La última vez que Alberto Fernández visitó la sede del Consejo Nacional Justiticialista en la calle Matheu, fue para acompañar a Cristina Fernández en su ‘reconciliación’ con el partido tras su candidatura a senadora por fuera de la marca peronista. Así como se fue con la mayoría de los dirigentes de su lado, regresó, y poco después la Unidad Ciudadana se amplió y con Fernández como candidato a presidente se constituyó el Frente de Todos. Esta tarde a las 18 está previsto que Fernández visite el emblemático edificio justo el día del natalicio del general Juan Domingo Perón. Para muchos la liturgia aún es importante y quieren celebrar con su candidato.
En los actos de campaña, ayer por ejemplo en el lanzamiento del plan Argentina contra el hambre, parecen estar fuera de moda los símbolos partidarios: no hubo banderas de ningún sector del frente electoral, ni gorras, ni barras, excepto por un pequeño grupo entre los que el único escudo visible fue el de Argentinos Juniors en un par de camperas. Como CFK en las presentaciones de Sinceramente, el equipo de Fernández convocó solo con una gran bandera celeste y blanca que cubrió las vallas que separaron a periodistas de dirigentes. La única marca que se exhibió, al menos ayer y en algunos otros actos, fue la del Frente de Todos distinguida con un sol en lugar de la última 'o'.
Sin embargo Fernández sabe que parte de su éxito fue la unidad del peronismo y haber armado otra vez el rompecabezas con las piezas faltantes. La más difícil fue la de Sergio Massa que se sumó junto con lo que quedaba del Frente Renovador. Y en los últimos días el presidenciable visibilizó el éxito de otras gestiones al mostrarse con los ‘repatriados’ Florencio Randazzo el viernes pasado y Gustavo Béliz ayer en la Facultad de Veterinaria. Y el peronismo también le recuerda al candidato que sostuvieron su triunfo en las PASO. “Queremos festejar y reivindicar a los compañeros que trabajaron mucho, aunque no hay que dormirse en los laureles y cargar la pilas para lo que falta” dijo un importante dirigente a Infobae.
Cinco meses después, Fernández va a la sede de Matheu
Que Fernández tenga éste y otros gestos hacia el PJ no significa que esté pensando en presidir su partido. De hecho dicen a su lado que tiene preocupaciones que lo obsesionan y ocupaciones que si gana la elección le demandarán todo su tiempo. Creen que José Luis Gioja, que oficiará nuevamente como anfitrión, sería el indicado para continuar como presidente del Consejo Nacional. El sanjuanino renovará su banca como diputado nacional (encabeza la lista) y sería, para muchos, la mejor opción. Le reconocen un rol de mediador y lealtad tanto hacia el candidato a presidente como hacia Cristina, a quien también querían en el acto de esta tarde. Gioja por su parte agradece la confianza, pero sostiene que recién habrá que conversar sobre quién presidirá el partido cuando arranque el próximo otoño y deba renovarse el mandato.
En el acto, post reunión del Consejo y de la Comisión de Acción Política, que se realizará con la excusa del 124 aniversario del natalicio del fundador del movimiento peronista, el general Juan Domingo Perón, el partido entregará a su candidato una serie de propuestas elaboradas por 18 comisiones técnicas. El coordinador y encargado de formalizar la entrega será el amigo del candidato, el ex ministro de Salud Ginés González García. Confirmaron presencia los presidente de los partidos provinciales y la mesa de acción política integrada por Hugo Moyano, Héctor Daer, Ricardo Pignanelli, Felipe Solá, Agustín Rossi, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, Rubén Marín y Alberto Rodríguez Saá. Alberto Fernández fue el último en sumarse a esa mesa de acción política donde empezaron a gestarse los distintos y significativos regresos a la estructura peronista. No volvió a ir a la sede partidaria tras haber acompañado a CFK unos días antes de que anunciara la fórmula presidencial.
Aunque Fernández promueve que cada fuerza que integra el Frente de Todos no pierda identidad para garantizar la continuidad del espacio (PJ, Frente Renovador, Movimiento Evita, Partido de la Victoria, Somos, Nuevo Encuentro, entre otros), dicen que sí le gustaría que haya un espacio institucional donde se acuerden políticas tanto de su partido como de los que confluyeron en Todos. Así evitaría frustradas experiencias como las diferencias en la Alianza, los roces entre el kirchnerismo duro y el resto del peronismo del que se había distanciado Cristina Fernández y los recientes reclamos del radicalismo por no haber sido sentados a la mesa para tomar decisiones con el macrismo. De todos modos, el propio Gioja le dijo a Infobae que eso se conversará más adelante.
Cómo sigue la agenda peronista
La cita de hoy no será la única de Fernández con el justicialismo. En su agenda para lo que resta de campaña tiene por lo menos dos grandes encuentros. El primero será el 14 de octubre en Rosario, ciudad a la que volverá después del acto con el que cerró cuatro días antes de las PASO. Con la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa como organizadora (cada vez con más responsabilidades sobre sus espaldas) los intendentes del Frente de Todos protagonizarán lo que algunos llaman un “superencuentro”. Estarán allí los jefes de todos los municipios que responden al frente, la primera puerta de entrada para los vecinos y ciudadanos de todo el país. Como lo hizo con los gobernadores, Fernández buscará consolidar con ellos un compromiso mutuo para que cada intendente sea un delegado del Presidente.
En el Consejo partidario confluyen desde legisladores hasta gobernadores y también Hugo Moyano y el sindicalismo peronista. La singergia entre partido y sindicatos volvió a percibirse ayer en un contreso de delegados de todos los sindicatos bonaerenses que integran la CGT. Fue en Lomas de Zamora y participaron tanto Héctor Daer como Antonio Caló y José Luis Lingeri y Fernando Gray como presidente del PJ provincial. Se habló de la unidad sindical, otra vez, y de la necesidad de acompañar al gobierno de Alberto Fernández ya dado por sentado que no se revertirá el triunfo del 11 de agosto.
La siguiente gran cita será el 17 de octubre en Santa Rosa, La Pampa. En ese acto sí está prevista la presencia de la fórmula Fernández-Fernández. Para el Día de la Lealtad se convocó a gobernadores, intendentes, militantes, dirigentes y candidatos. Será el mayor acto previo a la elección aunque no será el cierre formal. La elección del lugar no fue casual. Hace 40 años que gobierna el peronismo y aunque Carlos Verna se mantuvo distante de la Casa Rosada en los últimos cuatro años su gestión “sobrevivió”, lo reivindican cerca del candidato presidencial.
En ese marco, tanto Gioja como Fernando Gray en el PJ en Provincia, están encargados de llamar uno a uno a todos los invitados para que todos se sientan parte del gobierno que viene, si triunfan, y no se sientan excluidos como en el reciente pasado peronista. Aunque últimamente no canten la marcha de Hugo del Carril, apuestan al mismo espíritu para mantener la cohesión de la fuerza.