La convocatoria para esta tarde tiene algunas particularidades. Si bien es el Día de la Lealtad, los flyers que se viralizan convocan con la fecha del calendario y no la efeméride peronista que recuerda la movilización obrera de 1945 para pedir por la libertad de Juan Domingo Perón, históricamente el “nacimiento” del peronismo. Con habilidad discursiva en tiempos electorales y de búsqueda de votos más allá de la épica peronista, convoca Todos, frente que incluye fuerzas progresistas pero que tiene su tronco central en gran parte del PJ, el kirchnerismo y el Frente Renovador. La leyenda “17 de octubre”, figura en el margen izquierdo de cada estampa sin ninguna referencia a la simbólica ‘lealtad’ que por otra parte también celebrará el Peronismo Federal con los pichettistas Claudia Rucci, Eduardo Camaño y Humberto Roggero.
En el acto pampeano, que arrancará a las 16 en la Laguna Don Tomás, en Santa Rosa, hablará el gobernador Carlos Verna y su sucesor Sergio Ziliotto. A las 18 están previstos los discursos de cierre de Cristina Fernández y Alberto Fernández. La expectativa, en el tercer acto en el que coincide la fórmula presidencial, está en el tiempo: ayer llovió tras cinco meses de sequía y hoy el acto es al aire libre y está nublado.
CFK llegó a la capital pampeana ayer por la noche desde Santa Cruz y fue en caravana hasta el hotel donde se aloja y donde Ginés González García, ex ministro de Salud, la esperaba para entregarle las propuestas ‘no vinculantes’ del PJ que ya le habían dado en un acto a Alberto Fernández mientras ella estaba en Cuba. Después hubo una cena de ‘camaradería’ con Verna como anfitrión de la que participaron el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; el de Formosa, Gildo Insfrán; el gobernador electo Ziliotto y Oscar Parrilli que les contó que de su provincia, Neuquén, estaban llegando varios micros para el acto.
Los ‘próceres’ del peronismo
Las ‘estampas’ que se viralizan tienen estética vintage, se les hizo un tratamiento gráfico para que se las asociara con la campaña del frente y se colorizaron fotos, incluso una de Perón que fue tomada por Pinélides Aristóbulo Fusco, inédita hasta que hace poco la publicó su nieto Matías Méndez en el libro Fusco, el fotógrafo de Perón. Ese retrato fue una de las primeras fotos color del periodismo argentino y es parte de una serie de retratos que publicó por primera vez Méndez.
Sobre fondo celeste cada uno tiene la suya. Los equipos del Instituto Patria, México 337 (el albertismo) y los renovadores de Sergio Massa, eligieron una imagen de Perón joven con traje gris y moño violeta con pintitas blancas. “Juan Domingo, conductor” sobreimprimieron en letras blancas. Sigue “Evita, Abanderada de los humildes”, “Néstor, Vive en el pueblo”, “Alberto, Presidente” y “Cristina, Vicepresidenta”.
Como a ellos, a los militantes que se recuerda también se los presenta por su nombre de pila: “Leonardo, artista” tiene una foto del disco Aquí está Leonardo Favio en la que se ve al director de cine, cantautor, guinista y actor con boina y chaleco de jean. Favio fue autor del documental de culto entre ‘compañeros’ Perón, sinfonía del sentimiento.
A Felipe Vallese, cuyo nombre lleva una calle en Caballito, lo presentan como “Felipe, obrero”. Era dirigente de la Juventud Peronista y metalúrgico, y fue secuestrado el 23 de agosto de 1962 por lo que se lo considera uno de los primeros desaparecidos.
“Antonio, Renovador”, así se menciona al histórico Antonio Cafiero, padre de varios dirigentes políticos y abuelo de quien hoy es una pieza clave en el armado de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, que coordina la campaña nacional y es casi una obviedad que será el próximo jefe de gabinete si se confirma el triunfo de las PASO. Cafiero tiene la dedicatoria más extensa: “Figura central del peronismo. Fue ministro del segundo gobierno de Perón, ferviente militante de la Resistencia peronista y actor clave del Justicialismo desde el retorno de la democracia, cuando lideró el proceso de la Renovación”. Fue diputado, senador nacional y gobernador de Buenos Aires. Sus cumpleaños (no lo dice el texto en las redes sociales) fueron siempre centro de encuentro de políticos de lo más diversos, más allá de cualquier grieta en cualquier tiempo político. De hecho fue en el cementerio de San Isidro, frente a su mausoleo, donde empezó a perfilarse la posibilidad de volver a unir al peronismo. Era septiembre del 2017 en el marco del homenaje por el trigésimo aniversario de su triunfo como candidato a gobernador. En el acto hubo reencuentro entre kirchneristas, peronistas que habían dejado el partido, intendentes y referentes de distintas vertientes que tardaron casi dos años en armar un proyecto de unidad en el que de todos modos una parte del PJ quedó fuera, como Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey.
