Cristóbal López y Fabián De Sousa fueron liberados este martes por la tarde, a las 14:40, desde la sede policial ubicada en Madariaga y General Paz. Esta mañana, el juez federal Claudio Bonadio había aceptado los seguros de caución presentados por ambos accionistas del Grupo Indalo y había emitido la orden al Servicio Penitenciario Federal para que los empresarios fueran excarcelados.
El magistrado les había impuesto una fianza de $60 millones luego de que la Cámara Federal ordenara la excarcelación de ambos. Sin embargo, como los ejecutivos tienen sus bienes inmovilizados, debieron buscar alternativas para poder cumplir con el requerimiento judicial. Finalmente, terminaron presentando los avales a través de la compañía Testimonios Seguros.
El camino hacia la liberación comenzó con una decisión de la jueza María Eugenia Capuchetti, que sobreseyó a ambos en la investigación por la venta del grupo de medios que administran. Continuó con un fallo del Tribunal Oral Federal 3 que ordenó la excarcelación en el caso Oil Combustibles y terminó de rubricarse la semana pasada, en dos expedientes de la causa de los cuadernos.
López y De Sousa estuvieron alojados en la cárcel de Ezeiza. Fueron trasladados este mediodía rumbo a la sede de Policía de Madariaga y General Paz y desde allí fueron liberados. Estuvieron acompañados por el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, abogado de López en la causa Oil Combustibles.
Al salir, Fernández expresó su alegría por las liberaciones: “Estamos contentos, queríamos que sucediera, que se diera la libertad lo más rápido posible y festejamos eso. Rescato la tarea del doctor Beraldi porque su trabajo permitió llegar a estas punto: mostrar que todo lo que decíamos es lo que realmente sucedió y que nada tenía que ver con nada”.
Asimismo, el ex funcionario evitó vincular estas decisiones judiciales a los nuevos tiempos políticos luego de la contundente derrota del Gobierno en las Primarias del 11 de agosto: “No quiero hacer análisis político. Ahora se tiene que notificar y no perder el contacto, nada del otro mundo”.
Y completó: “La inocencia se va a demostrar con mucha simpleza porque está todo como nosotros dijimos. No hago ninguna evaluación política”.
En marzo de 2018, habían sido liberados por un fallo de los entonces camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, que generó la reacción pública del presidente Mauricio Macri. Farah fue trasladado a otro tribunal y Ballestero renunció en medio de un pedido de juicio político.