María Eugenia Vidal criticó el rol que tuvo la Iglesia en el lanzamiento del plan de Alberto Fernández contra el hambre y pidió que esa institución sea “apolítica y apartidaria”. Si bien se mostró a favor de que se reúna con candidatos y escuchen propuestas, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires sostuvo que ese intercambio “debería ser con todos”.
“Desde mi posición, no como política o gobernadora, sino como parte de la Iglesia, me gustaría que no participara de actos electorales. Creo que está bien el diálogo si es con todos los candidatos y sino creo que es mejor que la Iglesia siga siendo un lugar donde no haya banderas políticas”, expresó la funcionaria consultada por Alfredo Leuco en una entrevista para radio Mitre.
A pesar de esto, evitó hacer una conexión entre el papa Francisco y la campaña del kirchnerismo: “Con el Papa tengo una relación de respeto y de afecto que no viene de su tarea hoy como Papa sino mucho antes porque nos conocimos cuando era Bergoglio. Era una tarea muy comprometida con los cura villeros, la trata, acompañando a las madres de Cromañón y cualquier madre que sufriera una tragedia personal. Eso no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que haga”.
Y agregó: “Desde ese lugar de respeto que tengo por su tarea pastoral comprometida con las manos en la acción, cerca de los que lo necesitan, se me hace difícil tener una opinión negativa. También creo que se lo ha interpretado mucho. Hoy enfrenta profundos desafíos la Iglesia en el mundo”.
En otro tramo de la entrevista, la mandataria dejó en claro su posición acerca de la idea de una Conadep del periodismo que lanzó el Frente de Todos en general y al informe de la Comisión de la Memoria que preside Pérez Esquivel en particular, que contiene acusaciones de espionaje ilegal: " Me preocupa cualquier acción desde cualquier poder del estado que ponga en duda la libertad de expresión. No veo desde qué lugar la comisión provincial de la memoria puede evaluar el accionar de un periodista. Cualquier cosa que se parezca a una Conadep del periodismo es algo ante lo que no podemos ser indiferentes porque tiene que ver con nuestra libertad de poder decir lo que creamos".
Vidal también opinó sobre el debate presidencial que se llevó a cabo en Santa Fe y mostró conformidad con la performance de Mauricio Macri: “Lo vi tranquilo, muy sereno, con seguridad de lo que se avanzó y también con humildad para reconocer lo que falta. Concreto en lo que tenía que transmitir de lo que hicimos estos años juntos y lo que quiere para la Argentina del futuro".
Por otro lado, al referirse a la participación de Alberto Fernández, la gobernadora fue más allá e hizo hincapié en cómo fue la campaña del Frente de Todos: “Fue muy concentrada en agredir al Gobierno, en tratar de buscar responsables a los problemas más que soluciones. Y nosotros tenemos que llevarle a la gente respuestas concretas, estar cerca y escuchar. Las políticas equivocadas se pueden cambiar. Lo que no se puede cambiar es lo que uno es. Uno es o no es respetuoso, honesto y democrático. Lo que uno es tiene que ver con valores. Las políticas se debaten, se llega a consensos y pueden mejorarse. Lo que uno es como persona es lo que no cambia. Anoche se mostró que mucho de eso no cambió. Cuando Mauricio dijo lo del dedo acusador, la agresión y la soberbia. Eso fue lo que por muchos años el Frente de Todos mostró y dijo que cambió. No parece que haya cambiado”.
También criticó al estrategia del candidato kirchnerista de llevar a Daniel Scioli al debate: “Le recuerda a los bonaerenses cuál es la propuesta para la Provincia. lo saben los médicos de los hospitales, los siete mil detenidos en cárceles que dormían en el piso, lo saben las escuelas que ni siquiera tenían un registro de docentes y alumnos. Esa provincia, donde los programas sociales se congelaron durante cuatro años, sabe lo que significó ese gobierno durante ocho años. Simbólicamente sentarlo en ese lugar transmite una idea de Provincia a la que los bonaerenses no quieren volver”.
En sintonía con esto, negó que hubiera una campaña sucia contra Kicillof, sobre todo después de que el ex ministro dijera que “hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo”. Vidal manifestó: “creo que cada uno tiene que hacerse cargo de sus palabras y si cometió un error, reconocerlo. Yo recorro los barrios hace muchos años, todas las semanas de mi vida. Y si hay algo que sé es que los pobres y los desocupados son rehenes del narcotráficos, no sus promotores. Son sus principales víctimas, los que menos armas tienen para defenderse”.
Y agregó: “Yo quiero creer que Kicillof se expresó mal. A mí me pasó algo parecido a lo de Kicillof. Hablé con un cura y me dijo que muchos chicos no podían usar las instalaciones de la universidad de La Matanza. Si Kicillof fue al barrio y encontró a muchas familias que necesitan ayuda, seguramente encontró una realidad que lo enojó. Pero cuando uno se equivoca no hay que hablar de campaña sucia, no agredir, hay que decir la verdad: ‘me equivoqué, lo dije enojado, no fue lo que quise decir’”