“Mi Cenicienta, encontré mi Cenicienta”. En plena campaña durante la marcha del “Sí, se puede”, el presidente Mauricio Macri sorprendió ayer a una mujer de 72 años durante un acto en Tucumán y le besó los pies. El jefe de Estado la había invitado a subir al escenario para que la multitud le cantara el feliz cumpleaños, y tuvo ese gesto con la simpatizante, al darse cuenta que le faltaba un zapato.
"Perdió el zapato, la Cenicienta Manuela. ¿Dónde está el príncipe?”, preguntó entre risas el presidente en el marco de la movilización a la Plaza Independencia. La mujer le devolvió el reconocimiento con abrazos, y el mandatario continuó con el beso en los pies.
La protesta de la secuencia fue Manuela Ledesma, una vecina de la provincia norteña. En sus palabras, dio una definición sobre lo que significó para ella el gesto de Mauricio Macri: “Es el beso de la patria”.
“Lo tomé con alegría. No se imagina la felicidad... yo venía de una tristeza muy profunda. Me lo habían matado a mi ahijado, Dios nos prepara para todo”, afirmó hoy en declaraciones al programa Crónica Anunciada, por radio Futurock.
La tucumana contó que ayer fue el día de su cumpleaños número 72 y cómo fue que el Presidente se enteró de esa coincidencia.
“Yo me levanté temprano y le pedí a Dios que me lo proteja al Presidente. Lo quiero cuatro años más al Presidente”, arrancó Ledesma. Según su relato, en plena movilización, “una chica de Concepción” -una localidad ubicada al sur de Tucuman- reveló que era el día de su cumpleaños ante la multitud. En ese marco, la invitaron a subir al escenario junto a Macri.
“Ahí se acercó otra persona y perdí el zapato. Me daba mucha vergüenza. Yo le decía al presidente ‘perdí el zapato’ y le hacía ver mis pies. Él me decía ‘no puede ser’ y me besó. No lo esperaba”, dijo entre risas la “Cenicienta” de Tucumán. “Es algo hermoso, cuando lo mire a los ojitos al presidente no lo podía creer. Le pedí por favor que salve a la patria”, agregó.
Consultada sobre su situación económica, Ledesma admitió que tiene un origen “humilde” aunque aclaró que “no le afecta en nada la crisis”.
“Hemos tenido tantos gobernadores...En la época de Miranda (ex gobernador de Tucumán de 1999) tenías que cambiar un bono por plata y lo pagaban ‘mucho mal’ (sic). Mi marido se había quedado sin trabajo y salimos a a luchar por la vida. La gente se moría de desnutrición en esa época, lo he vivido”, reflexionó.
Según informó la prensa local, Manuela Ledesma nació el 7 de octubre de 1947 y ayer cumplió 72 años. Tras 52 años de trabajo, se jubiló recientemente: trabajó en la Cerámica Matas, donde su papá era capataz.
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