Restricciones y privilegios de los periodistas en el primer debate presidencial 2019: no podrán preguntar y si cuentan lo que pasa detrás de cámara deberán pagar una fuerte multa

Doscientos mil pesos tendrán que pagar los periodistas que rompan la norma sagrada del debate presidencial. Esto es: contar lo que vieran detrás de cámaras, cuando los candidatos a ocupar la Casa Rosada por los próximos cuatro años se relajen. Esa es una de las reglas que María Laura Santillán, Gisela Vallone, Rodolfo Barili y Guillermo Andino, quienes cumplirán el rol esta noche, y el resto de los ocho elegidos, deberán respetar desde que se pongan en modo debate hasta que termine y para siempre.

El “bozal” no es solo para la trastienda. Además el rol de los periodistas quedará acotado al de moderadores. Introducirán los temas que los seis candidatos presidenciales deberán exponer, marcarán los tiempos y serán los encargados de ordenar la cuestión en caso de que se vaya de control: con los protagonistas y también con los asistentes, que tendrán prohibido el aplauso, el silbido o cualquier tipo de expresión.

Pero de ninguna manera podrán usar el arma de todo periodista: preguntar. Los espacios políticos acordaron durante la producción del debate que no haya preguntas ni repreguntas de los conductores del evento a Mauricio Macri, Alberto Fernández, Roberto Lavagna, Nicolás del Caño, Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert.

En el primer encuentro, que se llevará a cabo en el salón Paraninfo de la Universidad del Litoral, Santillán y Barili conducirán la apertura del debate y el desarrollo de los dos primeros temas: Relaciones Internacionales y Economía y Finanzas. Y Vallone y Andino, el tratamiento de Derechos Humanos, Diversidad y Género y Educación y Salud, además del cierre.

“Los debates tienen la finalidad de dar a conocer y debatir ante el electorado las plataformas electorales de los partidos, frentes o agrupaciones políticas. El Debate Presidencial es un derecho de la ciudadanía que permite conocer en un mismo momento y en un mismo lugar las propuestas de aquellos que aspiran a ocupar la presidencia de la Nación”, remarca la web oficial del evento.

“No busqué estar allí y no me corresponde evaluar las normas. Las consensuaron los mismos candidatos, ni siquiera están dispuestas por la Cámara Electoral. Me encantaría preguntar, pero no es para lo que fui convocada. Y me preocupa que haya expectativas de que haya preguntas. Somos una suerte de maestros de ceremonia con un rol importante que es conducir una emisión televisiva”, explicó Mónica Gutiérrez a Infobae, quien detalló que “el compromiso incluye desde el momento de la firma hasta el debate no tomar contacto directo privado con los candidatos y no divulgar detalles del backstage”.

“Los debates tienen sus limitaciones actualmente, pero creo que irán perfeccionándose con la práctica. Festejemos este año que es ley que los ciudadanos puedan escuchar simultáneamente todas las ideas de los candidatos”, remarcó Santillán a este medio. La histórica conductora de Telenoche, por Canal 13, está especialmente interesada en el tema Economía y Finanzas: “Me interesa escuchar las propuestas concretas sobre inflación, salarios, impuestos, deuda externa, créditos, inversiones, subsidios, planes sociales, dólar. Me interesa que salgan de las expresiones de deseo y de las generalidades que estamos escuchando en la campaña electoral, y que detallen cada una de las medidas que tomarían en el caso de ser gobierno para revertir el actual estancamiento de la Argentina”.

La semana pasada los periodistas se reunieron con las autoridades de la Cámara Nacional Electoral, Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via, ante quienes firmaron el compromiso de moderación, que contempla la aceptación de los términos y condiciones de su actuación en los encuentros, en los que se desempeñarán ‘ad honorem’. Y donde asumen que si faltan al compromiso deberán pagar 200 mil pesos de sus bolsillos.

“El rol de los moderadores -que conforme el Reglamento Debate 2019 debe ajustarse estrictamente a ‘las pautas establecidas por el guión y la producción’- se asemeja principalmente al de los conductores de noticieros, es decir, presentan la información y siguen una rutina predeterminada sin expresar opiniones o posiciones personales”, se precisó en una resolución de la CNE.

“No vamos a tener incidencia en lo que pueda favorecer o perjudicar a los candidatos. No vamos a poder preguntar ni siquiera vamos a presentar los temas, no vamos a perfilar para qué lado puede ir un tema. Solo vamos a presentar el tema”, detalló Gisela Vallone. Santafesina, contó a Infobae que los padres de los compañeros de escuela de sus hijos le preguntan sobre cómo será la experiencia.

“Tengo tres hijos, sobre todo en los grupos de los más chicos me empezaron a felicitar, en los grupos de amigos algunos te dicen, ‘preguntale tal cosa, fijate por qué hace tal otra’. Por supuesto que las preguntas siempre están dirigidas a Macri o a Fernández, que son los más importantes. Y te dicen ‘¿y qué vas a preguntar?’, ‘¿estás preparada? ¿sabés de política?’. Y les dije ‘mirá, sé de política, estoy preparada, pero el rol va a ser moderar nada más, no vamos a poder preguntar, sólo a distribuir el juego’. Es que la gente se interesa más de lo que pensamos. Hay mucha expectativa, por lo menos en Santa Fe”, comentó la conductora del noticiero de la mañana de la TV Pública.

Para Gutiérrez, “el debate va a ofrecer información porque los seis candidatos se van a exponer a una transmisión que verá mucha gente”. Ella cree que los seis hombres tendrán un desafío con su memoria, “mostrarse seguros y transmitir sus ideas en mente”. Por eso, para ella, “la expectativa es verlos en acción”, pero aclara: “no esperen algo de nosotros”.

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