A Héctor Cámpora, quien le da el nombre a la agrupación que armaron Néstor Kirchner y su hijo Máximo Kirchner, lo mencionan sólo como “Héctor” y en la segunda línea por su apodo: “Tío”. Se dice de él que “es uno de los dirigentes más importantes de la historia del peronismo. Fue diputado nacional y presidente de la Cámara baja, miembro de la convención constituyente que sancionó la Constitución de 1949 y presidente de la Nación electo en 1973”. Su gestión fue la más corta. Renunció y convocó a elecciones sin proscripciones. Ganó Perón con el 62% de los votos.
También a Ramón Carrillo sólo se lo presenta como “Ramón”. Fue el primer ministro de Salud del país durante el gobierno peronista. Y a Hugo del Carril, cantante, actor, director de cine y voz de la clásica versión de la Marcha Peronista, también sólo se lo presenta como “Hugo", como Nelly Omar, actriz y compositora y exiliada después del golpe del 55. Figura por su nombre de pila, un privilegio reservado por años para Evita y que luego adoptaron Néstor y Cristina.
A Ubaldini, secretario general de la CGT entre 1986 y 1990, lo presentan simplemente como “Saúl” y la bajada recuerda el cántico peronista: “Querido”; mientras que a Raimundo Ongaro, fundador de la central obrera, sí le pusieron apellido. Incluso al general Valle lo mencionan como “Juan José”. Su ‘lealtad’ fue haber encabezado en 1956 una sublevación contra el golpe de Estado de 1955. Fue fusilado por orden de Pedro Eugenio Aramburu al año siguiente.
En la promoción del evento también está Gatica, el “Mono”, boxeador y figura popular entre 1940 y 1950; Atilio López, ex vicegobernador de Córdoba, líder sindical del Cordobazo y secuestrado y asesinado el 16 de septiembre de 1974 por el grupo parapolicial de extrema derecha Triple A, peronista también y creado bajo la presidencia de la viuda de Perón, María Estela Martínez, Isabelita.
También están la poetisa Alicia Eguren; John William Cooke; Rodolfo Walsh y el poeta y dramaturgo Leopoldo Marechal, autor de Adán Buenoayres.
Con nombre y apellido figura Sebastián Borro, secretario general del gremio de la carne que en 1959 lideró la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, “uno de los hechos más importantes de la Resistencia peronista”; María Roldán, obrera de Swift que lideró la movilización a Berisso en el 45 para pedir la libertad de Perón; (Clementina Florencia) Beba Gil, activa participante de la lucha por el voto femenino que también se movilizó el 17 de octubre de 1945 y Ricardo Carpani, artista y autor de obras que se convirtieron en afiches e imágenes del sindicalismo peronista en los años 60.
Lucía Cullen, colaboradora del cura Carlos Mujica, estudiante de Trabajo Social y detenida y desaparecida durante la última dictadura. La foto la muestra sonriente y casi adolescente. A Mugica sólo se lo presenta como Carlos, sacerdote vinculado al Movimiento para el Tercer Mundo asesinado en 1974.
También está Amanda Allen, enfermera de la Fundación Eva Perón que murió en 1949 en un accidente aéreo, por lo que pusieron su nombre a la Ciudad Infantil creada por la Fundación Eva Perón para chicos huérfanos en el barrio de Belgrano y que luego pasó a la Dirección de Rehabilitación del Lisiado, y Juanita Larrauri, cantante de tango y primera senadora argentina e intérprete de Evita Capitana, el himno femenino peronista.
Ana Macri, electa diputada con el debut del voto femenino
Entre las feministras está “Delia”, cuyo nombre lleva uno de los salones más importantes en el Congreso, junto a Pasos Perdidos. Delia Parodi fundó el Partido Peronista Femenino y fue la primera mujer que, tras ser electa diputada, pudo hablar en el Congreso. Y la última figura reivindicada entre los ‘leales’ también es de las pocas a las que se presenta con su apellido. Se trata de Ana Carmen Macri, feminista.
No debe ser casual la ‘picardía’ de mencionarla con su apellido. Y puede generar confusiones: no es familiar del presidente Mauricio Macri y sí una histórica dirigente peronista, integrante del primer grupo de diputadas nacionales y fundadora del Partido Peronista Femenino (PPF).
Ana Macri trabajaba en el Hospital Rivadavia cuando la recomendaron para sumarse al trabajo de la Fundación Eva Perón y fue designada como directora del Hogar de Tránsito Nº 2, en Lafinur al 2900, donde hoy se encuentra el Museo Evita.
Macri conoció a Eva Perón mientras trabajaba en el Hogar y a su impulso fue prosecretaria y asesora en la Conferencia Interamericana de Mujeres. Con la sanción de la ley que habilitó el voto femenino, fue la encargada de los padrones femeninos de Tucumán y Santa Fe. El 11 de noviembre de 1951 fue electa diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, con otras 22 mujeres peronistas que ingresaron por primera vez al parlamento, de un total de 135 legisladores electos por ese partido.
Tras el golpe del 55, Ana Macri fue detenida bajo la acusación de “traición a la patria” por su afiliación peronista y permaneció en el penal de Olmos hasta 1958. Dicen que Eva Perón la llamaba “la Peti”.
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