administraciones de Cambiemos y de Cristina Fernández de Kirchner. El presidente avanzó con Lázaro Báez y José López, y su adversario electoral replicó con las causas que Macri ya tiene abiertas en Comodoro Py y con Franco Macri, que falleció hace unos meses.
Al concluir el primer tramo del debate, Macri encaró a Fernández mientras se iban rumbo a los camarines en los que los esperaban sus respectivos equipos. El presidente le recriminó la mención a su padre, ex titular del grupo Socma. Y el ex jefe de Gabinete K le contestó que era un “inmoral” por vincularlo a supuestas causas de corrupción que ya estaban abiertas antes de su muerte.
Ambos candidatos estuvieron toda la noche atravesados por una tensión que dominó todo el evento. Incluso sobre el final, hubo un saludo muy frío entre ambos, detrás del resto de los postulantes que se habían agrupado para saludarse. Macri quedó solo en su atril mientras el candidato del Frente de Todos se mezcló con el resto.
Cuando concluyó el debate presidencial, y tras el saludo, Macri y Fernández no volvieron a encontrarse en el foyer de la facultad de Derecho. Salieron por puertas diferentes. El presidente rumbo a Olivos, Fernández hacia Puerto Madero.