El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, encabezó un acto junto al ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica en el Aula Magna del Colegio Nacional Buenos Aires, frente a cientos de alumnos del nivel secundario.
“Yo estudiaba en el Mariano Moreno y mi papá había egresado del Buenos Aires. Este es un colegio de excelencia. Yo enseño en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y uno se da cuenta cuando un chico estudió acá. Tienen una lógica de razonamiento distinta al resto. Y eso los hace diferentes, pero eso los compromete más. Le contaba a ‘Pepe’ lo que este colegio significa y él lo conoce tanto como yo. Es muy grato encontrarse con quienes van a ser el futuro del país”, sostuvo Alberto Fernández, quien tomó el micrófono luego del fuerte discurso de Julia Epstein, presidente del centro de estudiantes de la institución y de que Malena Arouh, estudiante de la institución, también se expresara.
“Este es un país difícil por cómo queda la situación económica, las ganas de una sociedad maltratada con nuevos riesgos, una Argentina absolutamente endeudada con un futuro complicado. Uno tiene la certeza de que podemos cambiar las cosas. Muchas veces nos hemos caído como sociedad y muchas veces nos levantamos. No es que chocamos con la misma piedra, sino que cada tanto los mismos toman el poder y hacen lo que estos tipos pasen. Los resultados son siempre los mismos. Tenemos que volver y remarla. No un espacio político sino los argentinos. Con Néstor pasamos a la historia porque le pagamos todo al FMI. No lo pagamos nosotros sino todos los argentinos. Después están los otros, los que cada tanto toman el poder y vuelven a hacer las cosas de siempre”, continuó el candidato presidencial en un encuentro presenciado por Matías Lammens y Gisela Marziotta, candidatos a jefe y vicejefe de la ciudad de Buenos Aires.
Antes de darle el pie a Mujica, repasó y criticó las políticas educativas que llevó a cabo el presidente Mauricio Macri durante su gestión: “Este es un lugar propicio para reflexionar sobre la educación. La educación pública nos hizo distintos en el mundo. El Presidente piensa que hay gente que tiene la ‘desgracia’ de caer en la universidad pública. Tenemos el orgullo de caer en la universidad pública. Después uno escucha que la gobernadora dice que los pobres no llegan a las universidades. Mire al rector de la UBA, gobernadora. Hijo de trabajadores, primera generación universitaria”, dijo Fernández, quien hizo reír a las alumnas y los alumnos cuando expresó: “Prometo trabajar cada día. Para que cada chico, cada chica, cada ‘chique’, que no lo aprendo todavía, tengan un lugar en la escuela pública”.
“¿Desde cuándo la educación es un gasto? Una sociedad que apuesta a la educación apuesta al futuro. Es un mundo que apuesta a la educación para estar preparado para lo que viene", agregó Fernández, quien se refirió a los dichos del Presidente vertidos el 21 de marzo en 2017 al analizar la desigualdad educativo. Aquel día, al analizar la desigualdad en educación, habló de “la terrible inequidad entre el que puede ir a la escuela privada versus aquel que tiene que caer en la escuela pública”.
“He tenido la oportunidad de hablar muchas veces con él. Es muy bueno que lo escuchen. Tiene una historia maravillosa de vida, nunca claudicó en sus ideales, una conducta firme, una honestidad férrea, debe ser modelo para todos nosotros de lo que debe ser un político. Muchas veces lo escuché hablar de la importancia de la juventud y siempre digo que ustedes son el futuro. Cuando a uno le toca gobernar hay que pensar en ustedes. Quiero comprometerme con ustedes. Quiero asumirlo mirándolos a la cara. Quiero pedirles una cosa: el día que me vean que estoy traicionando lo que estoy diciendo, salgan a la calle y díganme: ‘Alberto, no te equivoques’”, completó Fernández, quien pidió un fuerte aplauso para Mujica y le entregó el micrófono.
“La mayoría podría ser mis nietos”, fueron las primeras palabras de Mujica, las cuales generaron las risas de los jóvenes presentes. Y continuó: “En la edad de ustedes es natural que los seres humanos germinen utopías, tengan un sueños de un mundo mejor. El desafío que van a enfrentar a lo largo de la vida significa cómo mantener ese fuego sagrado. Cuando la piel se te arruga, cuando las patas se te enlentecen, cuando la vida te llena de responsabilidades y de desafíos, cuando cada fin de mes hay que pagar cuentas y cuando miras la hilacha de tus sueños porque la historia humana es un cementerio de utopías. Pero gracias a ellos vamos andando porque gracias a ellos tenemos mucha más capacidad de soñar que de concretar. ¿Qué sería vivir sin sueños? ¿Qué sería ser un ladrillo? No tener sentires, emociones y compromisos”. manifestó el ex mandatario de Uruguay.
“Muchachos, el único milagro que hay arriba de la tierra para cada uno de ustedes es haber nacido. Es tan cotidiano que uno no se da cuenta. Había 40 millones de probabilidades de que le toque a otro y te tocó a tí. Y la vida se va más rápido de lo que parece. Es una peculiaridad humana, del mundo vivo. El mundo inerte tiene sentires y emociones porque una tortuga que pone huevos también siente emociones. Una gallina que cuida a sus pollos siente emociones. La diferencia humana es que tenemos conciencia. Es que además de vivir podemos reflejar una conciencia. Ya que te tocó nacer la pregunta es: ¿Qué haces de tu vida? ¿Ser un sujeto pagador de cuentas que confunde ser con tener o a tu vida sos capaz de darle un contenido y ser, en parte, autor del rumbo de tu vida”, indicó Mujica.
Y agregó: “Van a venir otras generaciones y ustedes van a tener otros desafíos. Ustedes son argentinos en primer término y en segundo término son latinoamericanos y hermanos de todos los pueblos pobres que están en América. Y tienen la vida por delante. La vida militante no es un premio. La vida militante es una aventura. Debés tener causa para vivir y no vivir por el mero dicho”.
Mujica concluyó en que “el desafío que van a enfrentar es precisamente la vorágine de la cultura que ha generado en nuestro tiempo. Hay que empezar por entender que eso que se puede llamar felicidad, significa garantizarse tiempo para cultivar los afectos. Trabajar hay que trabajar porque el que no trabaja vive a costilla del que no trabaja. La vida no es solo trabajar, hay que asegurarse tiempo para las relaciones humanas, para los hijos, para el amor, para los que van a venir. Porque la vida se te va”.
Y completó: “No se dejen robar la libertad. Eres libre sólo cuando gastas tiempo de tu vida en aquellas cosas que te motivan sin joder a otro. La felicidad es también un poco de solidaridad. No sé el rumbo que va a tener la Argentina, va a salir de la angustia, salió mil veces, es un país riquísimo y quizá su desagracia está ahí, en el exceso de riqueza que tienen. No se olviden de los miles que no pueden venir a la universidad. El ser universitario no es un privilegio es una obligación de servir a su pueblo y no para oprimirlo”.
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